El jefe de Lime en España cree que las bicicletas de Uber que acaba de adquirir podrían ser la solución para los ayuntamientos españoles que no tienen su propio sistema público

El director general de los patinetes Lime en España, Portugal y Latinoamérica, Álvaro Salvat.
El director general de los patinetes Lime en España, Portugal y Latinoamérica, Álvaro Salvat.
  • La empresa californiana de patinetes eléctricos compartidos Lime acaba de quedarse con todos los e-scooters y bicicletas eléctricas compartidas de Uber en Europa.
  • En este contexto, el director general de los patinetes Lime en España, Portugal y Latinoamérica, Álvaro Salvat, explica en una entrevista con Business Insider España, cómoestas bicicletas podrían convertirse en un sistema de bicicletas semipúblicas, subsidiado por los consistorios.
  • Modelos similares de subvención de vehículos de movilidad compartida ya existen en ciudades como Roma o París, y el directivo opina que pueden ser una buena solución para evitar contagios de coronavirus en las ciudades.
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La empresa californiana de patinetes eléctricos compartidos Lime acaba de quedarse con todos los e-scooters y bicicletas eléctricas compartidas de Uber en Europa, que funcionaban bajo la marca Jump.

El acuerdo, que se conoció la semana pasada, se produce después de que Uber haya liderado una ronda de inversión de 170 millones de dólares en Lime y supone, de facto, una fusión más en un sector que ya estaba en proceso de concentración.

También supone que Lime se hace con el control de unas de las bicicletas eléctricas compartidas más extendidas en EEUU y que aún no habían llegado a España, pero que podrían hacerlo pronto, incluso, de mano de los ayuntamientos, ahora que están estudiando qué cambios llevan a cabo en sus ciudades para evitar contagios de coronavirus. 

Así explica el director general de los patinetes Lime en España, Portugal y Latinoamérica, Álvaro Salvat, en una entrevista con Business Insider España, cómo las bicicletas de Jump —ahora, de Lime— podrían convertirse en un sistema de bicicletas semipúblicas, subsidiado por los consistorios, como sucede con otros vehículos de movilidad compartida en otras ciudades del mundo.

"A día de hoy vemos que hay ciudades como Romao París que están subsidiando viajes, tanto de patinetes como de bicicletas", indica Salvat.

"La mayor parte de estos servicios públicos son deficitarios de por sí, y a veces muy deficitarios, entonces podemos ofrecer con nuestro conocimiento un déficit que seria pagado por subvenciones, y sería mucho menor que gestionarlo desde un ayuntamiento".

El directivo remarca que a día de hoy Lime no está concretando esa propuesta con las ciudades españolas, ya que acaba de hacerse con los activos de Uber, pero sí está en sus planes una vez estudien los números necesarios.

"Todo esto son conversaciones que vamos a tener durante las próximas semanas, meses, pero es aún pronto para saber dónde vamos a operar. Pero sí que existe esa intención", confirma el alto cargo a este medio. 

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Salvat explica que el modelo de bicicletas compartidas es "más complicado" que otros dado que los vehículos son más caros y que 'duran' menos viajes, pero expone que la empresa está trabajando en analizar dónde pueden trabajar para que el modelo "sea sostenible".

Por eso, sus próximos movimientos podrían incluir "hablar con ayuntamientos a los que les pueda interesar mucho tener un sistema de bicicletas en la ciudad y que te puedan subsidiar parte de este coste". 

También insiste en que puede ser un modelo interesante para ciudades que ya tengan su propio sistema de bicicletas como Bicimad en Madrid o Málagabici en Málaga.

"Hay ayuntamientos como el de París en que, aun teniendo un sistema público de bicicletas, se ha subsidiado el uso de vehículos de movilidad compartida", recalca, insistiendo también en el caso de Roma y otras "ciudades de países con un PIB similar a España", aunque no ha podido ofrecer más detalles sobre cómo se concretarían estos posibles conciertos.

Una oportunidad en un momento de cambios en las ciudades por el coronavirus

El responsable de Lime en España, Portugal y Latinoamérica ve posibles este tipo de cambios en el contexto actual de la pandemia mundial.

"Los ayuntamientos ven muy necesario todo esto, sobre todo después de todo el tema del COVID, quieren hacer un empuje fuerte para promocionar vehículos de movilidad".

"Hay ayuntamientos que han dicho 'mira, prefiero subsidiaros para que este modelo se consolide'", ha insistido.

Salvat ha explicado que en este contexto de rebrotes del virus, para las ciudades "es un reto poder asegurar unos niveles de higiene altos" en el transporte público "simplemente por un tema de densidad".

Por todo ello, subraya que intentan que los patinetes pueden son "un complemento muy bueno que puede servir" en estas situaciones, asimismo, para que la población no recurra a la compra de vehículos contaminantes como los coches "con lo que consigamos, en vez de dar un paso hacia delante, dar tres para atrás".

"Me encantaría que ciudades españolas cogiesen este testigo y dijesen 'oye, vamos a apostar por reducir el uso del vehículo privado'", reafirma.

"Lo que nos gustaría es que se hiciese una promoción activa tanto de patinetes como bicicletas, que son totalmente complementarios, y queremos que si son sustitutivos de algo sean del coche privado, y que la gente se anime a coger tanto una bici como un patinete en lugar de volver a moverse en coche, sobre todo en grandes ciudades".

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Las empresas de patinetes eléctricos compartidos vivieron un 2019 complicado en España, con muchas ciudades no permitiéndoles operar, y en el que se han enfrentado a cientos de robos de sus vehículos —incluso se han podido encontrar piezas de esos patinetes, desguazadas, en Wallapop.

2019 fue el primer año de la mayoría de ellas en el país, aunque Lime desembarcó antes, en agosto de 2018.

Ahora, durante los últimos meses se han enfrentado un total parón en sus ingresos por la pandemia del coronavirus, así como a un creciente proceso de concentración —la americana Bird compró a su rival europeo Circ en enero, y hay expertos que opinan piensan que solo 2 o 3 empresas de patinetes sobrevivirán al coronavirus en todo el mundo—, pero aún mantienen la esperanza de ver crecer sus ingresos ante el posible deseo de algunos ciudadanos de evitar el transporte público en este periodo de desconfinamiento.

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Ahora los patinetes han vuelto a operar en las ciudades españolas, mayormente, en Málaga y Madrid, después de que fueran obligados a retirarlos de  la vía pública de la capital cuando arrancó el estado de alarma

Por su parte, Lime ya había comunicado que estaba en vías de alcanzar la rentabilidad y que preveía llegar a ella en 2020. Ahora, con el coronavirus, ha retrasado sus planes de alcanzar el break even a 2021. De lograrlo, sería la primera compañía del sector que demuestra que tiene beneficios.

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