El Gobierno rechaza el límite del 15% de contratos temporales en empresas y marcará un tope por cada sector

El Gobierno finalmente ha rechazado imponer un máximo del 15% de contratos temporales en empresas. 

Esta medida se había estado valorando en las últimas reuniones de la reforma laboral entre el Ejecutivo, patronal y sindicatos, pero según la información a la que ha tenido acceso El País se ha descartado.

La idea quedó registrada en el último documento que se ha manejado en las reuniones mantenidas estos días, pero se ha retirado de la mesa de negociación debido a una discusión sobre el artículo 15.

Este artículo es el que se encarga de regular la duración de los contratos de trabajo, y por tanto es un elemento clave de la temporalidad del empleo en España.

Reducir esta problemática es uno de los principales objetivos del Gobierno, y también una exigencia de Bruselas para poder acceder a los fondos europeos.

No en vano, España es líder en Europa en lo que a temporalidad se refiere: uno de cada 4 trabajadores tiene un contrato de este tipo.

Sin embargo, la CEOE se ha mostrado siempre en contra de establecer un máximo para todos los sectores, y en la última reunión ha propuesto otro tipo de iniciativas para reducir la temporalidad.

Además, la patronal también defiende que la temporalidad es una puerta de acceso al mercado de trabajo para los profesionales con baja cualificación, por lo que no se puede restringir de esta manera.

Una de las propuestas es la de fijar máximos según cada sector productivo, ya que la patronal piensa que no se puede proponer una solución del mismo tipo para todas las empresas.

Fuentes de la CEOE explican a El País que cada rama empresarial tiene sus propias características, por ejemplo, en el sector del automóvil la temporalidad es muy baja, mientras que en la administración pública se dan más estos casos.

El sector agrario también presenta números elevados en este sentido, de ahí que la idea sea estudiar cada caso por separado e imponer medidas según las necesidades que se consideren.

Un ejemplo más es el de la hostelería, que funciona mediante picos de demanda según la estacionalidad, aunque la patronal sí que se muestra flexible a la hora de ajustar la ley para controlar dicha problemática.

Otra solución que está sobre la mesa es que las Agencias de Trabajo Temporal (ETT) contraten a parte de sus trabajadores como fijos discontinuos y no como temporales. 

Por último, existe también la propuesta de cambiar el contrato de obra en la construcción por una figura indefinida. Para todo esto habría que flexibilizar los modelos de contratación.

El Ejecutivo estaría de acuerdo en poner en marcha estas medidas, aunque todavía tienen que producirse más negociaciones.

Hay que recordar que la promesa del Gobierno es derogar la reforma laboral antes de que acabe 2021. El tiempo ya corre.