Le pedí a ChatGPT que me diseñada una rutina antienvejecimiento para el cuidado de la piel: me hizo una guía de 12 pasos que podría costar más de 200 euros

Los chatbots de IA han estado dominando el ciclo de noticias últimamente, con personas que utilizan ChatGPT para hacer de todo, desde planificar un detallado viaje por Europa hasta crear un plan de comidas para perder peso que, en la mayoría de los casos, no resulta útil.

Aunque desconfío de la IA, también sé que su creciente ubicuidad escapa a mi control. En lugar de preocuparme por cómo acabará sustituyéndome, es mejor que aprenda cómo funciona esta tecnología.

Como periodista especializada en el cuidado de la piel, decidí que una buena prueba sería comparar ChatGPT con mis habituales entrevistas con dermatólogos. Así que le pedí a la IA una rutina de cuidado de la piel personalizada, que abordara las preocupaciones antienvejecimiento de una mujer de 31 años. 

Aunque al final obtuve un plan factible, me pareció poco realista y excesivamente caro. No salí de esto con ningún conocimiento innovador, pero sí con la seguridad de que la IA probablemente no me sustituirá a mí ni a los dermatólogos en un futuro próximo.

Los consejos eran abrumadores y poco útiles

Mi primera pregunta fue: "Escribe una rutina de cuidado de la piel para reducir las arrugas en una mujer de 31 años".

En general, la rutina que me dio me pareció similar a los consejos que me habían dado los dermatólogos en el pasado: utilizar productos con péptidos y protección solar son buenos hábitos antiedad para el cuidado de la dermis. 

Pero ofrecía un montón de vagas variaciones y sugerencias de productos, con escasas orientaciones sobre el orden de aplicación o el momento del día para utilizarlos —Por ejemplo, muchos dermatólogos recomiendan utilizar el retinol sólo por la noche porque la luz solar puede restarle eficacia. Otros productos, como el suero de vitamina C, suelen recomendarse para la mañana. Algunos retinoles o exfoliantes también pueden causar irritación o brotes si los usas todos los días—. 

Volví a intentarlo, esta vez preguntando: "¿Cuáles son los mejores productos antiedad para el cuidado de la piel de una mujer de 31 años?". Esta lista era un poco más específica, pero no me decía cómo utilizarlos ni si estaba bien ponerse varios a la vez.

Me sentí bombardeada de información, lo que suele ser un obstáculo a la hora de empezar y seguir una nueva rutina de cuidado de la piel. Ansiaba especificidad —no todos los sueros se fabrican igual— y quería que alguien me dijera qué comprar.

Escribir una pregunta muy concreta dio mejores resultados (y más escalofriantes)

Frustrada, decidí concretar un poco más y pedir "una rutina diaria para el cuidado de la piel con recomendaciones específicas de productos para una mujer de 31 años que tiene arrugas en la frente".

Éste era, con diferencia, el mejor plan: Una rutina de 6 pasos para la mañana y la noche. 

No sólo obtuve recomendaciones de productos, sino que también me proporcionó opciones de menor y mayor presupuesto. Podía elegir entre un sérum de The Ordinary de 11,70 dólares (10,7 euros) o uno de Paula's Choice de 58 dólares (52 euros).

Por si fuera poco, me sugirió 3 productos que ya utilizo: mi suero de retinol, mi desmaquillante y mi protector solar. Las probabilidades de elegir estos 3 de los miles de opciones que hay son escasas. No sé si quiero saber cómo recopiló esta información, así que voy a suponer que se trata de una extraña coincidencia.

Creo que seguiré con los dermatólogos 

Aunque conocía todas las marcas recomendadas por ChatGPT y los dermatólogos me habían recomendado los mismos productos en el pasado, la rutina generada por la IA me pareció demasiado larga y confusa. 

Una de las mayores ventajas de ir a un dermatólogo reputado es aprender lo que no necesitas. Algunos productos, como el tónico, pueden no ser necesarios para tu tipo de piel. Además, algunos tipos de arrugas sólo pueden desaparecer con procedimientos en consulta, como el bótox o el láser, algo que AI no puede evaluar (todavía).

6 consejos que te ayudarán a combatir de manera efectiva y natural las arrugas de la frente

Si comprara todos los productos más caros recomendados por ChatGPT, me gastaría más de 267 dólares (245 euros) y me comprometería a una larga rutina que quizá ni siquiera me diera los resultados que quiero. Me echaría crema tras crema, esperando que algo suavizara mis líneas de expresión sin dañar accidentalmente la barrera de mi piel en el proceso.

ChatGPT podría ser útil para encontrar rápidamente un producto específico para el cuidado de la piel, ya que los que sugiere son populares entre los dermatólogos y los usuarios de las redes sociales por igual. Pero para algo más complejo, me quedo con los profesionales.