Le pido a ChatGPT que escriba mi carta de presentación: varios responsables de contratación reconocen que me hubiesen concedido una entrevista de trabajo

Hace ya unas semanas se publicó una nueva versión del generador de texto por inteligencia artificial de OpenAI, ChatGPT. Una herramienta que causó furor en redes sociales. 

Elogiado por los usuarios ante la impresionante gama de conocimientos que presenta y la interfaz de fácil manejo de la que dispone, este chat ha sido utilizado por miles de personas que le han pedido cosas tan dispares como que programe código, que escriba noticias e, incluso, que redacte ensayos académicos.

Ante la versatilidad con la que parecía contar la herramienta de OpenAI, decidí poner a prueba su utilidad a la hora de desarrollar una de las tareas más tediosas de toda la existencia humana: pedir trabajo. Las cartas de presentación, aunque denostadas, siguen siendo uno de los requisitos que más tiempo consumen en la mayoría de las solicitudes de empleo.

Antes de pedirle que redactase mi carta de presentación, le conté a la herramienta algunas de mis experiencias de trabajo reales y le hablé de otras completamente inventadas. Luego envié las cartas de presentación generadas a varios responsables de contratación para ver qué les parecían. 

Los técnicos de selección me hubiesen pasado a la siguiente fase

Los dos reclutadores que recibieron las cartas de presentación generadas por IA, una para una vacante de técnico de redes sociales y otra para ser empleado de contabilidad de compras, aseguraron que parecían escritas por candidatos reales.

"Probablemente pensaríamos que la ha escrito un candidato auténtico y haríamos una llamada de preselección", afirmó el experto en selección de personal de la firma británica Reed, Chris Willsher.

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"La estructura de la carta es buena", añadió. "Pero le faltan algunos detalles sobre la vacante a la que se presenta".

La directora de atracción de talento de la plataforma de software Jobber, Stephanie Petry, coincidió con Willsher en que la presentación de ChatGPT para el puesto de empleado de contabilidad era bastante buena.

"Lo más probable es que pasase a la siguiente fase al candidato a empleado de contabilidad para conocer mejor su personalidad en una entrevista de trabajo", señala.

A Petry, sin embargo, no le convenció tanto la carta de presentación de ChatGPT para la vacante de técnico de redes sociales: "Su forma de escribir no es la que yo esperaría de alguien con ese cargo. Su tono es demasiado seco y formal, buscaría a alguien que demostrase tener más carácter y creatividad".

Pero las cartas carecían de personalidad 

Tanto Willsher como Petry concuerdan en que las cartas eran bastante impersonales y adolecían de información sobre la experiencia previa con la que contaba el posible candidato. 

"Les falta ese toque personal, lo que nos permite conocer las experiencias reales de los candidatos, las evidencias que respaldan sus aptitudes y su pasión por el puesto al que se postulan", expresó Willsher. 

Petry añadió que las cartas de presentación eran demasiado rígidas y formales. La directora de atracción de talento indicó que parecían escritas por un candidato junior: "Les falta carácter y casi parecen demasiado formales y profesionales como para que quieras conocer a esa persona un poco mejor".

El experto en selección de personal recomendó que lo mejor sería que los candidatos utilizaran la IA para generar una plantilla con la que redactar cada una de sus solicitudes de empleo. 

"Aunque la IA pueda suponer una gran ventaja para los candidatos, les recomendaríamos que la utilizaran para generar una plantilla que puedan personalizar y en la que puedan basarse para ofrecer la mejor imagen de sí mismos", aconsejó Willsher.