¿Qué asignatura tendría que haberse impartido que te hubiera ayudado a afrontar tu vida laboral? 61 empresarios, inversores, directivos e investigadores revelan qué echaron en falta y qué cambiarían

Business Insider España
- Business Insider España ha preguntado a empresarios, inversores, directivos, investigadores y científicos de entre 25 y 50 años y de empresas como Google, Microsoft, Telefónica, Ferrovial, Seaya Ventures, Holaluz, Cabify o N26 qué asignatura tendrían que haber cursado que les hubiera ayudado a afrontar su vida laboral.
- Las respuestas de las 61 personas que han respondido a esta pregunta revelan las distintas maneras que hay de aproximarse a la educación en el día que se conmemora este derecho universal.
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Dice el saber popular que, en el interior de cada español, hay al menos un seleccionador nacional de fútbol y un médico.
Es verdad que, por cada aficionado o aficionada que hay en el país al deporte rey, hay una lista diferente con los 23 futbolistas que debería llevar el seleccionador nacional a cada torneo. La tendencia se extrapola al día a día: el último informe de la aseguradora Aegon revela que casi 1 de cada 3 españoles se prescribe remedios de todo tipo.
Pero al refrán le falta la pata educativa.
Una rápida ojeada a las polémicas que surgen cada día en redes sociales (muchas de las cuales, tarde o temprano, terminan derivando en la cuestión educativa) permite constatar que, en el interior de cada español, late también con inusitada fuerza un ministro de Educación.
Tiene sentido. Al fin y al cabo, la escuela no deja de ser, en primer lugar, un sitio en el que todos sin excepción deben pasar, al menos, 10 años de su vida.
Esto, sin contar la etapa preescolar, cada vez más generalizada, el bachillerato, los grados medios y superiores, la universidad, los posgrados y los doctorados. Todo el mundo conoce bien la escuela.
Pero hay un segundo factor mucho más profundo: su importancia. Con la educación empieza y acaba todo.
Madres y padres depositan en la institución educativa no solo la tutela de sus hijos mientras son menores de edad, sino también la esperanza de que la escuela cumpla su promesa de hacer de ascensor social; de que sus hijos, si se esfuerzan en formarse, vivirán mejor que ellos.
Es por esto que todo el mundo tiene algo que decir sobre lo que ocurre en el interior de las aulas y es por esto también que, desde hace al menos un par de décadas, la educación vive en España en una suerte de encrucijada.
Simplificando mucho, cabe hablar de que a un lado se sitúan quienes tienen un concepto de la educación algo más tradicional. Son padres, madres, profesores, pedagogos y expertos que siguen creyendo en la disciplina y el aprendizaje memorístico como vía para alcanzar un conocimiento válido.
En el lado opuesto se sitúan quienes piensan que, en la era de internet y las redes sociales, la memoria ya no debería representar un papel protagonista en la educación de la sociedad del mañana, que exigirá, antes que simplemente saber cosas, saber qué hacer con eso que se sabe.
Entre unos y otros, una amplia de grises, informes de instituciones internacionales en los que países como Finlandia y Corea del Sur ganan siempre en todo y un debate que se antoja a veces interminable a pesar de que parte de una pregunta aparentemente simple: ¿cómo hay que enseñar en el colegio?
Para contribuir a contestarla, con motivo del Día Internacional de la Educación, Business Insider España ha consultado a un nutrido grupo de empresarios, inversores, directivos, investigadores y científicos de entre 25 y 50 años que son referentes en sus sectores su visión del actual modelo educativo.
Como es lógico con una muestra tan grande, el resultado es dispar. A un lado, destacan quienes están razonablemente contentos con lo que han tenido y apenas harían ligeros retoques.
"Creo que he tenido todas las asignaturas que he necesitado... A mi modo de ver, no deberían faltar materias en las que enseñar matemáticas, estadística, programación, finanzas y economía para dedicarse a una especialidad como la mía", comenta François Derbaix, cofundador y uno de los consejeros delegados de Indexa, uno de los gestores de inversiones automatizado o robo advisor que más han dado que hablar en los últimos años.
En unos términos parecidos se expresa Eduardo Manchón, consejero delegado de Mailtrack, la conocida extensión que permite saber si los emails que se envían a través de Gmail han sido abiertos.
"Hace unos años pensaba que la educación debería ser más operativa, pero ahora pienso que no, que debe darte fundamentos fuertes. La educación no debe prepararte para el presente, sino para el futuro, por tanto no tiene sentido enseñarte algo que va a estar desfasado cuando llegues al mundo laboral y que no tengas una base donde aprender otras cosas. Eso significa conocer a los clásicos de letras y, en ciencia, comprender bien la teoría".
"El sistema en el que fui educado en los 80 y 90, a pesar de las críticas, hizo un gran trabajo con eso, en todo caso podrían habérmelo explicado de manera más amena", señala Manchón.
No han faltado por otro lado las peticiones de incluir más asignaturas relacionadas con el ámbito del emprendimiento, la economía y las finanzas. No es extraño: tratándose de empresarios de éxito, muchos reclaman más espacio para saberes que les han resultado imprescindibles para progresar.
"Sin duda, faltan asignaturas relacionadas con emprendimiento. Aprender a hacer un proyecto, a venderlo, a buscar financiación, a saber cómo funciona (de verdad) una compañía. Creo que yo fui educado para saber muchas matemáticas, para saber mucha historia, pero me faltó saber cómo se gestiona una empresa", defiende Chema Alonso, miembro del comité ejecutivo de Telefónica, experto en ciberseguridad y uno de los hackers más famosos de España.
"Añadiría una materia relacionada con la educación financiera. Es un pilar muy importante si se tiene en cuenta la cantidad de impactos comerciales que tenemos a diario", apunta Guillermo Llibre, consejero delegado de la proptech Housell.
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"Por ejemplo, empresas y bancos nos hacen propuestas donde destacan términos como la Tasa Interna de Retorno (TIR), la deuda a corto plazo, la Tasa Anual Equivatente (TAE) o los yields (rendimientos)... Y todo eso hay que saber interpretarlo y gestionarlo", profundiza Llibre.
Por último, por supuesto, no han faltado las enmiendas a la totalidad, propuestas más o menos decididas de hacer un borrón y cuenta nueva educativo: nuevos métodos, nuevos conocimientos y nuevos procedimientos para la nueva sociedad del mañana.
Una de las propuesta más destacadas es la de Carlos Blanco. Tras alcanzar la fama a finales de los 90 como niño prodigio en programas como Crónicas Marcianas, hoy Blanco destaca por ser uno de los pensadores y divulgadores más versátiles del panorama nacional.
Aunque la mayoría de sus investigaciones giran alrededor de la filosofía y la neurociencia en busca del origen mismo del pensamiento, comparte con Business Insider España su asignatura ideal.
"¿Puedo ser utópico? Habría que añadir una asignatura que se llamase Pensamiento alternativo o algo así. En ella se nos enseñaría (si es que es posible) a atreverse a experimentar con la mente, a explorar nuevos itinerarios, a relacionar ideas... La lógica y la imaginación serían su base y, por tanto, el estudio del razonamiento formal y de la expresión artística: aguzar el ingenio analítico y potenciar la imaginación, la capacidad de concebir lo distinto".
No se desvía demasiado de esta propuesta Daniel Espejo, director general de la fintech Klarna: "No es tanto el qué, es el cómo. El cómo es más complejo, pero tiene el potencial de multiplicar el qué. La pregunta clave es: ¿cómo imparto las clases para ayudar al alumno a afrontar su vida laboral? Y para mí la clave a esta respuesta es dividirla en 2. En primer lugar, hacer la clase divertida e interesante para que el alumno aprenda al máximo. Y, en segundo lugar, avivar la curiosidad del alumno para que quiera aprender más fuera de clase".
En la misma línea se sitúa Ainara Zubillaga, directora de Educación y Formación de la Fundación Cotec, orientada a promover la innovación como motor del desarrollo social.
"No es tanto una cuestión de quitar o poner asignaturas, sino del enfoque que se le da a determinadas materias. Mi generación vivió un enfoque muy académico, poco vinculado a la práctica. No teníamos un curriculum académico competencial, sino de contenidos que había que memorizar".
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Todo ello, como subraya Sofía Benjumea, directora de Google for Startups, la plataforma que permite conectar al gigante tecnológico con el ecosistema de startups, sin perder de vista que, sea cual sea la aproximación, el objetivo es poner a los alumnos en la mejor disposición posible de cara a su futuro.
"Más que una asignatura específica, creo que el mundo laboral exige una serie de aptitudes que no son comunes de encontrar en las escuelas o universidades de nuestro país. Me refiero a aptitudes transversales a cualquier carrera o asignatura como son el desarrollo de pensamiento crítico y estratégico, la capacidad de trabajar en equipo, las habilidades de comunicación y negociación...".
Estas son las asignaturas que añadirían al programa educativo actual los directivos, empresarios, inversores, investigadores o científicos consultados por Business Insider España y que, en su opinión, les habrían ayudado a afrontar su vida laboral:
Josep Barberà, cofundador de 011h

"En global, acercar la teoría a la realidad. Cuando empiezas en el mundo laboral, te encuentras en situaciones que no aparecen en los libros, en las que debes tomar decisiones que impactan a personas y resultados, y que no se asemejan a los supuestos teóricos o no sabes bien cómo relacionarlos. Por tanto, fomentaría acercar la educación al día a día, hacerla más realista, en definitiva, experiencial".
Íñigo del Val, socio en Allen & Overy

"Desde un punto de vista técnico, quizás todo lo que tiene que ver con la gestión empresarial y el funcionamiento de una compañía. Es fundamental en nuestro día a día entender el negocio de nuestros clientes y los retos a los que se enfrentan. Desde un punto de vista de las soft skills, y aunque es algo más difícil de aprender, creo que es bueno hacer el esfuerzo de ponerse en los zapatos de la persona que tienes enfrente. Quizá algo de formación o entrenamiento en este sentido nos podría ayudar en nuestro día a día".
Antonio Espinosa de los Monteros, fundador de Auara

Auara
"Creo que más que una asignatura, lo que falta son experiencias vitales auténticas. Salir de tu casa, de tu zona de confort, conocer lugares diferentes, personas y culturas diferentes, trabajar en entornos desconocidos, hacer algo por los demás. Creo que una experiencia larga y real de voluntariado en algún lugar lejano sería muy necesaria. Algo así como una mili, pero con una visión social, no militar".
Guillermo M. Gauna-Vivas, fundador de Ayúdame3D

BI España
"La asignatura de ser adulto. Creo que debería ser necesario saber hacer la renta, saber qué es el IRPF, saber a dónde van los impuestos y por qué son importantes, entre otras cuestiones".
Cristina Aranda, cofundadora y Chief Digital Officer en Big Onion

BI España
"Fomentaría mucho más la autosuficiencia, es decir, todas las cosas que luego he tenido que buscar por mi cuenta para emprender: desde economía o fiscalidad, hasta dónde y cómo se podía abrir una empresa, pasando por qué hay que hacer para lanzar una idea y ejecutarla.
Si esto se promueve desde edades tempranas, se desarrollan muchas cosas, como la autoestima al crear y producir. Esto es importante porque nuestro sistema educativo no tiene producción a partir de secundaria (sí en primaria). Está basado en Yo me leo esto y luego hago un examen y seguimos igual que desde los años 40.
Esto lo combinaría con arte o teatro para estimular la gestión emocional".
Pablo Vidarte, empresario, CEO y director de Bioo

Bioo
"Una asignatura sobre la creación de empresas. Me hubiera ayudado mucho".
Christian Rodríguez, CEO y cofundador de ByHours

"Sin duda, la de gestión emocional. Parte de los aprendizajes que he podido adquirir han sido que, en la mayoría de ocasiones, la manera en la que afrontas los retos, las dificultades o las incertidumbres es mucho más importante que el resultado final en sí. La gestión de expectativas o la aceptación de los fracasos son algunos de los puntos que ni siquiera traté de paso".
Juan de Antonio, fundador y consejero delegado de Cabify

"Economía y programación son asignaturas que no toqué hasta la universidad y que son necesarias en el colegio y en el instituto".
Ainara Zubillaga, directora de Educación y Formación de la Fundación Cotec

"No es tanto una cuestión de quitar o poner asignaturas, sino del enfoque que se le da a determinadas materias. Mi generación vivió un enfoque muy académico, poco vinculado a la práctica. No teníamos un currículum académico competencial, sino de contenidos que había que memorizar.
Hubiera echado en falta que, cuando me enseñaran matemáticas, no fuera de forma aislada, sino que me ayudaran a aterrizar ese aprendizaje y aplicarlo a situaciones de la vida cotidiana; desde economía doméstica a la declaración de la renta o a saber calcular partes de mi salario. No es que necesitara otra asignatura nueva. Teníamos un nivel bastante elevado, pero faltaba eso. Hace falta un enfoque y competencias trasversales que nos ayuden a desenvolvernos mejor en un mundo tan cambiante".
Iñaki Berenguer, CEO y cofundador de Coverwallet

Iñaki Berenguer.
"En el caso de telecomunicaciones, creo que tuve un buen conjunto de asignaturas y contenido. Yo no cambiaría tanto las asignaturas, sino la forma de impartirlas. Por ejemplo, haría mucho más hincapié en presentaciones en público o en redactar informes. Y una forma de trabajar que se parezca más a la vida laboral de verdad. Y potenciar las 4 C que nos preparan para la vida profesional: creatividad, pensamiento crítico, colaboración (o trabajo en equipo) y comunicación".
Jorge Dobón, fundador de Demium Startups

Demium Startups
"La primera y fundamental serían las asignaturas relacionadas con la inteligencia emocional. Para cualquier emprendedor y cualquier profesional en general, es la asignatura que falta en todos los colegios. No hablo solo de una asignatura sobre inteligencia emocional, sino sobre un conjunto de asignaturas que toquen este tema".
Xavier Pladellorens, CEO y fundador de Deporvillage

Deporvillage
"El mundo académico está muy centrado en el aprendizaje de conocimientos y no de competencias o habilidades que es de lo más valorado cuando te desarrollas en el mundo empresarial o, incluso, también en el personal".
"Es muy importante tener competencias en comunicación, empatía, iniciativa, trabajo en equipo, optimización del tiempo... Son muy necesarias en la vida y que no se enseñan en la etapa académica".
Andrea G. Rodríguez, analista e investigadora del European Policy Centre

agarcod.eu
"Creo que hace falta una materia transversal en las escuelas que hable de las transformaciones sociales que ha traído la tecnología, no sólo las digitales. Así aprenderíamos desde pequeños a saber usarlas mejor y a imaginar nuevos futuros".
Marcos Alves, cofundador de The Fork –antes conocido como El Tenedor– y socio de Luda Partners

Luda Partners
"Yo realicé mis estudios en París, tanto la enseñanza básica como la formativa, donde realicé un módulo superior en ventas y marketing. No obstante, sí que creo que hay algo fundamental que ni antes ni ahora se imparte en las aulas, independientemente del grado de formación, y es la comunicación y negociación.
Es fundamental aprender a saber negociar para nuestro día a día, porque en ámbitos tan cotidianos como ir a comprar, por ejemplo, un coche, acabamos negociando con el vendedor, o en una entrevista de trabajo. En este sentido, para saber negociar es necesario contar con una buena base comunicativa, como, por ejemplo, desarrollar la comunicación oral.
Me gusta poner de ejemplo la formación que se imparte en Estados Unidos, donde desde muy pequeños les enseñan a presentar y defender sus proyectos en el aula".
Jordi Romero, fundador y CEO de Factorial

Factorial
"Hay 2, clarísimamente. Una de ellas es negocio, es decir, ¿cómo funciona el negocio? Todo el mundo, aunque no trabaje en una empresa, debería entender mejor cómo funciona la economía, cómo funciona la sociedad capitalista, las administraciones y las sociedades privadas. ¿Quién es el cliente? ¿Qué valor tiene para la empresa? Me encantaría haber aprendido negocio tanto en el instituto como en la universidad y lo aprendí por mi cuenta, siendo freelance, la cual es una grandísima manera de aprender.
La segunda es inglés. Desafortunadamente, el nivel que hay en España no ha mejorado. Yo decidí consumir todo el contenido en inglés, incluso en el trabajo. Si éramos un equipo castellanoparlante, nos obligábamos a comunicarnos en inglés para mejorar nuestro nivel".
Dimitris Bountolos, director general de sistemas de información e innovación de Ferrovial

Ferrovial
"Con la perspectiva de los años y tras haber trabajado en diferentes geografías y continentes, sin duda que lo que más eché de menos fueron:
- El trabajo en equipo. El aprendizaje del trabajo en equipo con actividades, enfoques metodológicos más orientados a la colaboración, los retos compartidos. La vida profesional de hoy en día se configura en torno a equipos multidisciplinares de alto rendimiento en el que los objetivos, propósito e incentivos del equipo priman frente al individualismo.
- Presentation Skills. En un entorno como el actual en el que la influencia y la capacidad de convicción son críticas, son clave para la consecución de objetivos. No importa cuál sea tu función y área de especialización, saber comunicar no es una responsabilidad exclusiva de los equipos comerciales.
- Innovación/Creatividad. La posibilidad de vencer retos académicos con destrezas no tan vinculadas a la memoria o a la aplicación estricta de una regla/metodología concreta. Propiciar entornos en los que lo más valorado hubiera sido aportar ideas novedosas, diseñar aproximaciones a un problema no convencionales, ilustrar con ejemplos en esta línea de cara a estimular un pensamiento creativo tan importante de cara a afrontar la realidad empresarial.
- Emprendimiento/Creación de empresas. Algunos tuvimos la suerte de cursar las primeras clases de economía en el instituto; aun así, la aproximación era muy técnica a la disciplina. Estimular en edad temprana con una visión de conjunto, itinerarios de emprendimiento o de creación de valor a través de entender las claves de cómo crear una empresa, los pasos para desarrollar modelos de negocios, habría sido muy interesante.
Carlos Blanco, filósofo y profesor

Carlos Blanco
"¿Puedo ser utópico? Una asignatura que se llamase Pensamiento alternativo o algo así. En ella se nos enseñaría (si es que es posible) a atreverse a experimentar con la mente, a explorar nuevos itinerarios, a relacionar ideas... La lógica y la imaginación serían su base y, por tanto, el estudio del razonamiento formal y de la expresión artística: aguzar el ingenio analítico y potenciar la imaginación, la capacidad de concebir lo distinto.
En el sistema educativo siento que no se subraya lo suficiente esta faceta del proceso de aprendizaje: la de experimentar con las ideas, la de experimentar con la mente, la de operar con alternativas, la de preguntarse cómo serían las cosas si partiéramos de supuestos y de evidencias distintas. La mejor manera de aprender es captando patrones lógicos y explorando patrones alternativos.
En esa asignatura habría que enseñar también los grandes errores de la historia del conocimiento: cómo y por qué durante mucho tiempo nos equivocamos con ciertas ideas, y por qué fue tan difícil romper con determinadas inercias mentales. De los grandes errores se aprende tanto o más que de los grandes aciertos. Pero claro, la cuestión de las asignaturas depende mucho del tramo educativo. En la educación primaria siempre me ha parecido fundamental incidir en lógica y matemáticas, gramática y literatura, ciencias naturales, historia e inglés. Son esenciales para mejorar la capacidad de razonamiento y de expresión".
Lupina Iturriaga, CEO y fundadora de Fintonic

Fintonic
"Echo en falta claramente que en el colegio se ofrezca educación en finanzas personales. La formación universitaria que no sea del área de finanzas también debería incluir un módulo. He visto muchos casos de gente que lo pasa mal por la falta de educación financiera, de personas que se encuentran en ciclos negativos por tomar malas decisiones con su dinero. El dinero es una parte fundamental de nuestra vida que, si no está controlada, genera muchas preocupaciones y problemas, y a ello se une que estas situaciones pueden producir malestar y discusiones con tus seres queridos.
Desde Fintonic ayudamos a tomar mejores decisiones con el dinero, a generar buenos hábitos. En esta lucha por nuestros usuarios, para ayudarles a entender su situación y qué cosas hay que hacer para mejorar, sería estupendo que se reforzara desde la educación en los colegios, para contribuir a la concienciación de la gente y así poner a su disposición las mejores herramientas".
Iker Marcaide, fundador de Flywire y ZubiLabs

South Summit
"Ciertamente el liderazgo y la gestión de personas y equipos, con todo el trasfondo humano que conlleva".
Juan Rubio, CEO de Genial.ly

Genial.ly
"Mi caso es bastante peculiar porque vengo del mundo de la biología, que era algo que me había gustado siempre. Lo que estudié en la universidad en teoría no me sirve para nada de lo que hago actualmente, pero creo que sí que creo que la universidad y en general todas las experiencias por las que vas pasando te ayudan a tener un marco mental.
En general, incluso cuando estudié biología, de alguna manera estaba descubriendo poco a poco un camino diferente. Al final creé mi propia salida, que siempre la tienes. En los 5 años de carrera nunca escuché la palabra empresa. No es una salida laboral típica cuando estudias biología.
Supongo que por eso es verdad que considero que cualquier asignatura relacionada con la innovación o la creación de empresas puede ser interesante para cualquier ámbito. Se puede lanzar una idea desde cualquier profesión e incluso se puede ser un/a intraemprendor/a dentro de una empresa. Supongo que es la manera de entender cómo podemos impactar en el mundo haciendo cosas diferentes".
Yaiza Canosa, CEO y fundadora de GOI

"Debería haber una asignatura para gestionar las emociones. En la vida laboral (y en la vida en general) en muchos momentos cruciales gestionar emociones como la frustración o la incertidumbre pueden cambiar el resultado final de una situación. Está muy bien aprender conocimientos de cultura general, pero es igual de importante tener herramientas para afrontar situaciones límite o desfavorables".
Sofía Benjumea, directora de Google for Startups en EMEA

"Más que una asignatura específica, creo que el mundo laboral exige una serie de aptitudes que no son comunes encontrar en las escuelas o universidades de nuestro país. Me refiero a aptitudes transversales a cualquier carrera o asignatura como son el desarrollo de pensamiento crítico y estratégico, la capacidad de trabajar en equipo, las habilidades de comunicación y negociación y, en su vertiente más creativa, la capacidad de saber contar historias, el famoso storytelling.
Dar soporte a estas aptitudes desde las escuelas nos ayudará a estar mejor capacitados para afrontar un futuro laboral".
Bárbara Navarro, directora de Políticas Públicas y Asuntos con el Gobierno de Google Cloud APAC

"La asignatura de hablar en público y comunicar. Frente a otros sistemas educativos, donde estas asignaturas se imparten desde muy pequeños, en España (cuando yo iba al colegio), no se hacía. En los últimos años en los que he trabajado con personas que han estado expuestos a esos otros sistemas educativos donde saber comunicar bien y hablar en público son asignaturas muy relevantes, me he dado cuenta de que me habría ayudado mucho si yo también hubiese tenido la misma oportunidad".
Lucía Goy Mastromiechele, socia directora de Goy Gentile Abogados

Goy Gentile Abogados
"Si bien la pregunta está formulada en singular, me tomo la atribución de mencionar 2 asignaturas que considero muy importantes para la vida laboral. La educación financiera y la inteligencia emocional sin duda deberían ser incluidas en la curricular escolar.
Las finanzas están en nuestro día a día, desde el acto más sencillo de comparar en el mercado hasta emprender un negocio propio. En mi caso, al haber decidido emprender y fundar mi propio despacho jurídico, descubrí que la educación financiera resulta esencial para el desarrollo sostenido del despacho.
En definitiva, no hay negocio posible sin un sólido conocimiento financiero que lo respalde. La inteligencia emocional es fundamental en el desarrollo personal y profesional de toda persona. Afortunadamente, el avance de la psicología nos ha abierto los ojos y nos ha demostrado que las emisiones y su dominio inciden en todas las relaciones interpersonales".
Marc Coloma, CEO de Heura Foods

Heura Foods
"Asignaturas de lógica, pensamiento lateral, innovación o tecnología serán las que harán cambiar el mundo, junto a un mayor desarrollo de mindfulness y la inteligencia emocional".
Carlota Pi, cofundadora y presidenta ejecutiva de Holaluz

Holaluz.
"El public speaking. Porque, al final, ser capaz de contar una historia o ser capaz de trasladar tus ideas a través de contar una historia es lo que mueve el mundo. El poder del storytelling. Y esto yo lo he aprendido después y, si lo hubiera aprendido de pequeña, me habría ido muy bien desde el principio".
Guillermo Llibre, CEO de Housell

Housell
"Sin duda sería una materia relacionada con la educación financiera. Es un pilar muy importante si se tiene en cuenta la cantidad de impactos comerciales que tenemos a diario. Por ejemplo, empresas y bancos nos hacen propuestas donde destacan términos como la Tasa Interna de Retorno (TIR), la deuda a corto plazo, la Tasa Anual Equivalente (TAE) o los yields (rendimientos)... Y todo eso hay que saber interpretarlo y gestionarlo para planificar tu vida consumista. Gran parte de la población no sabe cuál es la importancia de la inflación a largo plazo y es un error porque un buen docente podría encontrar la manera de explicarlo en el colegio o la universidad".
Nuria Pastor, cofundadora y CEO de HumanITCare

"Me hubiera gustado cursar una asignatura sobre emprendimiento en el instituto. Descubrí por curiosidad y fuera de mi entorno académico el sector y me faltó durante la formación que he recibido".
Horacio Morell, presidente de IBM España, Portugal, Grecia e Israel

IBM
"En general, no se prestaba tanta atención como hoy en día a las soft skills que son, sin duda, muy necesarias en la vida laboral. Por ejemplo, inglés para tener una conversación; una asignatura de oratoria para hablar en público, todo lo que esté relacionado con inteligencia emocional para dejar los miedos; presentación, comunicación y exposición en público incluyendo lenguaje no verbal...
También los idiomas. Para mí es como aprender a andar, cuando vas a reuniones en el extranjero al final tienes un hándicap muy importante, aunque hables inglés. La naturalidad, la empatía, el ser preciso en lo que dices, es una limitación. En multitud de ocasiones he conocido personas profesionalmente mejores cuyos jefes están ahí y parecen mejores profesionales de lo que son por el mero hecho de ser bilingües."
Laura Soucek, profesora de investigación en ICREA y fundadora de Peptomyc

"En mi caso, creo que me hubiera gustado tener más información sobre las posibilidades de intercambio entre la carrera académica y el sector privado en el que iba a trabajar después de graduarme.
Cuando conseguí mi título en ciencias biológicas, me acuerdo que me dijeron que mi futuro iba a ser en un laboratorio de analíticas o detrás de un microscopio en la universidad. Nadie me dio consejos sobre salidas laborales alternativas, transferencia de tecnología y oportunidades de trabajo en el sector privado. Quizás eso me hubiera guiado (y animado) un poco más".
François Derbaix, cofundador y co-CEO de Indexa Capital

Indexa Capital
"Creo que he tenido todas las asignaturas que he necesitado... A mi modo de ver, no deberían faltar materias como matemáticas, estadística, programación, finanzas y economía para dedicarse a una especialidad como la mía".
Cristina Mayor-Ruiz, investigadora del IRB Barcelona

"Echando la vista atrás, quizá una asignatura fuerte de bioinformática y otra de química médica en la universidad me hubieran ayudado".
Daniel Espejo, director general de Klarna en España

Klarna
"No es tanto el qué, sino el cómo. Está claro que hay que construir una base de conocimientos sobre los que empezar a construir la educación de una persona. Esto se enseña mediante las asignaturas básicas como las matemáticas o la lengua y poco a poco se van metiendo asignaturas más complejas como la economía o la filosofía. Esto es el qué. El qué es importante porque, por poner un ejemplo, como sociedad queremos que nuestros ciudadanos tomen decisiones económicas acertadas que repercutan en una mejor calidad de vida.
El cómo es más complejo, pero tiene el potencial de multiplicar el qué. La pregunta clave es: ¿cómo imparto las clases para ayudar al alumno a afrontar su vida laboral? Y para mí la clave a esta respuesta es dividirla en 2. En primer lugar, hacer la clase divertida e interesante para que el alumno aprenda al máximo. Y, en segundo lugar, avivar la curiosidad para que quiera aprender más fuera de clase.
Otro cambio de paradigma interesante es el critical thinking. El sistema educativo actual está enfocado en encontrar la respuesta correcta de sistemas relativamente simples. Medimos cómo nuestros alumnos resuelven una ecuación o cómo memorizan un pasaje de historia. Sin embargo, en sistemas complejos (la bolsa, el comportamiento humano...), las respuestas correctas no existen o son extremadamente difíciles de identificar.
La idea detrás del critical thinking es empujar al alumno para que piense más allá de la respuesta correcta y está íntimamente ligada con el concepto de la curiosidad".
Eduardo Jorgensen, CEO y cofundador de Medicsen

RedEmprendia
"Negociación, habilidades interpersonales o inteligencia emocional en general".
Rebeca Marciel, directora de Grandes Empresas de Microsoft en España

Microsoft
"Durante la etapa de colegio, echo de menos haber trabajado más en la parte de soft skills, en la gestión de las emociones y comunicación. Es algo que también creo que es importante incluir en el currículo en la etapa de instituto, sobre todo aprender y adquirir habilidades para comunicar en público. Es algo fundamental a la hora de emprender un trabajo. Un buen orador es capaz de lograr mejores resultados simplemente por su forma de transmitir.
Y, si hablamos de la etapa de educación superior, de la universidad, es importantísimo acercarla a la realidad laboral, a la demanda actual de las empresas. Los currículos universitarios deben incluir conocimiento del mercado profesional y de profesiones concretas, incluido el emprendimiento, o las colaboraciones con empresas, entre otras".
Nuria Rocamora, CEO de MyInvestor

MyInvestor
"En mi etapa temprana del colegio y el instituto eché en falta una asignatura dedicada a las finanzas personales, que ayuden a gestionar la economía de tu día a día y a realizar una eficiente planificación patrimonial de cara al futuro. En las escuelas se deberían explicar conceptos básicos como cómo nos afecta la inflación o los tipos de interés, por qué sube el precio de la gasolina y en qué medida el interés compuesto tiene un efecto multiplicador sobre las inversiones. Del mismo modo, unas nociones básicas sobre cómo funcionan los mercados financieros nos ayudarían a entender mejor el mundo.
Yo fui una privilegiada y, en mi carrera académica y profesional, tuve experiencias internacionales y formación en varios idiomas. Sin embargo, en nuestra generación, encontrar profesionales, incluso entre los más brillantes, que dominen varios idiomas es casi excepcional. Eso está cambiando, pero todavía tenemos que mejorar.
Las habilidades personales o prácticas (soft skills) tienen cada vez más relevancia en el mundo laboral y, probablemente, todavía no se trabajan lo suficiente en el mundo académico. La capacidad de hablar en público, de trabajar en equipo, de adaptación al cambio... Ello, junto a la gestión de las emociones o inteligencia emocional, son claves en el entorno profesional.
Por otro lado, desde el punto de vista del desarrollo personal y la capacidad de trabajo, es importante que los jóvenes tengan interacciones tempranas con el mundo laboral. Trabajé todos los veranos desde muy pequeñita despachando frenadoles en la farmacia de mi abuelo y estoy segura de que el trato con los clientes mejoró mis habilidades sociales, relacionales y la empatía. En mi época universitaria, fui becaria en múltiples empresas, azafata, guía turística, di clases de repaso… Estoy segura que esto me ayudó en entender el valor del trabajo y del sacrificio".
Marta Echarri, directora general de N26 en España y Portugal

N26
"Sin lugar a dudas, la educación financiera. Conocer y comprender los conceptos económicos y financieros desde una temprana edad resulta esencial para poder gestionar adecuadamente nuestras finanzas personales. Llegado el momento, muchas personas se ven abrumadas por procesos o trámites esenciales en la vida de un adulto como hacer la declaración de la renta, pedir una hipoteca o solicitar un crédito. Impartir estos conocimientos financieros desde el colegio contribuiría enormemente a que las personas tengan una mejor relación con el dinero y aumenten su bienestar financiero.
Recuerdo que en EEUU tuve un profesor que, en la primera clase que nos dio, nos explicó la importancia del ahorro mensual y el impacto que ahorrar y/o invertir 100 dólares al mes tendría a 30, 40 y 50 años. ¡Fue muy esclarecedor!".
Ana Maiques, CEO y cofundadora de Neuroelectrics

"Hablar en público y storytelling".
David Sanmartín, cofundador y director general de Nothing en el Sur y Este de Europa

BI España
"Pensamiento crítico y lógica, ya que es una ayuda tremenda a la hora de afrontar problemas nuevos y encontrar soluciones efectivas pero creativas que nos permiten innovar. Igualmente, creo que alguna asignatura relacionada con la comunicación hubiese venido bastante bien, ya que a veces resulta un poco difícil sintetizar las ideas de una forma que sea fácil de entender".
Rodrigo García, cofundador y co-CEO de Notpla

"Fui a colegios muy especiales y tuve la suerte de poder estudiar hasta los 30 años. Hacerlo en Suecia, India, Chile... Todo eso me dio experiencias muy distintas".
"No obstante, más que una sola asignatura, apuntaría a todas las cosas que son práctica: cómo crear una empresa, cómo afrontar un problema real... Todo lo que sea aplicar el conocimiento. En España somos muy teóricos y sería algo que cambiaría".
Rodrigo Rodríguez, CEO de Odilo

"Sin duda, psicología. Creo que me hubiera permitido enfrentar los desafíos del emprendimiento con herramientas mucho más sólidas. Salir al mercado laboral con capacidades de liderazgo, trabajo en equipo y empatía aprendidas y asimiladas, en lugar de aprender sobre el terreno, como hemos tenido que hacer todos, tendría muchísimo valor".
Íñigo Juantegui, cofundador y CEO de Ontruck

"Gestión emocional. Tanto de uno mismo como de los demás, una asignatura que nos enseñe a entendernos a nosotros y a los demás y a colaborar de forma efectiva. Aunque más que una asignatura creo que en el mundo actual nos vendría bien una carrera obligatoria de 5 años sobre esto".
Eneko Knörr, emprendedor, inversor y fundador de Onyze y AngelClub

Eneko Knörr.
"Hay una asignatura pendiente que mejoraría la vida en general de todos y es la educación financiera. Es increíble qué poco sabemos de algo tan importante como es la gestión del dinero, el ahorro, la inversión. La educación financiera cambiaría muchísimas vidas".
David Miranda, socio en Osborne Clarke

Osborne Clarke
"Emprendimiento o cómo ser empresario y crear negocios. Entender que los empresarios son una pieza fundamental para el desarrollo económico de una sociedad"
Eduardo Manchón, fundador de Panoramio y CEO de Mailtrack

Cedida
"Hace unos años pensaba que la educación debería ser más operativa, pero ahora pienso que no, que debe darte fundamentos fuertes. La educación no debe prepararte para el presente, sino para el futuro, por tanto no tiene sentido enseñarte algo que va a estar desfasado cuando llegues al mundo laboral y que no tengas una base donde aprender otras cosas. Eso significa conocer a los clásicos de letras y, en ciencia, comprender bien la teoría.
El sistema en el que fui educado en los 80 y 90, a pesar de las críticas, hizo un gran trabajo con eso, en todo caso podrían habérmelo explicado de manera más amena".
Xavier Palomer, fundador y CEO de Psious

Business Insider España
"Emprendimiento. O, más que nada, cómo montar un negocio. No la parte teórica de finanzas y otros aspecto, sino algo muy práctico. ¡Creo que es algo que debería impartirse en el colegio también!".
Pablo Rabanal, CEO y fundador de Reclamador.es

http://www.laidea.es/
"Me hubiese gustado tener clases de meditación, de creatividad y de contacto con la naturaleza pasando horas en ella. Las 3 cosas me parecen esenciales".
Ignasi Giralt, responsable de Revolut en España

Revolut
"Personalmente, creo que me hubiera sido muy útil haber podido cursar una asignatura a lo largo de toda mi vida educativa que me hubiera ayudado a generar un mayor pensamiento crítico.
La educación actual está estructurada para que los alumnos aprendan a memorizar conceptos, pero en la sociedad actual donde todo el mundo puede tener a acceso ilimitado a información a través de internet, creo que es igual de importante que se eduque a los alumnos en cómo utilizar esta información/herramientas para tomar mejores decisiones, afrontar de forma racional los problemas y tener un pensamiento más crítico".
Raquel Jorge, analista en el Real Instituto Elcano

Cedida
"Una asignatura que hiciera entender cómo las ciencias sociales y las técnicas y biológicas se nutren y se necesitan las unas a las otras. Esto hubiera permitido también ver casos prácticos a pie de calle en donde viéramos el impacto y la importancia de esta mezcla".
José del Barrio, socio fundador de Samaipata Ventures

Samaipata Ventures
"Una asignatura sobre emprendimiento hubiera sido muy útil. Y en general asignaturas mucho más prácticas impartidas por profesionales de diferentes ámbitos que puedan contar de primera mano las aplicaciones prácticas de lo que se estudia. Yo estudié en la universidad pública y la conexión con el mundo laboral era especialmente grande".
Natalia Rodríguez, CEO de Saturno Labs

"Una vez escuché a Nuria Oliver hablar de crear una asignatura de pensamiento computacional en el colegio. Me pareció una buenísima idea. Creo que estructurar tu cerebro para saber afrontar problemas diferentes, organizar tus recursos e idear soluciones eficientes o creativas sería algo muy útil. Además, aportaría objetividad".
Beatriz González, fundadora y socia directora de Seaya Ventures

Seaya Ventures
"Destacaría cultura/formación financiera desde pequeños —entender qué es una nómina, qué es un préstamo o una hipoteca—; hay 1/3 de la población mundial sin la cultura financiera básica y es un hándicap enorme. También cómo contribuir a la sociedad de una forma positiva y más visibilidad en las desigualdades, impacto medioambiental...
También emprendimiento —en mi caso tuve 0 formación y visibilidad de esta opción profesional—; tecnología/Internet/tendencias y como impactan en el futuro; hablar en público/comunicar.
En las asignaturas financieras, como matemáticas, conectarlo con la vida real, ¡nunca valoramos una empresa de verdad! Todo teórico.
Y alguna asignatura enfocada en conocerse mejor y en ir encontrando lo que te gusta/en lo que eres bueno, tus súperpoderes como los llamo yo".
Chema Alonso, Chief Digital Officer de Telefónica

"Sin duda, las relativas con emprendimiento. Aprender a hacer un proyecto, a venderlo, a buscar financiación, a saber cómo funciona (de verdad) una compañía. Fui educado para saber muchas matemáticas, para saber mucha historia, para saber ser bueno en mis disciplinas técnicas, pero me faltó saber cómo se gestiona una empresa.
No me refiero a la parte administrativa y teórica, sino a la parte práctica del día a día, a qué buscan los emprendedores para generar valor, a cómo se consiguen inversores, a cómo se organiza un equipo, al día a día que tiene que vivir una empresa o un proyecto y, sobre todo, a cómo vender mis productos y generar dinero.
Creo que es lo que más tuve que aprender yo en la vida real por la vía difícil y que lleva a que muchos chicos salgan de la universidad y se vayan al paro, en lugar de salir con la idea de montar su empresa, de conseguir financiación para emprender, con su MVP (Minimum Viable Product) para conseguir hacerlo un producto. Creo que me hubiera venido bien unas pinceladas sobre cómo podía hacer realidad mis proyectos y conseguir que crecieran rápidamente".
Laura Lacarra, ingeniera especializada en Big Data en Telefónica

Telefónica
"A mí me hubiera gustado tener asignaturas para afrontar las famosas soft skills, por ejemplo para hablar en público desde edades tempranas, asignaturas de programación (creación de código) desde la edad escolar y de cómo crear tu propia empresa. Pienso que estamos en una revolución digital cuya evolución está siendo muy rápida. Por ello, toda facilidad que se pueda enseñar a la sociedad para ser más digitales o transformar sus propios trabajos en digital les hará estar mejor posicionados para competir en este mercado".
Laura González-Estéfani, fundadora de The Venture City

The Venture City
"Sin duda matemáticas, programación y meditación. Me hubiera encantado aprender más sobre estas 3 disciplinas, aprender jugando, practicando, retando en vez de a base de exámenes y largas horas de escucha sentada en la silla más incómoda que te puedas imaginar. Creo que la meditación, más que una asignatura, es como un pilar y aprender desde la guardería a pausar y respirar seguro que evitaría muchísimos problemas a mucha gente según maduran y catapultaría todavía más el impacto de muchísimas personas extraordinarias".
Teba Lorenzo, directora de relaciones con las marcas de TikTok España

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"Me gustaría haber tenido más formación en la innovación y su implicación en la sociedad. Es verdad que yo estudié hace ya algunos años, pero creo que es fundamental entender las implicaciones que tiene el desarrollo tecnológico en nuestro entorno para poder estar preparados. Hoy en día, creo que como sociedad hemos avanzado en ello, pero debemos seguir trabajando, especialmente porque ya ahora sabemos cómo nos puede cambiar la vida la innovación y lo rápido que evoluciona, así que tenemos que asegurarnos de que las generaciones del futuro estén preparadas.
Por otro lado, viendo cómo en el colegio de mi hijo hacen ahora mucho hincapié en desarrollar habilidades blandas, de manera transversal a todas las asignaturas, me doy cuenta de lo importante que es para su desarrollo futuro; todo lo relacionado con habilidades sociales, de pensamiento, de comunicación, de investigación... son claves no solo para la vida laboral, sino para relacionarnos mejor en sociedad, y en eso hemos avanzado mucho".
Alberto Arenaza, cofundador de Trascend Network

Cedida
"Una asignatura sola no cambia la experiencia educativa prácticamente nada. Para mí, es un error enfocarse en la materia como unidad de cambio, y prefiero pensar en nuevos métodos de aprendizaje. Por ejemplo, habría disfrutado mis asignaturas tradicionales mucho más si hubiésemos dedicado 10 minutos al principio de cada clase a consolidar lo que sabía la clase de verdad (comparado con lo que el libro de texto esperaba que supiésemos)".
Patricia Leandro, abogada de Uría Menéndez

Uría Menéndez Abogados
"El desarrollo de habilidades de comunicación es, sin duda, una de las tareas pendientes en el sistema educativo español. No es infrecuente que profesionales de alto nivel realicen cursos de comunicación precisamente porque nunca han recibido ninguna formación específica y técnica al respecto".
Bernardo Quintero, fundador de VirusTotal (Google)

"Pensamiento computacional, no tanto como asignatura sino como materia transversal. Tuve la suerte de empezar a programar de forma autodidacta a los 10 años de edad, pero aplicar conceptos de pensamiento computacional en matemáticas y otras asignaturas me habría hecho aprender mucho más. Al fin y al cabo, el pensamiento computacional y la programación son una herramienta educativa, ayuda a desarrollar mejores estrategias en la resolución de problemas, fomenta el pensamiento crítico, la lógica, la creatividad y la autonomía en todas las facetas de la vida más allá de nuestra interacción con los ordenadores".
Paloma Castellano, directora de Wayra Madrid

Wayra
"Creo que la formación que recibíamos cuando yo estudié establecía buenas bases teóricas, pero tenía grandes carencias prácticas. Además, eran currículos muy reglados, donde éramos máquinas de retener información, pero la creatividad o la innovación no formaban parte de los currículos básicos.
La universidad y las materias estaban demasiado alejadas de la realidad de la empresa. Echando la vista atrás, creo que lo que más me faltó fue formación en creación y gestión empresarial, que tuve que buscar más adelante cursando un MBA. Pero, para mí, la asignatura que debería estar en todos los currículos desde etapa temprana es la narrativa: la capacidad de trabajar una idea y ser capaz de comunicarla de forma clara y atractiva".
Pepita Marín, fundadora de We Are Knitters

"Hablar en público, sin duda, en especial a las mujeres. Creo, además, que no debería de faltar la filosofía, ahora que el debate está tan en boga. Emprender es un ejercicio de resiliencia impresionante que no atiende a lógicas ni financieras ni económicas, tiene mucho más que ver con la obsesión y, para manejarla, nada mejor que la filosofía. Toda formación sirve, lo importante es enseñar a pensar, a cribar la información, a tener criterio".