La confusa figura del indefinido no fijo: un híbrido para eliminar los fraudes con los trabajadores temporales

Las personas que son empleadas públicas —y, por tanto, desempeñan funciones retribuidas en las Administraciones públicas "al servicio de los intereses generales"— se clasifican en cuatro categorías, como establece el real decreto legislativo 5/2015, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público:

• Funcionarios de carrera
• Funcionarios interinos
• Personal laboral (puede ser fijo, por tiempo indefinido o temporal)
• Personal eventual

Sin embargo, además de estos, existe otra categoría 'especial', que incluye características particulares, guarda relación con los trabajadores temporales y los interinos (es decir, aquellos que temporalmente desempeñan funciones propias de funcionarios de carrera por "necesidad y urgencia") y ha dado lugar a confusión y "controversia" en la jurisprudencia laboral: la figura del indefinido no fijo.

¿Qué es un trabajador indefinido no fijo?

La figura de la persona trabajadora indefinida no fija se crea en 1996, a partir de jurisprudencia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo y con el objetivo de "eliminar los fraudes que tenían lugar en la Administración pública cuando contrataban personal temporal", apuntan desde Abogados Gaia.

El indefinido no fijo es "un empleado público que, después de haber sufrido un abuso en su contratación temporal, reclama esta condición judicialmente", por lo que solo se accede a esta categoría en el sector público y a partir de una sentencia jurídica en firme, resume Noticias Trabajo. 

Se trata de una especie de híbrido entre el trabajador temporal y el trabajador fijo, con elementos de ambos, pero que no llega a ser considerado lo segundo por no cumplir el requisito de haber pasado por un concurso de oposición de mérito y capacidad, añade.

En definitiva, es una "figura jurisprudencialmente creada para dar solución a aquellas situaciones en las que el trabajador se encuentra en situación de contratación irregular, pero en las que, a su vez, los principios constitucionales de acceso a la función pública no permiten desplegar sobre estos los mismos efectos que esta situación tendría en la empresa privada", profundizan desde Ceca Magán Abogados para Business Insider España.

Conversión a fijo, despido e indemnización del indefinido no fijo

La naturaleza de este tipo de trabajadores es comparable a la de un interino o temporal, según ha razonado el TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea) en un caso el año pasado. Sin embargo, estos podrían reclamar el paso a la condición de empleada fija si antes han superado las pruebas de mérito y capacidad pertinentes, defienden desde Juristas Laboralistas y Ceca Magán.

"A diferencia del resto de trabajadores temporales, el personal interino, tanto funcionario como laboral, en el momento del acceso a la función pública ya superaron un proceso selectivo con todas las garantías, por lo que podría pensarse que, en estos casos, como sanción al abuso que se prevé en el Acuerdo Marco de la CES, la UNICE y el CEEP, sobre el trabajo de duración determinada, la consecuencia podría ser la conversión en fijo de plantilla", argumentaba el despacho de abogados en 2019.

Un trabajador puede reclamar la condición de indefinido no fijo si se dan determinadas circunstancias irregulares —por ejemplo, si se ha superado el límite temporal del contrato por servicio u obra, si hay un abuso en la encadenación de contratos o si se sigue prestando servicio una vez concluido el plazo o la razón de este— y si se cumplen dos requisitos:

• que exista una necesidad estructural que no haya sido reconocida oficialmente por la Administración pública.
• que la plaza haya sido cubierta mediante contratos y nombramientos temporales en fraude.

"Si se dan estos dos requisitos, el juez obligará al organismo de la Administración pública a crear la plaza que corresponde y a vincular al indefinido no fijo a esa plaza", afirma en un artículo Laura Gago, socia fundadora de Gaia Abogados.

Finalmente, un indefinido no fijo sí puede ser cesado en casos muy concretos, pero entonces le corresponde una indemnización de 20 días de sueldo por año de servicio, con un máximo de 12 mensualidades, según lo establecido en una sentencia del Tribunal Supremo de 2017.