Sam Altman no volverá a dirigir OpenAI: la junta directiva reafirma su postura y nombra al antiguo CEO de Twitch como director ejecutivo interino

Sam Altman, CEO de OpenAI.
Sam Altman, CEO de OpenAI.

Reuters

  • Este fin de semana ha sido especialmente turbulento para OpenAI, la empresa tecnológica que ha personificado el auge de la inteligencia artificial generativa con el lanzamiento de herramientas como ChatGPT. 
  • Sam Altman, hasta la fecha CEO de OpenAI, fue fulminantemente despedido el pasado viernes. Parecía que esta situación podía llegar a revocarse en algún momento del fin de semana, pero ahora la junta directiva de la compañía ha ratificado su postura. 

La noticia llegaba a España a última hora del pasado viernes: Sam Altman, hasta entonces director ejecutivo de OpenAI —la desarrolladora de ChatGPT— y por lo tanto cara visible de la inteligencia artificial generativa, era fulminantemente despedido por su propia junta directiva

El motivo detrás de esta inesperada decisión, según indicaba la propia junta a través de un comunicado, era la pérdida de "confianza" en Altman para seguir liderando OpenAI. Al parecer, el CEO de la desarrolladora de ChatGPT no habría sido "consistentemente sincero en sus comunicaciones" con la junta directiva, lo que habría llevado a esta a cesarle de su cargo. 

A lo largo del fin de semana se ha teorizado mucho acerca del motivo que, más allá de la aparente pérdida de confianza, habría llevado a la junta de OpenAI a despedir a su propio director ejecutivo. En ese sentido, se ha vuelto a mencionar el miedo a que una tecnología tan potente como la IA pueda acabar con toda la humanidad

El movimiento de la junta directiva habría sido tan repentino que ni siquiera un socio estratégico como Microsoft, principal accionista de OpenAI con unos 13.000 millones de dólares invertidos en la desarrolladora de ChatGPT, habría conocido la noticia antes de ser anunciada oficialmente. Aun así, la firma de Redmond reafirmaba su "acuerdo a largo plazo" con OpenAI poco después. 

Horas más tarde de que se produjese el despido, varios expertos apuntaban que podía tratarse de una decisión revocable, ya que algunos de los principales inversores de Silicon Valley estaban pidiendo la vuelta de Altman y se mostraban optimistas en ese sentido. "Espero que la junta directiva se ponga las pilas", publicaba la inversora Jessica Livingston en su perfil de X (la antigua Twitter).

Sam Altman (izquierda) e Ilya Sutskever (derecha) pueden haber tenido diferencias sobre cómo compaginar la innovación en inteligencia artificial con la regulación.

Sin embargo, parece que finalmente no va a ser así. Tal y como ha publicado el New York Times, que ha tenido acceso al último mensaje interno que ha enviado la junta a los trabajadores de OpenAI, Altman no va a volver a su puesto como CEO. 

En su lugar, el nuevo director ejecutivo de la desarrolladora de OpenAI —que por el momento va a ocupar este cargo en concepto de interino— va a ser Emmett Shear, antiguo CEO de Twitch. Shear sustituye así a Mira Murati, que fue nombrada el pasado viernes como sustituta temporal de Altman por la junta directiva. 

Según el medio de comunicación estadounidense, la junta de OpenAI ha defendido que su nuevo director ejecutivo cuenta con una "mezcla única de habilidades, experiencia y relaciones" que impulsarán a la desarrolladora de ChatGPT "hacia adelante". 

"La junta directiva mantiene firmemente su decisión como el único camino para avanzar y defender la misión de OpenAI", señalaba el comunicado, firmado por cada uno de los cuatro directores del consejo de la organización: Adam D'Angelo, Helen Toner, Ilya Sutskever y Tasha McCauley.

"En pocas palabras, el comportamiento de Sam y la falta de transparencia en sus interacciones con la junta socavaron la capacidad de la junta para supervisar eficazmente la empresa de la manera que se le había encomendado", han argumentado los directivos en su mensaje interno.

El New York Times explica que uno de los motivos que podría haber llevado a la junta de la desarrolladora de ChatGPT a despedir a su propio CEO habría sido la preocupación que habría mostrado uno de sus miembros, Ilya Sutskever, ante la aparente falta de escrúpulos de Altman, demasiado centrado en el negocio de OpenAI como para prestar atención a los riesgos de la inteligencia artificial.

 

Durante este episodio, digno de la mejor Succession, el cofundador de OpenAI no se ha mostrado especialmente preocupado por su futuro profesional. Altman habría presentado una nueva compañía de IA a un grupo de inversores ese mismo viernes. Se trataba de una startup que el empresario ya planeaba fundar con Greg Brockman, cofundador de OpenAI que había dimitido para solidarizarse con Altman.

Hace apenas unas horas, el propio Altman bromeaba en su cuenta de X publicando una fotografía con un pase de invitado de las oficinas de OpenAI que acompañaba con el mensaje: "Primera y última vez que me pongo uno de estos".

Finalmente se ha conocido la noticia de que Microsoft va a contratar tanto al antiguo director ejecutivo de OpenAI como a Brockman, cofundador de la misma. 

Así lo ha publicado The Verge, que ha recogido las declaraciones de Satya Nadella, CEO de Microsoft, en redes sociales: "Sam Altman y Greg Brockman, junto con otros colegas, se unirán a Microsoft para dirigir un nuevo equipo de investigación avanzada en inteligencia artificial".

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