Los dueños de PcComponentes adquieren la malagueña Atlas, parte de la historia viva del 'gaming' en España

Virginia Calvo y José Díaz, cofundadores de ATLAS Informática
Virginia Calvo y José Díaz, cofundadores de ATLAS Informática
  • YF Networks absorbe a Atlas Informática, una empresa malagueña que llegó a facturar 21 millones de euros durante la pandemia y destaca por haber sido pionera en la venta de artículos de gaming en España. 
  • Virginia Calvo, CEO y cofundadora de la compañía junto a José Díaz, desvela a Business Insider España los entresijos de más de 20 años de historia. 

Virginia Calvo, madrileña de nacimiento, se mudó al sur por amor cuando conoció al que hoy es su socio y marido, José Díaz.

En Málaga él ya regentaba un cibercafé y lo que sería una pequeña tienda de informática. Ella por aquel entonces daba sus primeros pasos como fisioterapeuta

Sin saberlo, el espíritu emprendedor llamó a su puerta y lo que comenzó como la idea de un negocio tradicional acabó convirtiéndose en historia viva del sector gaming español y, sobre todo, en su proyecto de vida. 

Así nació Atlas, una empresa que durante dos décadas ha demostrado una capacidad excepcional para adaptarse y anticiparse a las tendencias del mercado. Ahora, tras dos décadas de historia, sus cofundadores, Virginia Calvo y Díaz, dan el siguiente paso y anuncian que el grupo YF Networks absorbe su compañía. 

YF Networks es el holding propietario de PcComponentes; New Alternative Technologies (NAT), formado por Newskill, Nfortec y Oversteel; y Aurorial, un vehículo de capital riesgo al que ahora se une Atlas Informática.

Los fundadores de Atlas confirman a Business Insider España que seguirán dentro del proyecto, centrados en hacerlo crecer y siendo parte de un gran grupo. "Ha sido una decisión muy meditada y estratégica, no solo a nivel personal, sino también a nivel profesional y pensando en la compañía. No le hubiéramos vendido la empresa a cualquiera”, apunta la CEO y cofundadora Virginia Calvo. 

"Buscábamos clientes en las Páginas Amarillas"

"Acababa de terminar la carrera de Fisioterapia y me había mudado a Málaga, hacía dinero en los domicilios tratando a pacientes. Mientras también ayudaba a José con el negocio, tenía un cibercafé y estaba montando una tienda de informática"

Fue él quien identificó una oportunidad de negocio más allá de las fronteras locales y decidió importar mercancía de China. Compraron su primer contenedor con el poco presupuesto del que disponían y sin tener la empresa aún constituida. 

"No eran ordenadores, eran cajas vacías, blancas y bastante feas, el modelo más básico. Ahora mismo ya casi ni se ven", afirma. 

El experimento salió bien y con el margen de las ventas crearon la empresa y alquilaron una nave en el Polígono Sur de Málaga.

Así nació Atlas Informática hace más de dos décadas. Virginia cuenta que empezaron a trabajar con lo que tenían, con los métodos de la época. "Buscábamos posibles clientes en las Páginas Amarillas. Los primeros meses fueron difíciles; ninguno de nosotros cobró, nos manteníamos de los ingresos en nuestros otros trabajos. Yo como fisioterapeuta y José con el cibercafé". 

Gracias al respaldo financiero del padre de Virginia pudieron comprar otro contenedor. Esta vez eran cajas de colores vivos y con una ventana transparente para poder ver la placa madre del ordenador. 

“Hicimos una inversión y llevamos nuestras cajas de colores a una feria. La gente se fijaba y gustaban, empezamos a coger contactos y a vender mucho, fue un gran salto porque nos dimos a conocer en el sector". 

Consiguieron la distribución exclusiva de distintas marcas hasta que tomaron la decisión de crear la suya propia: Ozone. 

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Ozone, la primera marca de gaming en España

No conformes con ser meros distribuidores, Atlas dio un paso decisivo y creó su primera línea de productos de gaming, convirtiendo a Ozone en la primera marca española del sector. Este hito fue crucial, ya que, en aquel momento, el mercado carecía de opciones nacionales. "Nadie había hecho algo así antes. Claro, más tarde se sumaron otros, pero en ese instante, éramos los pioneros", destaca Calvo.

Con Ozone, la empresa apostó por ofrecer productos de alta calidad a precios más asequibles: "Dejamos de vender a cualquier profesional y nos enfocamos en distribuidores específicos para nuestras marcas".

Este cambio estratégico les otorgó más margen y recursos para invertir en nuevos productos, como las sillas gaming. A pesar de las dudas iniciales sobre incursionar en la venta de muebles, Atlas rápidamente se posicionó como una de las marcas líderes en el mercado nacional de sillas gaming.

Se resistieron a entrar en el mercado de los smartphones

Dentro del vasto mundo de la informática no todo lo que brillaba era oro. Virginia Calvo cuenta que llegaban muchas nuevas tendencias que despuntaban en el mercado, una de ellas fue la fiebre de tablets y teléfonos móviles, un mercado en el que Atlas decidió no entrar.

Recuerda tener muchas conversaciones sobre esto con su socio. "Consideramos que tenía demasiados riesgos y no valía la pena. El tiempo ha confirmado que fue la decisión correcta", reflexiona. "Creo que siempre hemos tenido intuición y visión con respecto a estas decisiones y al timing adecuado".

Afirma haber sentido la presión de colegas internacionales con negocios similares que se aventuraron en ese terreno, sin embargo: "Creímos que no era para nosotros. Había riesgos significativos, una inversión alta y una competencia feroz".

Una marca clave en el auge de los eSports 

Hace 15 años, cuando Ozone se lanza al mercado, el panorama del gaming y los eSports era radicalmente distinto. Nada tenía que ver con el actual. En una época donde las redes sociales eran incipientes y el streaming de Twitch aún no había hecho su aparición, Ozone contaba con escasas herramientas de promoción.

Calvo insiste en que buscaron alternativas para darse a conocer, y así comenzaron a explorar estrategias innovadoras, surgiendo así y de forma orgánica una conexión con el mundo emergente de los eSports y la competición de videojuegos.

En los primeros encuentros con los gamers, Calvo destaca el escepticismo inicial: "Cuando mostrábamos nuestros productos algunos se reían cuestionando por qué deberían comprar un teclado más caro que el normal”. 

Aclara que hubo mucha labor divulgativa, explicando las características únicas diseñadas para el gaming: la latencia, el peso del ratón, una tecnología única que mejora la velocidad y la precisión.

Nuevamente, ser los primeros resultó crucial para ATLAS, que entró de forma orgánica en el mundo del gaming y marcó el inicio de una relación duradera con los eSports, consolidándose como un actor clave en el desarrollo y promoción de este creciente universo.

Calvo cuenta que todo era muy amateur, básicamente grupos de jóvenes y amigos que quedaban para jugar. "Un día dijimos bueno, pues vamos a ir a la gente que juega, la gente que juega de verdad". Y así Ozone decidió apadrinar a uno de estos grupos, los Giants. 

La colaboración, al principio, consistió en proporcionarles productos de la marca, desde teclados y ratones hasta auriculares y alfombrillas, pero pronto fue creciendo."Patrocinamos a un grupo de jóvenes, Giants, que se clasificó para una competición internacional importante". 

La inversión en eSports resultó ser un éxito, ya que el sector creció con la popularidad de las competiciones y las audiencias. Hoy el equipo es uno de los más relevantes del país, destacando su reciente fusión con el club británico Excel y pasando a llamarse GiantsX.

Facturación de 21 millones de euros durante la pandemia

Atlas experimentó un crecimiento excepcional, alcanzando casi 21 millones de euros en 2021. La pandemia desempeñó un papel significativo en este crecimiento, ya que la demanda de productos informáticos aumentó considerablemente. Además, la empresa fue considerada esencial y continuó operando, atendiendo a la sociedad en un momento crucial.

Calvo explica que tras alcanzar ese punto álgido, su facturación se reajustó en 2022: "Fue un año muy difícil para todo el sector, el único en los 20 años de historia en el que Atlas ha tenido pérdidas". Concretamente, según datos del registro mercantil, la compañía rozó los 11 millones de euros en ingresos, con unas pérdidas en ese ejercicio de más de 1,8 millones de euros frente a los 580.000 euros de beneficios de 2021 o los 1,8 millones de euros que la empresa ganó en 2020.

La cofundadora asegura a Business Insider España que en 2023 han vuelto a cifras de negocio prepandemia, correspondientes a 2019, facturando alrededor de 13 millones de euros

"Nos decían que los ordenadores desaparecerían con los portátiles, pero hemos seguido vendiendo cajas durante 20 años", sentencia la cofundadora de la compañía, que emplea a más de una treintena de personas. 

La intuición y confianza en un mercado que no existía fueron clave para el éxito continuo de Atlas, desafiando las predicciones más escépticas.

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