Residencia de estudiantes: normas de convivencia, derechos de los alumnos y cuáles son los servicios ofertados

Si vas a estudiar una carrera fuera de casa seguro que has pensado en la opción de irte a una residencia universitaria.

Se trata de una alternativa más que interesante a los pisos compartidos, pues permite conocer a muchas personas de tu edad y que también están estudiando una carrera.

Además, los alumnos que eligen esta modalidad disfrutan de diferentes comodidades, entre las que destaca el servicio de comida y cena o la limpieza de las habitaciones.

En cualquier caso, antes de decidirte a vivir en una residencia universitaria debes saber cómo funciona este tipo de alojamiento y qué es lo que ofrece.

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Lo primero que debes tener en cuenta es que la mayoría de estos centros están adscritos a una universidad, aunque no se cumple en todos ellos, y no es necesario que estudies en una facultad en concreto para vivir en una residencia.

Las residencias suelen estar cerca de los campus, y en ellas se pueden alojar estudiantes de cualquier nacionalidad, de ahí que sea también una opción interesante para los erasmus.

Una residencia de estudiantes no es un hotel: existen normas de convivencia y los alumnos tienen que cumplir ciertas obligaciones.

A continuación, se detalla todo lo que has de saber antes de escoger una residencia para tu vida universitaria.

Normas de una residencia de estudiantes

Este es uno de los aspectos más importantes. La normativa depende de cada centro, aunque en general se deben respetar siempre unos aspectos obligatorios.

Estas suelen ser las normas de una residencia universitaria: 

• Las novatadas están prohibidas.
• A partir de la medianoche se ha de mantener silencio en todas las habitaciones.
• El estudiante debe dejar libre su habitación a mediodía o antes para que se efectúen los servicios de limpieza.
• El horario de las comidas y las cenas se determina a comienzos de curso y es inamovible salvo causa de fuerza mayor.
• Se permiten recibir visitas en las dependencias comunes en un horario concreto que depende de cada centro.
• Algunas residencias permiten visitas en las habitaciones, aunque esto depende del régimen interno de cada centro.

En el caso de que un estudiante se salte estas normas tendrá que enfrentarse a un expediente disciplinario.

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Además, si las infracciones cometidas son graves (por ejemplo, faltas de respeto a otros residentes, daños en las instalaciones o robos) el alumno puede ser expulsado del centro de forma temporal o definitiva.

Derechos y deberes de los residentes

Además de mantener el debido respeto al resto de estudiantes, los residentes tienen que aprovechar lo máximo posible el curso académico, obteniendo buenas notas en las asignaturas de la carrera.

Otro deber que puedes encontrar en una residencia universitaria es el de avisar sobre las ausencias. Esto es, si pasas una noche fuera de tu habitación tendrás que advertirlo, y en caso de ser menor de edad necesitarás un justificante de tus padres.

Otro deber básico de los residentes es el de cuidar las instalaciones del centro, evitando causar desperfectos en las mismas.

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En cuanto a los derechos de los estudiantes, destacan la posibilidad de participar en las actividades que organiza la residencia, que suelen ser de carácter cultural, deportivo o de formación.

También tienen derecho a disfrutar de las instalaciones, como las salas de estudio, la biblioteca o el gimnasio, en caso de que lo haya.

Por supuesto también hay acceso a conexión Wi-Fi, que se incluye siempre en el precio. Las habitaciones pueden ser individuales o para 2 personas.

Servicios de una residencia universitaria

Los servicios más habituales son los de desayuno, comida y cena, ofreciendo para ello un comedor al que acuden los alumnos en el horario establecido.

Y este no es el único espacio en común que ofrece una residencia: también las hay que tienen sala de televisión, cafetería, gimnasio, terraza, lugares de estudio o un espacio para conferencias y charlas.

El servicio de limpieza puede ser diario, de lunes a viernes o en días alternos de la semana. Aquí se incluye el lavado de las prendas de vestir y de la ropa de cama.

Por supuesto, también existe una recepción en la que podrás preguntar tus dudas o recoger los paquetes que te hayan llegado por correo.

[Fuentes: Consumoteca, Infoeducación]