Los casos en los que las personas empleadas del hogar no pueden cobrar la pensión de jubilación

Las personas que trabajan en un hogar realizando tareas domésticas tienen derecho a varias prestaciones por el hecho de estar dadas de alta en la Seguridad Social, siempre que cumplan con los requisitos legales.

Las situaciones de necesidad de este colectivo que están protegidas por prestaciones son las siguientes:

• Baja médica por enfermedad común o accidente no laboral (incapacidad temporal derivada de contingencias comunes)
• Baja médica por enfermedad profesional o accidente laboral (incapacidad temporal derivada de contingencias profesionales)
• Nacimiento y cuidado de menor
• Riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia
• Incapacidad permanente
• Prestaciones familiares
• Jubilación
• Muerte y supervivencia (viudedad y orfandad)
• Cuidados de menores por cáncer u otra enfermedad grave
• Desempleo

Como se observa y recoge la Seguridad Social, la pensión de jubilación es una de las prestaciones que pueden solicitar y cobrar las personas empleadas del hogar.

Desde 2012, "el Régimen Especial de los Empleados de Hogar queda integrado en el Régimen General de la Seguridad Social, mediante el establecimiento de un sistema especial para dichos trabajadores, quienes tendrán derecho a las prestaciones de la Seguridad Social en los mismos términos y condiciones que en el Régimen General, con las peculiaridades que se determinen reglamentariamente", recuerda el servicio del Ministerio de Trabajo. 

De esta forma, entran en aplicación las características y los requisitos de la jubilación ordinaria en el régimen general, que establece para 2024 una edad mínima de jubilación de 65 años, si se ha cotizado durante 38 años o más. Si el tiempo de cotización queda por debajo de ese límite, la edad se retrasa hasta los 66 años y seis meses.

En cualquier caso, los trabajadores en situación de alta o asimilada a la de alta deben cumplir con un periodo mínimo de cotización genérico de 15 años (5.475 días), así como con el específico: "dos años deberán estar comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores al momento de causar el derecho o a la fecha en que cesó la obligación de cotizar".

Por otra parte, y solo en caso de que no se tenga derecho a una pensión contributiva de jubilación por cotización insuficiente, se puede intentar acceder a una prestación en su modalidad no contributiva.

El límite de ingresos en 2024 para poder percibir una pensión no contributiva de jubilación es de 7.250,60 euros anuales, aunque existen diferentes cuantías según cómo esté formada la unidad de convivencia. 

Finalmente, junto a este aparecen otros requisitos:

• Residir en España: durante un periodo de al menos 10 años.
• Cumplir con el mínimo de 65 años de edad.

De esta forma, para poder jubilarse y cobrar la correspondiente pensión, una persona empleada del hogar debe haber cumplido con el periodo de años cotizados, la edad, estar dada de alta en la Seguridad Social y el resto de requisitos establecidos por ley.