Elon Musk se ríe públicamente de un empleado de Twitter que le pregunta si sigue teniendo trabajo: "¿Qué trabajo has estado haciendo?"

Este martes, Elon Musk, CEO y propietario de Twitter, ha protagonizado un enfrentamiento público en la red social contra un trabajador de la empresa que quería averiguar si efectivamente había sido despedido.

Haraldur Thorleifsson, @iamharaldur en Twitter, tuiteó a Musk el lunes por la noche diciéndole que había perdido el acceso a su ordenador desde hacía 9 días y que no sabía si seguía trabajando para la plataforma. "Sin embargo su jefe de RR. HH. no es capaz de decirme si sigo siendo empleado o no. No ha respondido a mis correos electrónicos", detalló el trabajador.

Thorleifsson, diseñador creativo y padre de 2 hijos, figura en LinkedIn como director de Twitter en Reikiavik (Islandia). Él mismo fundó una agencia creativa, Ueno, que fue adquirida por Twitter en el 2021 y cuenta con oficinas en ciudades como Islandia, San Francisco, Los Ángeles o Nueva York.

Unas 4 horas después de que Thorleifsson le escribiese, Musk le contestó: "¿Qué trabajo has estado haciendo?". Cuando Thorleifsson respondió que necesitaría permiso de los abogados de Twitter para hacer pública su labor en la compañía, el CEO de la red social tuiteó: "Está aprobado, adelante".

Twitter ya no puede protegerte de los discursos de odio: sus empleados la comparan con un edificio "en el que todas las habitaciones están ardiendo"

Thorleifsson enumeró varias de sus responsabilidades y logros laborales, como contratar diseñadores, ayudar a la plataforma a atraer a usuarios más jóvenes o liderar proyectos para "subir de nivel el diseño de toda la empresa".

"¿Pasar de qué diseño a qué otro? O enseñas fotos o eso no pasó", publicó Musk. "No hemos contratado perfiles de diseño durante 4 meses. ¿Qué cambios hiciste para ayudar con los jóvenes?". Thorleifsson contestó al multimillonario que no tenía acceso a ninguna imagen o documento como prueba porque le habían bloqueado el ordenador.

El CEO de Twitter le preguntó al diseñador creativo: "¿Dirías que eres una persona sociable?", y le envió un sketch de una comedia de 1999, Trabajo basura, en el que 2 directivos entrevistan a uno de sus empleados que acaba desesperándose al tener que justificar el trabajo que realiza cada día.

"¡Sí! ¡Soy una persona sociable!", respondió Thorleifsson, siguiéndole el juego al empresario.

Cuando el diseñador respondió a una de las dudas de Musk sobre su empleo indicando que se había centrado específicamente en "Figma" y "todos sus proyectos de diseño activos", el magnate respondió con 2 emojis de risas. 

Figma es una aplicación web colaborativa que se emplea para el diseño de interfaces, pero algunos usuarios de Twitter creen que Musk podría haber confundido el nombre de este software con "Ligma", un acrónimo que se utiliza para insultar a la gente en redes sociales.

Más tarde, Thorleifsson tuiteó que el responsable de recursos humanos de Twitter se había puesto en contacto con él a través de correo electrónico para confirmarle que ya no formaba parte de la compañía. "La pregunta ahora es si se asegurarán de que me paguen lo que me corresponde según mi contrato", tuiteó el diseñador.

Tras la conversación con Musk, Thorleifsson tuiteó que le parecía "bien" la idea de ser despedido y afirmó que era "bastante razonable". "Las empresas dejan ir a la gente, están en su derecho. Normalmente se lo comunican a las personas, pero parece que esa parte es opcional ahora en Twitter", expresó.

Según adelantó Thorleifsson, su siguiente objetivo es recibir la indemnización por despido que estipula su contrato. 

El diseñador islandés aprovechó para publicar una foto de sí mismo en la que constataba que cuenta con una discapacidad motriz y utiliza una silla de ruedas. Thorleifsson dirige un proyecto que promueve la construcción de rampas para sillas de ruedas en Islandia.

Varios antiguos empleados de Twitter con discapacidad presentaron en noviembre una demanda colectiva contra su empresa, en la que alegaron que las exigencias laborales de Musk después de haberse hecho cargo de la compañía infringían las leyes antidiscriminación de California (Estados Unidos).

Dmitry Borodaenko, un ingeniero que fue despedido tras el primer recorte de plantilla masivo ejecutado por Musk, señaló en la denuncia que había sobrevivido a un cáncer y que le despidieron después de haberle dicho a su responsable que le gustaría poder trabajar desde casa. Esta petición se debía a que estaba expuesto a un "riesgo adicional" por el COVID-19, según la demanda.