España es uno de los países que peor ha sabido manejar el desconfinamiento, según un nuevo estudio de una prestigiosa revista científica

Un estudio de The Lancet analiza cómo ha sido la desescalada en 9 países ricos de Asia y Europa y destaca España y Reino Unido como aquellos que han mostrado mayores dificultades durante el desconfinamiento. 

El equipo internacional de especialistas concluye que estos 2 países no han conseguido establecer un "sistema efectivo de búsqueda, testeo, rastreo, aislamiento y apoyo antes de aliviar las restricciones", lo cual explica la situación a la que se enfrenta España actualmente con la segunda oleada de contagios. 

Además de estos, el estudio del que informa El País ha analizado la evolución de Alemania, Noruega, Hong Kong, Japón, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Singapur basándose en 5 puntos fundamentales para la desescalada: conocimiento de los niveles reales de infección, participación de la ciudadanía, capacidad del sistema para seguir los contagios, capacidad del sistema sanitario y medidas de control fronterizo. 

Las medidas tomadas por España para el levantamiento de restricciones no fueron las adecuadas en 4 de estos 5 parámetros, según los expertos. 

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“España ha publicado un panel de indicadores, incluyendo parámetros epidemiológicos, de movilidad, sociales y económicos, aunque sin ponderación explícita en el proceso de toma de decisiones. No se ha establecido un umbral específico de ningún indicador. El Gobierno ha declarado que cada región de España puede relajar las restricciones a un ritmo diferente”, señalan los investigadores sobre la claridad en las medidas de España para determinar las restricciones y su relajación.

Lo mismo ocurre con la capacidad de rastreo, que no alcanza el mínimo necesario, ni la capacidad del sistema sanitario español, que presentaba carencias desde el inicio. El informe señala las altas tasas de infección entre el personal sanitario como uno de los puntos débiles de nuestro país, además de la falta de camas de UCI en comparación con otros países.

Además, los autores destacan que España fuera el único de los 9 países analizados en no imponer cuarentenas o restricciones a los viajeros procedentes del exterior tras abrir sus fronteras el 1 de julio.

El único parámetro positivo fue la participación ciudadana, ya que se impusieron las medidas recomendadas de distanciamiento social y uso de mascarillas. Otra buena medida que destacan los autores es que se dedicase mucho dinero a fortalecer el sistema sanitario y los negocios, así como la creación de un ingreso mínimo vital.

Aprender de los fracasos y éxitos del resto de naciones

Los expertos reconocen que algunos países partían con ventajas, como ocurre con los países de la región Asia Pacífico acostumbrados al uso de mascarillas por su experiencia con pandemias pasadas.

Otras medidas que halagan los expertos son las pruebas de detección de casos en lugares de paso con el coche de Corea del Sur y las burbujas sociales de Nueva Zelanda.

Por último, los autores animan a aprender de los éxitos y los fracasos del resto de naciones para adaptarlas a su propio contexto.