No es raro querer quedar bien en una conversación. De charlas triviales pueden surgir parejas, amigos o relaciones laborales. Pero la forma en que la mayoría de gente lo intenta podría llevar justo a lo contrario.

Si quieres impresionar deja de buscar cualquier pretexto para hablar de ti y extender tus logros como un pavo real extiende su cola. El secreto para dominar cualquier charla es adular y mostrar interés por tu interlocutor. 

De hecho, la clave para sacar el máximo provecho de las conversaciones triviales, según los investigadores de Harvard, radica simplemente en hacer preguntas de seguimiento a la otra persona. No es el único truco en materia de oratoria que puede proporcionarte la prestigiosa universidad.

Un estudio en colaboración con otra influyente institución educativa, Wharton School encontró que, contrario a lo que se suele creer, las personas que piden consejo suelen ser consideradas más competentes, al menos por las personas a las que se lo piden.

Pedir consejo te hace parecer más inteligente

La gente suele tener miedo de pedir consejo, pues implica incompetencia y dependencia. A tenor de los hallazgos de Harvard Business School y la Wharton School la realidad es bien distinta. Tu miedo a parecer estúpido te hace más estúpido.

"Los individuos perciben a los que piden consejo como más competentes que los que no lo piden", apunta la investigación publicada en Management Science.

La razón es simple."Cuando se pide consejo a alguien, se valida su inteligencia, experiencia y conocimientos. Y como has hecho que la persona se sienta bien, se siente bien contigo", resume en CNBC Joanne Lipman autora bestseller centrada en reinvención en la vida y en el trabajo.

"En otras palabras, tendemos a pensar: han sido listos al pedirme consejo porque yo soy listo", añade.

Cómo aprender a pedir consejos 

Ya sabes lo que hacer en la próxima conversación para sonar más inteligente. Si quieres ponerlo en práctica de la mejor manera, la autora señala algunas directrices basadas en estudios que funcionan a la hora de pedir consejo y quedar bien.

Haz muchas preguntas

Otro estudio de Harvard encontró que la gente se siente más cercana a quienes hacían muchas preguntas. Parecían más atentos y comprensivos.

La clave está, recalca Lipman, en hacer preguntas de seguimiento relacionadas con lo que dice la otra persona. Esto demuestra que realmente escuchas y estás interesado.

Destierra el miedo

En un ensayo se pidió a una serie de ejecutivos que pidieran consejo a una persona con la que habían perdido el contacto hacía años. 

La mayoría se sintieron ansiosos y nerviosos, sin embargo, cuando se les entrevistó después, no solo
habían recibido buenos consejos, sino que la experiencia había sido agradable y divertida.

No te pases con la confianza

Nada más conocer a alguien no es el momento de pedirle que sea tu mentor. Tampoco es el momento de enviarle tu plan de negocio y pedirle una opinión detallada.

En lugar de eso, haz preguntas concretas y sé breve. Sé consciente de su tiempo y no te excedas. "El objetivo de una buena primera impresión es asegurarte una segunda, y más".