España rechazará los vuelos procedentes de Reino Unido a partir del martes para frenar la expansión de la nueva cepa de coronavirus
- España rechazará a partir del martes a los pasajeros procedentes de Reino Unido, salvo españoles y residentes, con el objetivo de frenar la expansión de la nueva cepa de coronavirus.
- El Ejecutivo solicitó ayer a la Unión Europea la puesta en marcha de medidas comunitarias coordinadas.
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España rechazará a partir del martes a los pasajeros de los vuelos procedentes de Reino Unido, a excepción de españoles o residentes, para frenar la expansión de la nueva cepa de coronavirus detectada en las islas británicas, según ha comunicado el Ejecutivo.
Asimismo, se reforzará el control fronterizo con Gibraltar, donde hay por lo menos un contagio de esta nueva variante.
Esta decisión se ha tomado tras la reunión del mecanismo de crisis de la Unión Europea (UE), en la que se han analizado los efectos de esta nueva variante. La medida ha sido adoptada conjuntamente con Portugal, con lo que la península se une así a la veintena de países europeos que ya habían tomado esa decisión en el fin de semana.
El Gobierno solicitó ayer a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al presidente del Consejo, Charles Michel, la puesta en marcha de medidas comunitarias coordinadas, algo que de momento no se ha dado. A la espera de esa coordinación, España había reforzado el domingo el control de las PCR a los viajeros procedentes de las islas británicas, una prueba que se exige a los que vengan de zonas de riesgo desde el pasado 23 de noviembre.
La duración de este bloqueo aún no se conoce detalladamente y varía de unos países a otros. Por ejemplo, Holanda mantendrá estas medidas hasta el 1 de enero, fecha hasta la que Reino Unido forma parte de la UE a efectos de transporte, en tanto que Francia solo lo hará durante 48 horas.
La nueva cepa, mucho más contagiosa
La nueva variante del coronavirus detectada en la capital británica y el sur y sureste de Inglaterra tiene una mayor capacidad de transmisión (hasta un 70% más que la anterior) y eleva el valor R — el número medio de personas a las que alguien con COVID-19 les pasa la infección — en 0,4, lo que dificulta su control.
La cepa apareció en Kent a finales de septiembre y fue la responsable de un 28% de los contagios en la capital británica a principios de noviembre, un porcentaje que aumentó hasta el 62% en la semana que acabó el 9 de diciembre.
El ministro de Salud británico, Matt Jancock, ha reconocido en Sky News que el virus está "fuera de control". La aparición de nuevas cepas no es nada raro en los virus, que mutan constantemente, si bien es cierto que los coronavirus no suelen hacerlo ta rápidamente.
La situación ha obligado al gobierno británico a establecer nuevas restricciones para estas Navidades, al elevar al Nivel 4 a Londres y algunas zonas en el sur y sureste de Inglaterra. En esos sitios quedan anuladas las reuniones familiares de Navidad y deben cerrar sus puertas los comercios no esenciales, restaurantes, bares, pubs, gimnasios, museos, galerías de teatro y cines.
El resto del país, donde la incidencia es menor, sí podrán juntarse las familias, pero solo el día 25 y no los demás, como estaba previsto.
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