El triunfo de 'Euphoria' confirma lo erróneas que han sido muchas de las predicciones sobre el futuro de HBO

La segunda temporada de Euphoriale ha dado a HBO el primer gran triunfo del año: es el segundo programa más visto en la historia de la cadena desde 2004, solo por detrás de Juego de Tronos.  En EEUU la serie ha tenido un promedio semanal de más de 16 millones de espectadores (sumando los visionados en todas las plataformas), un liderazgo que se ha extendido a Latinoamérica y Europa. También ha sido todo un fenómeno en redes. Ya es la serie más tuiteada de la década, con 34 millones de publicaciones. 

No es un logro menor. Conseguir semejante nivel de repercusión y notoriedad en un momento de oferta virtualmente infinita y con un producto dirigido a una de las audiencias más esquivas (los centennials) es meritorio. Además evidencia, como apuntaba el analista Matthew Ball desde su cuenta de Twitter, lo poco atinadas que han sido la mayoría de las predicciones que se han hecho sobre HBO, en especial después de que su propiedad pasase a manos de AT&T. 

Estos son algunos de los augurios que muchos daban por seguros y que, en la práctica, no se han cumplido.  

Predicción. HBO jamás conseguirá un fenómeno remotamente parecido a Juego de Tronos, en términos de impacto. 

Realidad. Muchos expertos aseguraron que con el final de la exitosa fantasía épica que adapta los libros de George R.R. Martin ningún programa lograría generar el mismo poder de convocatoria semanal. 

A pesar de que los datos de Euphoria están muy por detrás de los registros de Juego de Tronos, la distancia entre ambas no es tan grande si le damos un poco de contexto a las cifras. El éxito de Juego de Tronos estalló en los años previos a la Streaming Wars, sin tanta competencia (ni de programación ni de plataformas). 

10 años del estreno de Juego de Tronos: la serie que forzó el lanzamiento de la plataforma de VOD de HBO y marcó el principio del fin de la ficción-fenómeno en televisión

Por ese motivo los resultados de Euphoria, una serie que ha tenido que pelear en la era de la peak TV, tienen mayor valor. Y otro punto a su favor: ha conseguido fidelizar a la audiencia joven, a una generación acostumbrada a la satisfacción instantánea y que, a pesar de ello, ha aceptado sufrir semana a semana.

Predicción. La expansión internacional de HBO dañará la calidad de su programación. 

Realidad. A principios de la década de 2010 HBO no quería monetizar su inventario a través de una plataforma de streaming independiente del cable. Creían que canibalizaría su negocio de la televisión de pago y que aumentaría la demanda de contenidos, una amenaza potencial a la calidad de la producción. 

Sin embargo, no se puede decir que la expansión internacional haya sido perjudicial. Con el desembarco a otros países han conseguido, en primer lugar, reforzar la marca y conocer mejor a sus espectadores, al explotar su catálogo de manera directa en lugar de vender sus productos a terceros. 

Quién es quién en la guerra del 'streaming': HBO Max, mucho más que HBO

Además, apostar por el talento local ha facilitado la consolidación en los distintos mercados y, al mismo tiempo, ha aumentado la diversidad de registros narrativos, algo que siempre ha estado en el ADN de la casa. 

Predicción. Será imposible conciliar la filosofía de HBO con las directrices de su nuevo propietario, una compañía de telecomunicaciones. 

Realidad. La consigna de AT&T tras la adquisición de Warner Media fue clara: el conglomerado dedicado a los contenidos necesitaba ser consciente de que el entorno cada vez era más competitivo. 

Para hacerle frente necesitarían ser capaces de generar más engagement con la plataforma, es decir, impulsar más horas de consumo diarias. Claramente eso no se podía conseguir con el modelo de la televisión por cable, basado en uno o dos grandes estrenos al mes. Esto se recibió con muchísima preocupación porque se dio por sentado que más cantidad iba a repercutir negativamente en la histórica calidad de las series de HBO.

19 detalles que probablemente hayas pasado por alto en la segunda temporada de 'Euphoria'

En 2019 la programación de HBO, en efecto, aumentó en un 50%, pero era algo que se había consensuado tiempo antes de que la propiedad cambiase de manos. Casey Bloys, CCO de la compañía, aseguraba en una entrevista a LA Times que para cuando les compró AT&T ya eran conscientes de que necesitaban más programación. "No podemos tener un par de programas al año y esperar que la gente se sentará a esperar por ellos".

El aumento de la producción, eso sí, se ha desarrollado con una línea clara: no perder de vista lo que ha definido la marca durante años y sin llegar a los volúmenes de la competencia. 

Predicción. HBO necesita el cable para sobrevivir. 

Realidad. A pesar de que el cable ha sido una importante fuente de ingresos para Warner Media, la compañía es consciente del apalancamiento en las cifras de este negocio. Incorporar nuevas fórmulas de distribución ha resultado vital si no se quiere perder tracción entre la audiencia de la marca más joven. Y parece probable que este trasvase de audiencias se vaya acentuando con el tiempo. 

El cable sin duda seguirá siendo, al menos de momento, una importante fuente de ingresos para la compañía, pero con los datos de audiencia cross-platform de Euphoria sobre la mesa, es indiscutible que el futuro ya no puede pivotar en torno a la explotación tradicional.

Predicción. Max destruiría la marca HBO. 

Realidad. La nueva plataforma era necesaria para competir con más fuerza en el mercado. A diferencia de lo que muchos supusieron, el plan maestro no era contaminar HBO, sino ampliar la oferta con todo el contenido estrella del conglomerado de Warner Media.

¿El objetivo? Llegar a una audiencia más amplia en lugar de ceñirse al nicho más ‘cultureta’.

Desde 2015 la maduración de los hábitos de consumo ha confirmado el dominio del entretenimiento digital. Con el anuncio de HBO Max se hacía evidente la necesidad de crecer, en contenidos y en mercados, para ser más rentable (sobre todo con el negocio de la televisión por cable en horas bajas). La pandemia ha confirmado que fue la mejor de las decisiones.

Euphoria ha triunfado entre los más jóvenes. Y para esa audiencia, la del futuro, está claro que el ‘Max’ no resta.