Lo que probablemente estás haciendo mal si trabajas desde casa
Reuters
- Según una encuesta, las personas que trabajan desde casa permanecen de pie menos de una hora al día.
- La falta de movimiento y las malas posturas pueden provocar problemas de salud.
Puede que pienses que estás bien sentado si trabajas desde casa. Resulta que podrías estar sentado casi todo el día.
Una encuesta realizada a trabajadores estadounidenses reveló que los que se conectan desde casa suelen estar de pie menos de una hora durante la jornada laboral. Y más de uno de cada tres trabajadores remotos afirma que solo se levanta 10 minutos o menos hasta que llega la hora de irse.
En comparación, el trabajador medio —incluidos los que van a la oficina— permanece de pie unos 101 minutos, según los resultados de MyBioSource, que vende suministros utilizados en la investigación biológica y médica. La encuesta, realizada a 1.000 trabajadores, tuvo lugar a mediados de enero.
En los últimos años, gran parte del debate sobre el lugar de trabajo se ha centrado en aspectos como la colaboración, la productividad y la conciliación de la vida laboral y familiar. Algunos evangelistas del trabajo desde casa afirman que el trabajo a distancia les deja más tiempo para ir al gimnasio o pasear a la hora de comer. Sin embargo, los resultados de la encuesta señalan que salir de la cama y entrar en una oficina en casa podría hacer mella en la salud de algunos trabajadores.
"Si observamos a las personas que trabajan en casa, veremos que no son tan activas como lo serían en otras circunstancias", explica a Business Insider Alan Hedge, profesor emérito del Departamento de Diseño Centrado en el Ser Humano de la Universidad de Cornell.
Hedge, que lleva décadas estudiando la ergonomía en el lugar de trabajo y no participó en la encuesta, afirma que el reto de trabajar desde casa no es solo el tiempo que la gente pasa sentada o de pie. También es probable que muchos trabajadores mantengan una mala postura al sentarse en un sofá, en una mesa o en una cama. Añadió que, con demasiada frecuencia, los trabajadores miran hacia abajo al portátil o al teléfono, lo que multiplica por seis la tensión en el cuello.
"Es fundamental no pensar sólo en términos de tiempo, sino en trabajar en una postura saludable", afirma Hedge.
Después de unos 20 minutos, toca levantarse
Hedge recomienda a los trabajadores seguir este planteamiento: 20 minutos sentados con una buena postura, ocho minutos de pie —quizá en un escritorio de pie— y luego dos minutos de pie y en movimiento.
Para una jornada laboral de siete horas y media, esto se traduce en cinco horas sentados, dos horas de pie y media hora en movimiento. El régimen da lugar a 16 transiciones entre estar sentado y de pie, y entre estar de pie y sentado. Hedge explica que una investigación de la NASA descubrió que ese número de subidas y bajadas era beneficioso.
El docente argumenta que la recomendación de estar de pie durante ocho minutos refleja que muchas personas empiezan a inclinarse después de demasiado tiempo. Eso puede dar lugar a una mala postura, incluso para alguien que utiliza un escritorio de pie.
En general, dice, lo más importante que las cifras concretas es crear un patrón de movimiento en la jornada laboral.
El movimiento puede aumentar la productividad
Todo este movimiento plantea cuestiones obvias sobre la realización del trabajo. Algunos trabajadores se sienten presionados a permanecer pegados a sus portátiles porque tienen mucho que hacer. Pero Hedge afirma que los descansos —incluido el tiempo que no se pasa mirando una pantalla— son esenciales y pueden aumentar la productividad y la creatividad.
En la encuesta, más de uno de cada cuatro trabajadores afirmó no salir al exterior durante la jornada laboral. Respirar aire fresco puede reducir el estrés y la fatiga.
Hedge afirma que cada vez son más los empresarios que deben animar a su personal a aprender lo que él denomina un patrón de movimiento. La idea es incorporar actividades como estar de pie a nuestra jornada, de modo que se conviertan en algo tan rutinario como servirse un café por la mañana.
Aprender a hacer pausas y a moverse como parte del curso natural de una jornada laboral es más eficaz, según Hedge, que las pantallas emergentes o el aviso de un reloj inteligente de que es hora de levantarse.
"Con el tiempo, la gente piensa: 'Vaya, esta tecnología me está dando la lata'. Y empiezan a ignorarla", afirma.
Los trabajadores, o sus empleadores, no tienen que gastar tanto como antes en las herramientas necesarias para trabajar con seguridad, dice Hedge, porque los precios de los equipos que pueden dar un impulso ergonómico han bajado.
"Necesitas el patrón de movimiento adecuado. Necesitas los productos adecuados con los que vas a trabajar, y necesitas las posturas adecuadas para trabajar", sentencia. "Si consigues sincronizar el patrón, el producto y la postura, nunca tendrás problemas. Y serás muy productivo".
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