Elon Musk parece empeñado en lanzar una bola de demolición contra X.

El multimillonario propietario ha mandado "a la mierda" a los principales anunciantes en la cumbre DealBook del New York Times celebrada este miércoles, y puede que haya acabado con cualquier esperanza de recuperar el negocio publicitario de la empresa. 

Estas palabras se pronunciaron poco después de que grandes anunciantes como Apple, Disney, IBM y NBCUniversal se sumaran a una larga lista de marcas que han suspendido su publicidad en la plataforma después de que Musk pareciera apoyar un estereotipo antisemita.

El miércoles se disculpó por el post, pero culpó a los anunciantes que huían de intentar chantajearle con dinero y de intentar "matar a la empresa".

Es poco probable que las últimas declaraciones de Musk ayuden a la CEO de X, Linda Yaccarino, a recuperar esas marcas.

"Se lo pone muy difícil a Linda", ha señalado Martin Sorrell, fundador y presidente ejecutivo del consorcio publicitario S4 Capital, sobre los comentarios de Musk. "A los clientes no les gusta la polémica".

El dedo corazón de Musk a los anunciantes podría dar peso a la teoría de que quiere sabotear deliberadamente a X.

El multimillonario había intentado el año pasado dar marcha atrás en su oferta de 44.000 millones de dólares para comprar lo que entonces era Twitter, pero logró financiar el acuerdo tomando prestados 13.000 millones de dólares de un consorcio de bancos. Desde entonces, esos bancos han estado intentando vender la deuda, que parece cada vez menos valiosa a medida que Musk hunde a X en la ruina. Mientras tanto, X y Musk deben pagar millones de dólares en intereses a sus financiadores.

El analista de Bloomberg Matt Levine afirmó en enero que Musk podría estar intentando reducir esos pagos asegurándose de que X no valga mucho.

"Los bancos quieren venderla —normalmente no están en el negocio de retener deuda de compra durante tanto tiempo— y si Musk la comprara podría reducir sus pagos de intereses", escribió Levine. "En teoría, cuanto más desagradable se lo haga pasar a los bancos, más barata será la deuda".

"No entiendo el objetivo final de Elon", asegura a Business Insider Lou Paskalis, antiguo responsable de medios globales de Bank of America y CEO de la consultora de marketing AJL Advisory.

Paskalis, que ha criticado duramente la adquisición de Twitter por parte de Musk, considera que el comentario de "vete a la mierda" probablemente estaba premeditado, dejando claro que Musk no quiere captar anunciantes, a pesar de que la publicidad representa la mayor parte de los ingresos de X.

"Pero es inteligente, sabe que es ilegal —aunque suele ser difícil de probar— devaluar intencionadamente un activo para manipular a los acreedores, y sabe cómo hacer dinero, así que tengo que creer que ve un modelo de ingresos totalmente nuevo que el resto de nosotros aún no reconocemos", añade Paskalis.

X ahora vale menos de la mitad de lo que Musk pagó por ella, según informaron Grace Kay y Kali Hays de BI el mes pasado. Musk dijo anteriormente que la empresa tenía un flujo de caja negativo debido a la caída de los ingresos por publicidad y a su fuerte carga de deuda.

Linda Yaccarino, Elon Musk y el puesto de CEO más difícil del mundo

Musk ya ha dicho que quiere convertir X en una "superapp" que incluya funciones como el vídeo y los pagos, y que dependa menos del dinero de la publicidad. Ya ha tomado medidas para diversificar los ingresos de X con una suscripción de pago.

Pero no ha sido suficiente para compensar el déficit de publicidad.

"No hay vuelta atrás, no hay forma de revertir la declaración que Elon hizo ayer", afirma Ruben Schreurs, director de estrategia de la consultora de marketing Ebiquity, que trabaja con grandes anunciantes. "Este es el clavo en el ataúd".

Ebiquity, que trabaja con 70 de los 100 principales anunciantes del mundo, dijo que sólo dos de ellos se anunciaron en X en septiembre.

Yaccarino, CEO de X y antigua responsable de publicidad de NBCUniversal encargada de restaurar el negocio publicitario de la compañía, se sentó entre el público en la conferencia de Dealbook el miércoles. 

En las horas posteriores, tuiteó en apoyo de Musk, diciendo que la entrevista había sido "amplia y sincera", ofreciéndole la oportunidad de disculparse por sus tweets anteriores y proporcionar "una explicación y un punto de vista explícito sobre nuestra posición."

"Y esta es mi perspectiva en lo que respecta a la publicidad: X está de pie en una encrucijada única y sorprendente de la libertad de expresión y el mundo de la publicidad: la comunidad X es poderosa y está aquí para darle la bienvenida", escribió Yaccarino en el tuit.

X no ha respondido inmediatamente a la petición de Business Insider de hacer comentarios, realizada fuera del horario laboral normal.