Teniendo en cuenta que el mundo está cada vez más globalizado, es natural que existan productor de otros países que poco a poco ganan popularidad en España. Es lo que sucede con el kencur, una raíz de origen asiático similar al jengibre, entre cuyas propiedades se encuentra el resultar anticancerígena. 

Tradicionalmente, se trata de un alimento que se ha utilizado como especia y también para aliviar diversos problemas de dolor estomacal. Los últimos estudios, no obstante, apuntan a que sus beneficios podrían ir mucho más allá. 

¿Qué es el kencur y de dónde proviene?

Dentro de lo que podría denominarse como la tradición asiática, es habitual encontrarse con artículos que se utilizan tanto dentro de la gastronmía como a nivel medicinal. Es lo que sucede con el kencur, un rizoma originario de lugares hasta hace poco tan exóticos como Indonesia, Malasia, Tailandia o India.

Gracias a su sabor y aroma, parecido al del jengibre, el kencur se ha usado con frecuencia dentro de la cocina asiática. Pero además, también se ha utilizado popularmente para aliviar todo tipo de problemas digestivos. Por ejemplo, a la hora de calmar dolores de estómago, estimular el apetito y aliviar la indigestión.

Además, también se ha demostrado que el kencur posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Los compuestos presentes en esta raíz, como la galangina, son beneficiosos para combatir la inflamación y proteger las células contra el daño oxidativo. 

Esta cualidad, por lo tanto, lo convierte en una buena opción para intentar frenar la aparición de enfermedades crónicas y prevenir el envejecimiento celular. De hecho, se trata de una especia que cuenta con ventajas para la salud que están muy por encima de las de otras plantas similares. 

El kencur y sus propiedades anticancerígenas

Hasta hace poco, el kencur era un alimento relativamente desconocido, sobre el que la ciencia no había puesto demasiado la lupa. Es decir, que sus supuestas propiedades medicinales y beneficios para el organismo dependían más de la sabiduría popular, por así decirlo, que de los estudios rigurosos. Algo que poco a poco ha ido cambiando. 

Lo más interesante del asunto, no obstante, ha llegado de la mano de la Universidad Metropolitana de Osaka. Según un estudio llevado a cabo por los científicos de este centro de investigación y enseñanza japonés, el kencur podría contar con propiedades anticancerígenas. Sería gracias a uno de sus componentes activos, el el p-metoxicinamato de etilo (EMC). 

De esta forma, si los investigadores nipones están en lo cierto, el consumo de kencur podría eliminar o suprimir la aparición o el crecimiento de células cancerosas. 

Por lo general, el kencur se utiliza de la misma forma que otras raíces similares: rayándose y picándose para añadirse a los guisos (como el jengibre fresco, vaya), seca y en polvo para añadir a modo de especia tradicional o en forma de infusión.