El reinado de Elon Musk como CEO de Twitter, Tesla y SpaceX podría estar "llegando al final del partido", asegura un inversor

El reinado de Elon Musk al mando de Twitter, Tesla y SpaceX se acaba. 

Y es que la segunda persona más rica del mundo y magnate de la tecnología se enfrenta a la creciente presión de los accionistas de Tesla, que podrían obligarle a enfrentarse a la cruda realidad acerca del peligro que supone hacer malabarismos con sus otros negocios (en algunos casos, altamente apalancados). 

En una entrevista con CNBC, Dan Nathan, analista e inversor, habló en estos términos refiriéndose a la deuda que Musk utilizó para financiar su compra de Twitter. El multimillonario adquirió la red social por valor 44.000 millones de dólares valiéndose de una combinación de financiación bancaria y dinero en efectivo que obtuvo de la venta de acciones de Tesla a lo largo de 2022.

En cambio, Twitter podría valer ahora la mitad de lo que Musk pagó por ella a finales de octubre del año pasado. Las finanzas de la red social y el caos general de la adquisición del empresario han dañado la reputación de Musk, según los analistas. Una deriva que podría costarle a Musk su puesto como consejero delegado de algunas de sus compañías, expresó Nathan.

"[Musk] tiene todos estos bancos en el anzuelo de una deuda que no puede pagar sobre la base de los negocios de Twitter, por lo que, para mí, podría estar llegando al final del partido que implica ser el CEO de todas estas empresas y acabar siendo relegado", indicó el inversor.

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Las acciones de Tesla se han disparado en 2023 después de haber sufrido una caída terrible en 2022. En lo que va de año, los títulos del fabricante automovilístico han subido un 33%, aunque representan un descenso de hasta el 70% con respecto al mismo periodo del año anterior. Nathan considera que se avecinan pérdidas mucho más pronunciadas para la cotización de Tesla, que describió como "rota".

El analista prevé que las acciones del fabricante podrían caer pronto por debajo de los 100 dólares, aunque su precio objetivo final sea de 69 por acción, lo que implicaría una caída del 58% con respecto al cierre del pasado viernes (de 163,58 dólares). 

"Los fundamentos han cambiado. Ni un solo analista en el mercado ha rebajado la calificación de estos títulos", señaló Nathan, haciendo referencia a la reacción de Wall Street tras la publicación de Tesla de unos márgenes de beneficios más bajos de lo esperado por culpa de las bajadas de precios impulsadas por Musk para los modelos clave de la marca de coches.

"Les puedo asegurar que en los próximos 3 o 6 meses, más o menos, rebajarán la calificación de estas acciones y entonces será cuando se produzca una situación en la que quién sabe si mantendrá el control de la compañía en un futuro cercano", apuntó el analista.

Nathan aludió a los problemas de demanda que experimenta Tesla en la actualidad, especialmente en China, que pesan sobre las métricas clave del fabricante de coches eléctricos. 

"Las previsiones de beneficios están bajando, las previsiones de márgenes están bajando, las previsiones de entregas están bajando, el número de pedidos está bajando y el inventario está subiendo. ¿Suena esto a una buena situación estructural?".