Sí, Sam Altman vuelve a ser CEO de OpenAI, pero aún tenemos muchas preguntas sin respuesta

Beatrice Nolan
| Traducido por: 
Sam Altman, CEO de OpenAI, fue despedido por el consejo el viernes pasado.
Sam Altman, CEO de OpenAI, fue despedido por el consejo el viernes pasado.

Justin Sullivan/Getty Images

  • Ha sido una semana salvaje en OpenAI. De hecho, salvaje se queda corta. 
  • Ahora sabemos que Sam Altman va a volver a la empresa después de haber sido despedido, pero todavía estamos muy confundidos.
  • Eso es porque muchas preguntas, incluyendo por qué fue despedido en un principio, siguen sin respuesta.

Sam Altman volverá a ser CEO de OpenAI tras una de las semanas más confusas de la historia de Silicon Valley.

La sorprendente destitución de Altman se produjo el pasado viernes, cuando el consejo de administración de OpenAI le destituyó de su cargo con efecto inmediato, alegando como motivo sus comunicaciones poco honestas.

A partir de ahí, las cosas se precipitaron después de que su compañero cofundador y antiguo presidente de la empresa, Greg Brockman, siguiera a Altman y se marchara a Microsoft.

El lunes, casi todos los empleados de OpenAI habían firmado una carta en la que amenazaban con dimitir a menos que Altman regresara y la junta directiva dimitiera. Sólo un día después, Altman volvía a ser consejero delegado, y el consejo fue sustituido en su mayor parte.

Este follón sin precedentes ha dejado a muchos analistas pensando qué podría haber causado que una de las empresas de IA más importantes se disparara a sí misma en el pie.

El lenguaje vago y la falta general de explicaciones proporcionadas por el consejo —incluso a sus inversores más importantes— ha dado rienda suelta a la especulación.

Sam Altman, CEO de OpenAI.

Puede que nunca sepamos por qué Altman fue destituido

Es la pregunta del millón, o de los 86.000 millones de dólares, que todo el mundo se hace.

¿Por qué Sam Altman fue despedido repentinamente como consejero delegado de OpenAI?

La explicación inicial del consejo incluía una declaración implacable sobre la comunicación de Altman. En un artículo publicado en su blog, el consejo afirmó:

"La salida del Sr. Altman se produce tras un proceso de revisión deliberativa por parte del consejo, que llegó a la conclusión de que no fue siempre sincero en sus comunicaciones con el consejo, obstaculizando su capacidad para ejercer sus responsabilidades. El consejo ya no confía en su capacidad para seguir dirigiendo OpenAI".

La declaración implicaba que Altman había sido deshonesto o incluso había mentido a la junta en algún aspecto. Si es así, como señala Alistair Barr, de Business Insider, el público merece saber sobre qué mintió, si es que mintió en algo.

¿Hubo conflicto en torno a la seguridad de la IA?

El drama de OpenAI puso de manifiesto uno de los mayores debates en el ámbito de la tecnología: la seguridad del desarrollo de la IA.

Algunos expertos del sector han lanzado duras advertencias sobre el potencial peligro de esta tecnología, incluido el riesgo de que algún día acabe con la humanidad. Recientemente, se ha cuestionado la legitimidad de estas preocupaciones, y varios pesos pesados de la IA —entre ellos su padrino, Yann LeCun— han acusado a las grandes tecnológicas de tener otros motivos para exagerar los temores en torno a la IA.

Ilya Sutskever, jefe científico de OpenAI y supuestamente uno de los principales responsables de la destitución de Sam Altman, era un firme defensor de la seguridad de la IA. Sutskever y Altman se enfrentaban a menudo por sus diferencias sobre cómo reducir el daño potencial de la IA a la humanidad, según ha publicado Bloomberg.

Aunque Altman ha expresado su preocupación por la seguridad de la IA, también ha estado impulsando la comercialización de ChatGPT, posiblemente a un ritmo con el que el consejo, preocupado por la seguridad, no estaba de acuerdo.

OpenAI pareció retractarse de las especulaciones sobre el papel de la seguridad de la IA en la salida de Altman. El fin de semana se comunicó a los empleados que su despido no tenía nada que ver con "malas prácticas ni con nada relacionado con nuestras prácticas financieras, empresariales, de seguridad o de seguridad/privacidad", según un mensaje al que ha tenido acceso The New York Times.

¿Cambiará OpenAI su compleja estructura?

Una de las teorías más populares sobre la destitución de Altman es que las tensiones entre el consejo de la entidad sin ánimo de lucro y la rama con ánimo de lucro de OpenAI han llegado finalmente a un punto crítico.

El consejo sin ánimo de lucro, del que formaba parte el científico jefe Ilya Sutskever, tenía en última instancia el poder de despedir a Altman debido a la inusual estructura de la empresa.

Fuentes internas de OpenAI señalaron entonces a The Atlantic que la publicación de ChatGPT había puesto de manifiesto los conflictos ideológicos subyacentes entre la junta directiva sin ánimo de lucro y la rama con ánimo de lucro.

La presión por comercializar el chatbot creó divisiones entre los líderes, señalan esas fuentes. Mientras que los equipos de seguridad de OpenAI querían ralentizar las cosas, los equipos de producto presionaban para sacar provecho del bombo mediático. El lanzamiento de nuevos productos, incluido un nivel premium de ChatGPT con GPT-4, sólo sirvió para agudizar los problemas, según dichas fuentes.

El martes, el consejo había sido cambiado prácticamente en su totalidad, y sólo Adam D'Angelo, consejero delegado de Quora, formaba parte del nuevo equipo.

Sam Altman está de vuelta, sean cuales sean las posibles malas vibraciones del consejo.

¿En qué está pensando Microsoft?

OpenAI destituyó a Altman sin consultar a su principal inversor, Microsoft.

Al parecer, esto no sentó bien a su consejero delegado, Satya Nadella. Tras liderar las conversaciones para intentar que Altman volviera a OpenAI, Nadella le contrató a él y a Brockman para dirigir un equipo de IA en Microsoft.

Nadella ha dejado claro que no quiere que en el futuro se produzcan cambios importantes en la dirección de OpenAI.

En un podcast con la periodista Kara Swisher, Nadella dijo que OpenAI debería haber consultado a Microsoft antes de despedir al ex CEO. Y añadió que habría sido "lo mínimo" que podría haber hecho el consejo de administración.

Al parecer, Nadella sigue sin saber por qué se despidió a Altman, en declaraciones a Bloomberg: "El consejo no ha hablado de nada de lo que hizo Sam, aparte de algún problema en las comunicaciones".

Los analistas han especulado con la posibilidad de que Microsoft pretenda hacerse con un puesto en el consejo de OpenAI, o al menos con un sistema de comunicación más estructurado, a raíz de las consecuencias del despido.

¿Qué pasa con la sospechosa carta de los "antiguos empleados"?

Elon Musk, que no quiere quedarse al margen del drama, también se sumó al caos el martes compartiendo una carta supuestamente de antiguos empleados de OpenAI.

BI aún no ha verificado la autenticidad de la carta. No estaba firmada y la fuente original había sido eliminada.

La carta hacía afirmaciones no verificadas sobre Alman y Brockman sobre su gestión en OpenAI.

La carta decía: "A lo largo de nuestro tiempo en OpenAI, fuimos testigos de un inquietante patrón de engaño y manipulación por parte de Sam Altman y Greg Brockman, impulsados por su insaciable búsqueda de lograr la inteligencia general artificial (AGI)".

Sin embargo, varios empleados de OpenAI han desmentido las afirmaciones en X.

"Los ataques al prestigio de Greg y Sam dicen mucho más de los acusadores. Totalmente falso", ha declarado Peter Welinder, vicepresidente de OpenAI, en X. "Quiero decir, ¡discutimos sobre la asignación de GPU todo el tiempo! El trabajo de Sam es decidir. Claro que alguien se sentirá decepcionado. Madura".

Los representantes de OpenAI no han respondido de forma inmediata a la solicitud de comentarios de Business Insider.

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