Los 'jalapeños' españoles se llaman piparras, son más baratas y tienen muchas ventajas para tu salud
Restaurante Granero/Flickr
- Si quieres reducir la huella de carbono asociada a tu alimentación y buscar alternativas de proximidad, no te hace falta utilizar jalapeños para dar un toque picante a tus platos: cámbialos por las piparras.
- También conocidas como guindillas vascas, se caracterizan por su brillante carne tierna y piel fina. La mayoría son picantes, pero también puedes encontrarlas más neutras.
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Los chiles jalapeños son un ingrediente habitual en nachos, platos picantes, tacos y toda clase de salsas. Si quieres ahorrar un buen pellizco y además, inclinarte por una alternativa de proximidad, los 'jalapeños' españoles se llaman piparras y se cultivan en Euskadi.
La climatología vasca, y en particular la guipuzcoana, es responsable de este producto esencial para su gastronomía. Para su cultivo, la piparra requiere una baja altitud, temperaturas suaves y un alto grado de humedad y pluviosidad. Se recolectan a mano sin cortarse, doblando sus rabos hasta que se parten.
Las ricas piparras, un estupendo sustituto para el jalapeño, con un picor más leve, se plantan entre abril y mayo. Se trata de guindillas de carne tierna y piel fina, que suelen medir entre 5 y 12 centímetros, y cuentan con un pedúnculo o rabo estrecho y alargado. Las reconocerás por ser lisas, estrechas y alargadas, ligeramente brillantes y de color verde amarillento.
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Desde Josean Alijarecomiendan una receta típica sencilla y deliciosa: saltea las piparras con un poco de aceite de oliva virgen en una sartén caliente y acompáñalas de unas anchoas en salazón y rodajas de buen tomate.
"La combinación del umami del tomate y la anchoa con el aroma y frescor de las piparras salteadas es especial", destacan. Por otro lado, si se compran frescas, sus hojas se pueden escaldar o guisar, como si fuesen espinacas.
Además, puedes utilizar las piparras como topping o añadido especial para cualquier plato que requiera un toque de picante. Son ideales para tapas, pinchos, aperitivos, bocadillos o ensaladas. También constituyen un encurtido habitual para guarnición de legumbres, como las alubias.
Los beneficios de las piparras para tu salud
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A nivel nutricional, las piparras destacan por su elevada cantidad de vitamina C, superior incluso a los cítricos. También son ricas en antioxidantes, carotenos y minerales como el calcio, el fósforo y el magnesio.
Entre sus vitaminas sobresalen las del grupo B, sobre todo B6 y ácido fólico. También abunda en estas guindillas la fibra. Conoce algunos de sus principales beneficios nutricionales.
- Son ligeras y ayudan a controlar el peso: 100 gramos de piparras solamente tienen 32,4 calorías. En cuanto a sus macronutrientes, aportan 7 gramos de hidratos de carbono, dos de fibra, 0,6 de grasas y 0,9 de proteínas.
- Protegen tu corazón gracias a la presencia de antioxidantes carotenoides.
- El picante, presente en una sustancia llamada capsaicina, alarga la vida, tal y como se ha demostrado en diferentes estudios. También alivia problemas digestivos y gastrointestinales, y contribuye a aliviar el dolor de enfermedades como la osteoartritis o la artritis reumatoide.
- Son buenas para la piel y la visión nocturna, gracias a la provitamina A.
- Sus antioxidantes como los fenoles, los flavonoides o las proantocianidinas previenen el envejecimiento prematuro causado por los radicales libres.
Tal y como explica a Infosalus la secretaria y dietista-nutricionista del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas del País Vasco (Codine-Edineo) María José Ibáñez, para diferenciar las auténticas piparras vascas o guindillas encurtidas, debes buscar que tengan la denominación de origen ibarrako piparrak o Guindillas de Ibarra, regulada por la etiqueta de Eusko Label.
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