X (Twitter) ya vale menos de la mitad de lo que Elon Musk pagó por ella hace un año

El viernes pasado se cumplió un año desde que Elon Musk, multimillonario que en ese momento ya dirigía empresas mundialmente reconocidas (como Tesla o SpaceX), se convirtió en dueño de Twitter. 

Tal y como te contamos en Business Insider España a través de una newsletter, a lo largo de esos 365 días, Musk ha tenido tiempo de sobra para poner patas arriba la red social. 

Ha despedido a aproximadamente el 80% de la plantilla, ha implantado un sistema de verificación de cuentas de pago, ha iniciado una guerra contra Apple, ha sido advertido por un comisario de la Unión Europea, ha instado a sus empleados a dormir en la oficina, ha nombrado a una nueva CEO, ha querido pelearse con Mark Zuckerberg e, incluso, le ha cambiado el nombre a la plataforma por el de X.

Según el empresario, la mayoría de estos cambios —a excepción de las rencillas personales— han sido llevados a cabo para intentar que la red social fuese rentable. El objetivo último de Musk habría sido rentabilizar la adquisición de la plataforma anteriormente conocida como Twitter por valor de 44.000 millones de dólares. Sin embargo, el multimillonario estaría teniendo problemas en ese sentido. 

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Tal y como publica en exclusiva Fortune, según el plan de compensación de acciones para los trabajadores de la compañía, X está valorada ahora en 19.000 millones de dólares. 

La empresa estaría ofreciendo a sus empleados bonos en concepto de acciones que sitúan el valor de cada título en 45 dólares (unos 42 euros al tipo de cambio actual). Así lo han declarado al medio de comunicación dos trabajadores, que han pedido permanecer en el anonimato al estar hablando de temas delicados.  

Según Fortune, en marzo, X ya habría ofrecido a su plantilla acciones que habrían situado el valor de la compañía en 20.000 millones. La nueva valoración ha sido comunicada a los empleados este lunes a través de un correo electrónico sobre los acuerdos de concesión de acciones.

El pasado mes de julio, el propio Musk publicó en su cuenta personal que la empresa que un día fuese Twitter seguía "teniendo un flujo de caja negativo", provocada por una "caída de en torno al 50% de los ingresos publicitarios además de una pesada carga de deuda".