Si lo que quieres es perder peso para poder entrar en el traje que quieres ponerte para un evento concreto, quizá tires de una dieta loca y restrictiva que te haga pasar hambre, pero que en cuestión de días te de resultados. Si después los vuelves a ganar, qué mas da, ya te has puesto el modelito.

Ahora bien si lo que pretendes es bajar de peso y mantenerlo para siempre porque quieres estar más saludable, entonces ese no es el camino. Como seguramente has comprobado en más de una ocasión. 

Lo que hace que pierdas rápidamente mucho peso, pero que después vuelvas a ganarlo a la velocidad del rayo es precisamente encomendarte a una forma de comer que no es posible de mantener con el tiempo. Entonces cuando vuelves a comer normal vuelven los kilos. Parece obvio pero no siempre es fácil verlo.

Así lo ha subrayado la experta en pérdida de grasa, Amanda Black, en su perfil @ablack_fitness en TikTok , donde acumula más de 100.000 seguidores. La especialista enfatizó la importancia de comprender que lo que sucede con las personas que se pasan el día probando dietas estrictas para después volver a engordar es que no están lidiando con el problema central: su relación emocional con la comida.

Aprender a comer para no engordar 

"Lo primero que tenemos que hacer es entender que tenemos que trabajar en nuestra relación con la comida como motor principal en nuestro viaje para la pérdida de peso", aconseja Black en el vídeo.

"Esto es lo que veo que muchos de vosotros hacéis: 'Déjame perder peso primero y luego sanaré mi relación con la comida'. No, amigos míos, eso es una placa de Petri para recuperar el peso".

La ciencia le da la razón. Tras revisar 14 dietas diferentes, desde la paleo hasta la dieta de Atkin, un estudio descubrió que los beneficios de la pérdida de peso de estos planes restrictivos no duraron más allá de un año. Solo la dieta mediterránea funcionó a largo plazo.

Por algo es el consejo básico de cualquier nutricionista: aprender a comer de manera que puedas mantener los cambios para siempre. Y si no te fías de la ciencia ni de los especialistas, quienes han logrado perfilar su silueta por completo afirman lo mismo. Trabajar la forma de pensar y hacer cambios de estilo de vida realistas son las lecciones de pérdida de peso clave que aprendió una mujer tras perder 22 kilos en un año sin seguir ninguna dieta.

"Vas a perder peso mucho más rápido cuando primero aprendas a comer suficientes calorías para que tu maldito cuerpo reduzca todos estos antojos", coincide la tiktoker.

Probablemente incluso perderás peso si comes lo suficiente para alimentar tu cuerpo pero de forma sensata y sana, añade. "Porque no caeremos en este ciclo excesivamente restrictivo y de atracones en el que hemos estado desde siempre y luego podremos trabajar en el matiz de romper con la mentalidad de comida buena versus mala. No hay alimentos prohibidos".