Si cobras el ingreso mínimo vital, ¿debes presentar la declaración de la renta?

El Ingreso Mínimo Vital (IMV) se aprobó en junio de 2020. Se trata de una prestación cuyo objetivo es cubrir las necesidades de las familias más vulnerables, siempre y cuando estas cumplan una serie de requisitos.

Esta renta básica tiene una cuantía de entre 462 y 1.015 euros al mes, dependiendo de los ingresos declarados el año anterior y de si en el hogar viven hijos o personas dependientes. A cierre de 2020, cerca de 150.000 solicitantes habían recibido dicha prestación.

Hay que tener en cuenta que el Ingreso Mínimo Vital está exento de tributación, pero ahora que se acerca la campaña de la renta es posible que a los perceptores del mismo les surja una duda: ¿están obligados a presentar la declaración de la renta por haber recibido el Ingreso Mínimo Vital?

La respuesta es que sí: las 150.000 familias que recibieron esta ayuda en 2020 tendrán que presentar en 2021 la declaración de la renta. Así lo recoge el Real Decreto 20/2020 sobre Ingreso Mínimo Vital, que es el que regula la prestación.

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Según el Artículo 33 de este Real Decreto, el IMV obliga a que sus perceptores deban realizar la declaración de la renta durante los ejercicios en los que se ha disfrutado de esta ayuda.

Esta normativa puede provocar que muchas personas que hasta ahora no presentaban la declaración de la renta, ya que sus ingresos no llegaban al umbral exigido, vayan a tener que hacerlo por primera vez este año.

Además, la normativa del IMV tiene otro aspecto que se debe tener en cuenta: al tratarse de una prestación no contributiva, las madres que tengan esta prestación como único ingreso no pueden beneficiarse de las deducciones por maternidad ni de los gastos de guardería por esta percepción.

Hay que tener en cuenta que los contribuyentes que están obligados a presentar la declaración de la renta pueden recibir importantes sanciones si no lo hacen. Las multas impuestas por la Agencia Tributaria van desde los 200 si el resultado es a devolver hasta el 150% de recargo sobre la cantidad adeudada, si la declaración salía a pagar.