Todo lo que debes saber antes de abrir un plan de pensiones

Una mujer enseña junto a una chica joven frente a un ordenador
  • Por su comodidad y ciertas ventajas fiscales, estos instrumentos de ahorro son los productos más utilizados en España para financiar la jubilación.
  • La rentabilidad en los planes pensiones no se encuentra garantizada, así como el cobro de los mismos supone un abono considerable a Hacienda.
  • Los regalos que ofrecen las entidades para atraer a los clientes suelen conllevar un compromiso de permanencia y aceptarlos implica pagar impuestos a posteriori.
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La viabilidad de las pensiones lleva años en entredicho. Se miren por donde se miren, las cuentas de la paga pública de jubilación no cuadran. Ello se debe principalmente a los siguientes factores:

  1. La paupérrima tasa de natalidad española, que no era tan baja en el primer semestre de un ejercicio desde 1941, primer año con registros, tal y como figura en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
  2. El aumento de la esperanza de vida, cuya media rebasa los 83 años de edad, según ese mismo organismo.
  3. La evidente descompensación entre las cantidades que el sistema ingresa y las que reparte después entre los jubilados. Así, con los números del Instituto de Actuarios Españoles en la mano, ellos perciben con su pensión un 28% más de lo aportado a la Seguridad Social mientras trabajaban.

Dicho de otro modo, tal y como funciona en la actualidad, el mecanismo público de jubilación no es sostenible.

Así de sencillo, así de crudo.

Ante tal tesitura, el ámbito privado sigue cobrando protagonismo, siendo los planes de pensiones la indudable estrella frente al retiro en esa parcela.

10 claves que debes conocer antes de abrir un plan de pensiones

Ese auge se apoya en que los planes de pensiones se presentan como la principal herramienta para complementar la paga pública tras abandonar el mercado laboral. A través de una previsión social voluntaria y privada, el objetivo ideal es mantener el nivel de vida previo a la jubilación.

No obstante, existen otras posibilidades: descubre qué son las rentas vitalicias y cómo pueden completar tu pensión.

Te contamos en qué consiste el primero de los vehículos de ahorro citado, cómo funciona, sus particularidades y tanto las ventajas como los inconvenientes que plantea.

Qué es un plan de pensiones

"Los planes de pensiones definen el derecho de las personas a cuyo favor se constituyen a percibir rentas o capitales por jubilación, supervivencia, viudedad, orfandad o invalidez", según reza la legalidad vigente al respecto. Se trata, como ya se ha apuntado, de un instrumento de ahorro cuya finalidad es complementar la paga de jubilación a través de una fórmula de ahorro privada y voluntaria que, en ningún caso, sustituye la pensión pública.

Leer más: Todo lo que debes saber sobre el dinero en cada etapa de tu vida

Los planes tienen que estar necesariamente adscritos a un fondo de pensiones. Éstos se constituyen con las aportaciones realizadas por los partícipes, su finalidad exclusiva es dar cumplimiento a los planes de pensiones adscritos y su patrimonio se encuentra permanentemente invertido en activos de acuerdo con la política que se mantenga en cada uno de ellos.

Tipos de planes de pensiones

En función de los activos en los que invierte cada plan, puede ser de las siguientes categorías, según la clasificación de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco):

  • Renta variable.
  • Renta variable mixta.
  • Renta fija mixta.
  • Renta fija largo plazo.
  • Renta fija a corto plazo.
  • Garantizados.

En virtud de las obligaciones estipuladas, los planes de pensiones pueden ser de aportación definida o mixtos.

Asimismo, dependiendo de las personas que los constituyen, existen tres modalidades en estas herramientas de ahorro: el sistema individual (el habitual que contrata un particular), los planes de pensiones de empleo (que promueven las empresas) y el modelo asociado, que impulsan asociaciones o sindicatos para sus afiliados.

¿Qué cubre un plan de pensiones?

Aunque algunos supuestos se han ido agregando o suprimiendo a lo largo de los años considerando la coyuntura del momento, a día de hoy, el capital ahorrado en los planes de pensiones puede usarse en los casos que figuran a continuación.

  • Por supuesto, si te jubilas, ya sea a la edad ordinaria, anticipada o posteriormente. Aquí puedes descubrir qué es la jubilación parcial y cuáles son los requisitos para acceder a ella.
  • Por incapacidad laboral del partícipe, pudiendo ser total para la profesión habitual, absoluta y permanente para todo tipo de trabajo o debido a una gran invalidez.
  • Por fallecimiento del partícipe o beneficiario, lo cual puede dar derecho a prestaciones de viudedad, orfandad o a favor de otras personas designadas.
  • Por dependencia severa o gran dependencia, cuando, por pérdida de autonomía mental o física, se necesite la asistencia continua de otra persona para realizar actividades básicas de la vida diaria.
  • Por enfermedad grave acreditada por la Seguridad Social. Por ejemplo, una dolencia que te incapacite para llevar cabo tu actividad durante un periodo continuado mínimo de 3 meses.
  • Desempleo de larga duración. Podrás recuperar tu dinero si llevas en situación legal de desempleo durante más de 12 meses y no recibes ninguna pensión contributiva.
  • Las aportaciones de al menos diez años de antigüedad podrán ser recuperadas anticipadamente a partir del 1 de enero del 2025.

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Las aportaciones a los planes de pensiones

Las aportaciones se van acumulando con la finalidad de ir constituyendo un ahorro (derechos consolidados) para el cobro de prestaciones cuando se produzca alguna de las contingencias citadas. Las aportaciones a los planes de pensiones reducen la base imponible del IRPF con los siguientes topes anuales:

  • Absoluto, fijado en 8.000 euros.
  • Límite porcentual, que se establece en el 30% de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas.

En este ámbito, puede serte de utilidad averiguar si te compensa hacer una aportación extra a tu plan de pensiones de aquí a final de año.

¿Está garantizada la rentabilidad en los planes de pensiones?

Se trata de una de las preguntas más repetidas en este campo, cuya respuesta es negativa. Da igual la modalidad del plan de pensiones, incluso en las categorías más conservadoras -como las de renta fija- puede haber caídas. A fin de cuentas, un fondo de pensiones invierte los ahorros de los partícipes de los planes en diferentes activos intentando conseguir una cierta rentabilidad. En ocasiones la logra; en otras, no.

Eso sí, en general, los números suelen ser positivos a largo plazo. En ese sentido, seguramente te interesará saber a qué edad conviene contratar un plan de pensiones.

La fiscalidad en los planes de pensiones

Ya hemos visto la parte favorable respecto al tratamiento impositivo de las aportaciones. Sin embargo, hay que tener muy en cuenta que, al rescatar el plan de pensiones, Hacienda se llevará de un plumazo una parte importante de tus ahorros. Ello se debe a que se tributa por lo ahorrado más el beneficio.

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Además, los planes de pensiones figuran como rendimientos del trabajo, con lo que se aplican las tablas del IRPF general sumando el conjunto de ingresos. Entre ellos, por ejemplo, la pensión pública.

Como consecuencia, te aconsejamos que evites recuperar el plan de pensiones de golpe, mejor es hacerlo de forma escalonada.

Las comisiones en los planes de pensiones

Las tasas aparejadas a estos vehículos de ahorro son un aspecto fundamental para valorar la rentabilidad final que ofrecen. Así, las comisiones directas máximas en los planes de pensiones son las siguientes:

  • Del 0,85% para los planes de pensiones de renta fija.
  • Del 1,3% para los planes de pensiones de renta fija mixta.
  • Del 1,5% para el resto (de renta variable, de renta variable mixta o garantizados).

Dentro de esos límites, los hay más económicos o más caros, así que conviene que analices cuidadosamente la letra pequeña de cada plan de pensiones.

Traspasar un plan de pensiones

Los planes de pensiones son flexibles en muchos sentidos. Así, por ejemplo, "el partícipe tiene libertad absoluta para movilizar sus derechos consolidados a otros planes de pensiones o a planes de previsión asegurados (PPA) cuya política de inversión sea acorde a sus necesidades en cada momento o por cualquier otro motivo", explican desde el Instituto Santalucía"Estas movilizaciones no tienen coste alguno para el partícipe, ni siquiera fiscal", añaden.

Los regalos en los planes de pensiones

Respecto a los traspasos o a la apertura de nuevos vehículos, es preciso mencionar otro de los puntos peliagudos en los planes de pensiones: los obsequios que ofrecen las entidades para atraer a los clientes. Ten en cuenta que, a pesar de que parezcan regalos llamativos (desde la clásica cubertería hasta el último gadget tecnológico e, incluso, un porcentaje del dinero que inviertas alcanzando hasta el 4%) suelen conllevar un compromiso de permanencia por un mínimo de dos años.

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Asimismo, esas ofertas no suelen estar disponibles para el conjunto de los planes y los presentes se vuelven envenenados cuando aparece Hacienda, dado que reciben el tratamiento fiscal de rendimientos del capital mobiliario en especie. Es decir, que pueden salirte caros en impuestos.

Alternativas a los planes de pensiones

Finalmente, cabe destacar que los planes de pensiones no son el único vehículo para ahorrar a largo plazo: puedes optar por fondos de inversión, ETF, PIAS, Unit Linked, letras del Tesoro y hasta la inversión directa en bolsa. De hecho, una cartera diversificada, compuesta por más de un tipo de producto financiero, siempre es recomendable.

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