La inflación da un respiro en noviembre: sube un 6,8% a pesar de que el precio de los alimentos se dispara

 compra en supermercado
  • La inflación empieza a dar tregua al bolsillo y se modera por cuarto mes consecutivo gracias al abaratamiento de la luz y la gasolina.
  • Ahora son los alimentos los que se encarecen más que nunca: en noviembre su precio se dispara un 15,3%, solo una décima menos que en octubre.

La inflación empieza a darle un respiro a los hogares españoles, después de meses de pérdida de poder adquisitivo. El precio de la cesta de la compra subió un 6,8% en noviembre, según los últimos datos del Índice de Precios al Consumo (IPC), publicados hoy por el INE.

Se trata del cuarto mes consecutivo en que los precios se moderan, gracias al abaratamiento de los precios energéticos. Esto significa que la inflación podría haber tocado techo, pero no conviene cantar victoria: ahora es el precio de los alimentos el que empieza a dispararse.

La subida de noviembre fue 5 décimas inferior al 7,3% de octubre, que a su vez bajó respecto al mes anterior (8,9%). Todo ello, a pesar de la llegada del temido invierno, cuando los precios energéticos podrían haberse disparado.

El problema, ahora, está en la inflación subyacente, que sigue subiendo a pesar de que la tasa general se relaja. Si en enero la inflación subyacente estaba en el 2,2%, en noviembre ya alcanza el 6,3%, y subiendo.

La causa detrás de la desaceleración de precios tiene que ver con el abaratamiento de la energía: la caída en el coste de producción de la electricidad y la reducción en el coste del combustible.

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Noviembre confirma lo que viene repitiéndose desde hace semanas; que la inflación empieza a tocar techo.  

Después de encadenar 3 meses consecutivos por encima del 10%, la cesta de la compra empezó a moderarse en septiembre: los precios subieron un 8,9% interanual, una décima menos de lo esperado y 7 menos que en agosto. Esa senda a la baja ha continuado en octubre.

Pero ahora son los alimentos los que se encarecen más que nunca. En noviembre, el precio de los alimentos apretó un punto más, a pesar de la moderación del resto de la cesta de la compra. Los alimentos se encarecieron un 15,3%, apenas una décima menos que en octubre, cuando tocaron máximos, y todo apunta a que las subidas seguirán instaladas en la economía durante este año y el que viene.

Dentro de los alimentos, los que más han subido de precio en el último año son el azúcar (50,2%); los aceites y grasas (31,5%); la leche (30,9%); los huevos (27,1%); los cereales (22,9%); los productos lácteos (21,7%) y las patatas (21,5%).

Agosto de 2022 fue el primer mes en que la inflación empezó a pisar el freno. Aunque los precios se dispararon un 10,5% interanual, la subida fue algo menor que la registrada un mes antes. En julio, la cesta de la compra escaló un 10,8%, con una virulencia inusitada desde 1984.

Según el INE, la moderación del IPC interanual hasta el 6,8% en noviembre se debe, principalmente, a la bajada de los precios de los carburantes y de la electricidad. También influye una menor subida del precio de vestido y calzado, por la nueva temporada de invierno.

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El peligro de la inflación subyacente

Además del precio de los alimentos, que crece a tasas nunca vistas, existe el riesgo de que la inflación se incruste en la economía. Ahora el problema está en la tasa subyacente.

Mientras que la tasa general no para de moderarse, la inflación subyacente sigue subiendo: en noviembre apretó una décima más, hasta el 6,3%, frente al 6,2% de octubre.

La inflación subyacente mide cuánto se han encarecido de media los productos sin tener en cuenta la energía y los alimentos no elaborados. Es como sacar estos 2 elementos de la cesta de la compra para calcular cuánto más nos cuesta consumir cada mes. En enero, la inflación subyacente era del 2,2%. Ahora ya alcanza el 6,3%, y subiendo.

Que la inflación subyacente aumente significa que, desde hace ya varios meses, toda esa tormenta de costes energéticos y de materiales que sufrían las empresas se ha estado trasladando a precios finales de los productos que fabricaban.

La previsión es que la escalada de precios continúe frenándose durante los próximos meses, aunque sólo sea por el efecto escalón, un fenómeno estadístico que se da al comparar los datos actuales con registros ya elevados del año pasado.  

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