Frenazo al crecimiento en Europa: Italia entra oficialmente en recesión

• Italia entra en recesión técnica tras sumar dos trimestre consecutivos en contracción económica.
• El PIB italiano se contrajo un 0,2% en el cuarto trimestre de 2018 tras caer un 0,1% entre julio y septiembre.
• El presidente del Consejo de Ministros, Giuseppe Conte, había reconocido horas antes que Italia entraría en recesión, desautorizando a su ministro de Economía, Giovanni Tria, que había asegurado horas antes que esperaba que el país consiguiese evitar esta situación.
• Italia es el segundo país europeo que entra en recesión técnica tras Alemania.

Europa ha entrado en alerta por recesión. Dos países de la Unión Europea han registrado dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo por primera vez desde el final de la crisis económica en Europa, que se caracterizó por los elevados niveles de déficit y deuda y el desplome bancario en Grecia, Irlanda, Portugal y, en menor medida, España e Italia.

La primera alarma saltó en Alemania, que registró crecimientos negativos en el segundo y tercer trimestre del año pasado, pero evitó por muy poco margen la recesión con un avance del PIB del 1,5% en 2018, el menor en 5 años, que da a entender que en el cuarto trimestre se ha invertido la tendencia. Este miércoles, el ministro germano de Economía, Peter Altmaier, ha rebajado la previsión de crecimiento para 2019 del 1,8% al 1%.

Italia se contrajo un 0,2% en el último trimestre de 2018

Mientras, en Italia, este jueves se han confirmado los peores pronósticos al conocerse el dato de crecimiento del PIB del cuarto trimestre de 2018, en el que la economía transalpina se ha contraído un 0,2%, según los datos de la oficina estadística transalpina Istat recogidos por la agencia Ansa. Estos datos, sumados a la caída de una décima registrada en el tercer trimestre, confirman que Italia ha entrado en recesión técnica.

A la publicación de este dato se había adelantado el presidente del Consejo de Ministros italiano, Giuseppe Conte, que había reconocido horas antes que el país entraría en recesión técnica. Conte ha atribuido este dato a "datos coyunturales que no son favorables", pero atribuyendo estos resultados a factores "que no dependen de nosotros, sino de China y Alemania".

Giuseppe Conte ha señalado que el Ejecutivo transalpino tiene sus esperanzas puestas en la segunda mitad del año, destacando que sus previsiones coinciden con las del Fondo Monetario Internacional. "debemos trabajar juntos, diseñar herramientas para hacer crecer la economía de forma robusta y duradera", ha añadido.

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Las declaraciones de Conte han cogido de sorpresa a su propio Gobierno, a pesar de que expertos y analistas ya habían advertido de que el dato de PIB del cuarto trimestre de Italia tenía todas las papeletas de volver a mostrar contracción. Así, su ministro de Economía, Giovanni Tria, había asegurado horas antes que esperaba que el país consiguiese evitar esta situación durante su visita a EE.UU.

El PIB de la eurozona crece 6 décimas menos que en 2017

La entrada de Italia en recesión ha coincidido con la publicación de los datos preliminares de PIB de la Unión Europea y de la eurozona correspondientes a 2018 por parte de Eurostat. En ellos, se confirma el frenazo al crecimiento tanto en los 17 países que comparten la moneda única como en el conjunto de los 28.

Así, el PIB de la eurozona creció un 1,8% el año pasado, un 0,6% menos que el de 2017 y el menor ritmo anual de crecimiento en 4 años. Concretamente, en el último trimestre del año, el avance trimestral del PIB se mantuvo en el 0,2%, aunque en tasa interanual cayó 4 décimas hasta el 1,2%.

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A nivel comunitario, el alza del PIB se ralentizó medio punto porcentual respecto a 2017, hasta contabilizar un crecimiento del 1,9% en 2018. En el cuarto trimestre, la economía de los 28 repuntó tres décimas respecto al periodo entre julio y septiembre y avanzó un 1,5% respecto al último trimestre de 2017, lo que implica una ralentización de un 0,3%.

Además, este jueves también se ha dado a conocer los datos de crecimiento de la economía española en 2018, en los que se confirma la ralentización del PIB español hasta un crecimiento del 2,5% que no cumple las expectativas del Gobierno. Sin embargo, a la vista de los datos de Italia, ese frenazo parece más moderado que el de los países vecinos.