El estudio más grande hasta la fecha revela microplásticos en todas las placentas analizadas

Estudio placentas microplásticos

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  • El estudio más grande realizado hasta la fecha encuentra microplásticos en todas las muestras de placenta estudiadas.
  • Las concentraciones oscilaron entre 6,5 y 685 microgramos por gramo de tejido, que es mucho más alta que los niveles encontrados en el torrente sanguíneo humano.

La Biblia advertía ese funesto preludio de "parirás con dolor". Hoy en día, esto no siempre es cierto gracias a la epidural o a las preparaciones para el parto, pero una nueva amenaza planea sobre los cuerpos: parece que los microplásticos inundan nuestra vida desde el mismo momento del nacimiento.

Mientras que las investigaciones científicas llevan años avisando de la presencia de estas partículas en nuestro cuerpo —se han encontrado en la sangre, en lo más hondo de los pulmones e incluso en la leche materna—, cada vez existe más preocupación sobre los riesgos futuros que implican en la salud. 

Y las embarazadas y bebés no parecen librarse: un nuevo estudio publicado en Toxicological Sciences confirma la presencia de microplásticos en todas las placentas analizadas, siguiendo la estela de análisis anteriores.

El CSIC encuentra compuestos químicos plastificantes en sardinas, anchoas y merluzas del Mar Mediterráneo

En 2020, los científicos hallaron por primera vez estos elementos en cuatro placentas humanas, mientras que a principios de 2023, otro informe halló el rastro microscópico de desechos plásticos en 17 placentas diferentes. A finales de 2023, un estudio local en Hawái reveló que la contaminación plástica se incrementaba con el tiempo, analizando 30 placentas donadas entre 2006 y 2021.

La reciente investigación ha encontrado microplásticos en las 62 muestras de placenta estudiadas. Las concentraciones variaron según el caso, oscilando entre 6,5 y 685 microgramos por gramo de tejido, que es mucho más alta que los niveles encontrados en el torrente sanguíneo humano, según Science Alert.

Como sucede con las fibras y trazas de plástico que han aparecido en otros órganos, se desconoce por el momento si estos contaminantes desaparecen del cuerpo o constituyen amenazas permanentes y acumulativas para la salud.

"Si la dosis sigue aumentando, empezamos a preocuparnos. Si vemos efectos en las placentas, entonces toda la vida de los mamíferos podría verse afectada. Eso no es bueno", explica el biólogo Matthew Campen, de la Universidad de Nuevo México. Los científicos están trabajando un método de detección de sólidos que pueda cuantificar la masa de estos contaminantes y la marca del plástico.

Más de la mitad de los plásticos encontrados en la placenta son polietileno

Empleando una técnica pionera para buscar plásticos en sangre y tejidos humanos, se separó la mayor parte del material biológico de los sólidos plásticos, utilizando productos químicos y ultracentrífugas de velocidad extremadamente alta. A continuación, los polímeros se descompusieron para determinar sus compuestos específicos.

Más de la mitad de todos los plásticos encontrados en las 62 muestras de placenta son polietileno, el plástico que se produce con mayor frecuencia en nuestro planeta, presente en la inmensa mayoría de bolsas y botellas de un solo uso.

Otras partículas identificadas fueron cloruro de polivinilo, nailon y polipropileno, todas las cuales probablemente tengan varias décadas de antigüedad y hayan sido erosionadas y oxidadas durante años en el medio ambiente antes de ser inhaladas o ingeridas por los humanos.

 

El propósito de estos investigadores es analizar los nanoplásticos con esta técnica pionera y cruzarlos con metadatos clínicos para medir el impacto potencial de estas partículas en los resultados adversos del embarazo. Algunas investigaciones sugieren que cuanto más pequeños son los contaminantes plástico, mayor es su facilidad para invadir las células.

Una investigación llevada a cabo por el CSIC sugiere que los microplásticos alteran la microbiota intestinal, mientras que modelos de laboratorio del intestino humano muestran potenciales peligros parra el sistema inmune. Experimentos con ratones han sugerido que estas partículas tienen potencial de alterar el desarrollo del cerebro del feto y afectar a su desarrollo neurológico.

Todavía no se sabe tampoco por qué hay una concentración tan variable de microplásticos en el organismo humano. Podría ser un errror de análisis u obedecer a "una combinación de factores ambientales, dietéticos, genéticos, de edad materna y de estilo de vida".

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