Cuando el amor y el sueño comparten cama: la elección entre dormir juntos o separados y cómo puede cambiar tu relación de pareja

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  • Dormir con tu pareja no siempre es fácil; quizás ronca, se mueve demasiado o tenéis turnos laborales totalmente distintos.
  • ¿Cómo afecta tener cada uno su propia cama? Esto es lo que dicen los estudios.

¿Dormir juntos o separados? Ese es el dilema que se plantean muchas parejas cada noche. Prejuicios aparte, no es cuestión de amor, sino de comodidad y, sobre todo, de descanso.

Y es que para muchos este es un problema verdaderamente importante, ya que sacrifican el sueño con todo lo que ello conlleva: cansancio, malhumor, somnolencia, irritabilidad o dolor de cabeza, entre otras consecuencias más graves.

A veces dormir separados no implica no querer, sino querer que el otro descanse. De entrada, este planteamiento es complejo para muchas parejas a nivel de espacio, porque no todo el mundo tiene un dormitorio extra, aunque en ocasiones puede bastar con dos camas en un mismo cuarto.

Más allá de esto, cabe preguntarse si el dormitorio matrimonial tiene más ventajas o inconvenientes. Pues bien, en la ciencia, como en la vida, hay opiniones en contra y a favor.

Por un lado, un estudio de la Universidad de Ohio realizado en 2017 señala que la calidad del sueño ayuda a mejor la comunicación en pareja y reduce la irritabilidad; demostrando que cuando duermen menos, los matrimonios interactúan de forma más hostil.

Sin embargo, una investigación más reciente apunta que existe una correlación positiva entre compartir cama, el sueño y la salud mental. De este modo, dormir con alguien querido puede hacer que se sincronicen los latidos del corazón, además, tocar otra piel mientas estás dormido hace que liberes oxitocina, una hormona que ayuda a calmar el estrés.

Motivos más comunes para dormir separados

La práctica de descansar en camas separadas se conoce también como divorcio del sueño y, aunque pueden hacer muchas razones, estas son algunas de las más recurrentes:

  • Ronquidos.
  • Diferentes horarios de trabajo.
  • Uno de los dos está de guardia en el trabajo y tiene que atender al teléfono.
  • Uno de los dos es noctámbulo.
  • Insomnio.
  • Apnea del sueño.
  • Turnarse para atender a un bebé o a los niños por la noche y que el otro pueda descansar.

Como ves, a veces es cuestión de necesidad y otras de practicidad. Por ejemplo, si tenéis hijos pequeños, quizás lo mejor es turnarse para que de este modo siempre haya uno de los dos que pueda descansar por la noche y tener un cuidado más activo al día siguiente.

La salud es otro factor determinante porque los ronquidos de tu pareja o el tratamiento para la apnea del sueño puede llegar a ser molestos si eres una persona sensible al ruido. Aunque en ocasiones, estos problemas pueden ser síntoma de alerta para acudir al médico y encontrar una solución, como con el insomnio.

¿Mejora la relación de pareja?

La base de este problema es, sin duda, la falta de sueño o la mala calidad del mismo. El doctor Nathaniel Watson, codirector del Centro de Medicina del Sueño de la Universidad de Washington, relata que "si no duermes bien, estarás más irritable, lo que puede afectar negativamente tu relación. Puede resultar contradictorio dormir separados, pero en algunas parejas, podría acercarlos más".

Y aunque pueda parecer que es una forma de alejarse del otro, muchos comparten la idea contraria. Si cada uno descansa mejor, luego la relación será más fluida. Incluso algunos alientan que este tiempo sin estar juntos aviva la llama de la pasión y hace que se aprecien detalles que antes se daban por hecho.

Así lo defiende la psicóloga (@licenciadagabysimone) quien asegura que "en las parejas que duermen bien y están descansadas se incentiva el deseo, lo cual es beneficioso tanto para la sexualidad como para el vínculo".

Prueba y adáptalo a tu vida

Si tienes dudas sobre si esto es para ti o no, lo mejor es que hagas una prueba, antes de tomar ninguna decisión. También es necesario hablarlo en pareja y dedicar tiempo a compartir cómo se siente cada uno de vosotros con respecto a esta decisión.

Además, no es algo rígido ni que tenga que ser para siempre. Podéis, por ejemplo, dormir por separado de lunes a viernes para poder descansar mejor de cara a la jornada laboral, y hacerlo juntos los fines de semana. Cada matrimonio es un mundo y todo es válido.

Otras soluciones si no quieres renunciar a la cama matrimonial

Con el ritmo de vida actual, muchas parejas se ven prácticamente solo de noche durante la semana. Si no quieres renunciar a este momento juntos, hay otras opciones que puedes probar.

Por ejemplo, si te molesta que tu pareja se mueva mucho, existen camas o colchones especiales donde cada lado es independiente y no notarás nada.

Compartir tiempo juntos

Si finalmente decides unirte al "divorcio del sueño", puedes buscar otros momentos para pasar tiempo juntos y que sea tiempo de calidad para suplir esas horas que estáis separados.

Buscad momentos en el día a día y programad actividades para hacer que os gusten a ambos o que os relajen para conectar.

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