Gano 90.000 euros al año como asistente virtual: estas son las 3 cosas que más odio del trabajo

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Hannah Dixon afirma que, para tener éxito, es importante que los asistentes virtuales aborden de frente las tres principales ideas erróneas sobre el trabajo.
Hannah Dixon afirma que, para tener éxito, es importante que los asistentes virtuales aborden de frente las tres principales ideas erróneas sobre el trabajo.

Westend61/Getty Images

  • Hannah Dixon lleva trabajando como asistente virtual desde hace 10 años, se ha encargado de tareas administrativas, tecnológicas y creativas. 
  • Ahora entrena a otros asistentes virtuales y saca a relucir las peores facetas del día a día en su trabajo.

Este artículo está basado en una conversación con Hannah Dixon, entrenadora de asistentes virtuales, reclutadora y fundadora de The Virtual Excellence Academy, de 36 años, que vive en México. Ha sido editado por razones de extensión y claridad.

Después de "enamorarme" de la idea de convertirme en asistente virtual hace 10 años, me dediqué durante años a hacer malabarismos con tareas administrativas, tecnológicas y creativas para clientes de todo el mundo. Con el tiempo, empecé a ganar seis cifras al año, y ahora entreno a otros sobre cómo convertirse en asistentes virtuales de éxito.

Una cosa que he visto es que muchas personas no entienden cómo se les paga a los asistentes virtuales y lo que pueden hacer. Aquí tienes las tres peores cosas de trabajar como asistente virtual, basadas en los conceptos erróneos más generalizados que la gente tiene sobre este trabajo.

1. Evitar que los clientes hagan ofertas a la baja

Algunos clientes piensan que los asistentes virtuales podemos ser contratados por poco dinero. Esta idea errónea sobre cuánto se debe pagar a los asistentes virtuales proviene de nuestra propia fuente de ingresos: nuestros clientes. Una de las muchas cosas con las que tenemos que lidiar los asistentes virtuales es defendernos de estos escépticos.

Cuando estaba empezando como asistente virtual y decidí registrarme en una plataforma de tareas por encargo, acepté un proyecto para escribir un artículo de 1.500 palabras sobre un tema que me llevó investigar no durante unas horas, sino varios días. Acabé haciendo cinco días de trabajo por 5 euros. La plataforma que utilicé tenía la opción de dar propinas a los autónomos, pero el cliente que me contrató decidió no hacerlo.

Aprendí rápidamente que algunas personas creen que los asistentes virtuales pueden ser contratados por casi nada de dinero. Yo diría que casi todo el mundo en este sector se ha topado con esta clase de personas que se piensan que es ético ofrecer un pago escandalosamente bajo por un trabajo cualificado. Puede ser muy desmoralizador si te encuentras con esta actitud en tus primeros días.

A menudo, la culpa la tienen las plataformas de trabajo online que incentivan que exista una auténtica guerra por ofrecer precios cada vez más bajos, y también por las codiciosas agencias a las que les encanta aprovecharse de tener a su alcance una mano de obra barata de trabajadores extranjeros cualificados. Para superar esta situación, los asistentes virtuales deben evitar las plataformas que pagan poco y, en su lugar, centrarse en la creación intencionada de redes para encontrar clientes que reconozcan y valoren adecuadamente sus servicios.

Todo se reduce a la autoestima y a la mejora continua de las competencias: cree en tu capacidad para poder cobrar tarifas más altas.

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2. Estar infravalorado

Muchos creen que los asistentes virtuales tienen un cometido más limitado del que realmente tienen. Algunos clientes potenciales consideran que los asistentes virtuales solo pueden realizar tareas administrativas sencillas. Aunque el trabajo de asistente administrativo virtual es un servicio muy necesario, es solo una pieza de un gran puzzle en constante expansión. Superar esta percepción errónea implica una comunicación clara con tus clientes sobre toda la gama y profundidad de los servicios que ofreces.

Por ejemplo, el uso de títulos específicos como "gestor de podcasts" o "geek del diseño gráfico" puede transmitir inmediatamente tu especialización más allá de lo básico. Si tu experiencia radica en el trabajo administrativo de alto nivel, un título como "asistente virtual ofrece servicios administrativos y operativos a medida" describe una imagen más clara de tus capacidades que la simple etiqueta de asistente virtual.

Recuerda, un asistente virtual es simplemente alguien que asiste virtualmente a personas y empresas. Tú decides qué imagen quieres dar de tu empresa y cómo quieres describírsela a los demás.

3. Expectativas poco realistas

Por otro lado, a veces los clientes esperan que los asistentes virtuales sean "genios" capaces de ocuparse de todos los aspectos de su negocio.

Este planteamiento irrealista sobre el trabajo de los asistentes virtuales pasa por alto el hecho de que cada asistente virtual tiene sus puntos fuertes y capacidades específicas. Las áreas de trabajo de estos profesionales tienden a dividirse en tres categorías: creativa, técnica y administrativa, y a menudo se inclinan más hacia una o dos de ellas.

Esperar que un asistente virtual transforme por sí mismo no solo es injusto, sino que parece poco práctico. Estos profesionales deben contratarse para mejorar y agilizar las operaciones empresariales, no para que constituyan la única solución para el éxito de una empresa.

Para que los asistentes virtuales tengan éxito, es importante abordar de frente estas tres ideas erróneas

Algunos clientes me han pedido que me encargue de tareas y proyectos que no estaban a mi alcance. Sin la obligación de aprender cosas que no me interesan y para seguir haciendo lo que mejor sé hacer, les remití a otros compañeros de mi red. En lugar de sentir que estaba defraudando a los clientes, me convertí en un recurso para ellos.

Aunque lidiar con estos conceptos erróneos es una de las peores partes de ser un asistente virtual, he notado que la situación está mejorando.

A medida que más pequeñas empresas y emprendedores empiezan a comprender y valorar el verdadero potencial y las variadas habilidades de los asistentes virtuales, estos anticuados conceptos erróneos van desapareciendo poco a poco. 

He empezado a notar un cambio gradual hacia una comprensión más informada y apreciativa de esta profesión y un mayor énfasis en las prácticas empresariales justas y equitativas.

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