Operan por primera vez en la historia el cerebro de un feto dentro del vientre materno

Ecografía

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  • Por primera vez en la historia, un grupo de cirujanos consigue operar el cerebro de un feto dentro del vientre materno.
  • Los médicos del Boston Children's Hospital y del Brigham and Women's Hospital de Estados Unidos lograron reparar con éxito la importante malformación cerebral que sufría el bebé. 

Un nuevo hito que celebrar en la historia de la medicina moderna: tal y como recogen los resultados publicados en Stroke, por primera vez en la historia un equipo de cirujanos consigue operar el cerebro de un feto dentro del vientre materno, consiguiendo reparar con éxito una malformación cerebral del bebé.

Lo que el pequeño paciente padecía era la malformación de la vena de Galeno, una anomalía vascular congénita poco frecuente (1:25.000 recién nacidos), que afecta por igual a ambos sexos y representa el 33% de las malformaciones arteriovenosas cerebrales infantiles, según datos de la Asociación Española de Pediatría. Se desarrolla entre las semanas 6 y 11 de gestación. 

Los responsables del logro son un grupo cirujanos del Boston Children's Hospital y del Brigham and Women's Hospital de Estados Unidos, que fueron guiados por ultrasonido y utilizaron una técnica quirúrgica llamada embolización transuterina, saldada con un éxito rotundo. 

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"Nos entusiasmó ver que el deterioro agresivo que suele observarse tras el nacimiento simplemente no aparecía", afirma Darren Orbach, radiólogo neurointervencionista del Hospital Infantil de Boston y la Facultad de Medicina de Harvard. A las 6 semanas, el bebé evoluciona bien, no toma medicación, aumenta de peso y come con normalidad, sin efectos negativos detectados en el cerebro. 

De no tratarse, la enfermedad provoca hipertensión en las arterias de los pulmones y el corazón, presión adicional en el cerebro y puede causar insuficiencia cardiaca y daños cerebrales traducidos en deterioro neurológico y cognitivo. También tiene una alta tasa de mortalidad. 

Lo habitual es que la embolización se realice tras el nacimiento, poniendo en la vena un agente coagulante para que la sangre no fluya tanto, pero la afección puede empeorar deprisa tras el parto, ya que se cierra un vaso sanguíneo que conecta la arteria pulmonar con la aorta, mientras que se pierde la protección de la placenta. 

Escáneres del cerebro del bebé que muestran el tamaño de la anomalía a medida que se reduce, desde la izquierda: antes de la embolización, justo después y justo después de nacer el bebé.
Escáneres del cerebro del bebé que muestran el tamaño de la anomalía a medida que se reduce, desde la izquierda: antes de la embolización, justo después y justo después de nacer el bebé.

Stroke

Esta es la primera vez que se realiza esta operación cerebral a un feto en el vientre materno: el bebé tenía 34 semanas y 2 días de gestación. El bebé fue inducido al nacimiento un par de días después, puesto que la intervención generó la rotura prematura de membranas en el útero. No necesitó más cirugías ni apoyo adicional, aunque al nacer prematuro permaneció varias semanas en observación.

Los médicos tampoco detectaron signo de disfunción neurológica, acumulación de líquido o hemorragia. Ante los resultados prometedores, ahora se encuentran realizando un ensayo clínico para evaluar la posibilidad de tratar la afección antes del nacimiento con esta cirugía prenatal. 

"El método puede suponer un cambio de paradigma en el tratamiento de la malformación de la vena de Galeno: reparar la malformación antes del nacimiento y prevenir la insuficiencia cardiaca antes de que se produzca, en lugar de intentar revertirla después", afirma Orbach. Esto podría reducir con creces el riesgo de daño cerebral, discapacidad o muerte.

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