Estos son los mejores antioxidantes para la piel (más allá la vitamina C), recomendados por los dermatólogos

El envejecimiento, las arrugas o las primeros signos de la edad son inevitables y no tienen nada que ver con que trates mejor o peor tu piel, sino que ocurren por un fenómeno que se llama oxidación celular. 

Esta oxidación se produce por la presencia del oxígeno y, como lo necesitas para vivir, hace no exista la posibilidad de frenar esa oxidación celular, pero sí de mejorar la manera en la que lo hace.

Lo que ocurre es que cuando el oxígeno entra en contacto un electrón (un proceso normal de la respiración celular) produce una reacción que da lugar a los famosos: radicales libres. 

Y por ello, los agentes que luchan contra ellos y protegen a las células reciben el nombre de antioxidantes.

Estos antioxidantes se pueden, o bien ingerir por medio de alimentos (puede que te suenen los frutos rojos, que son un gran ejemplo) o, para el aspecto de la piel, se pueden utilizar productos tópicos como cremas, sérums o aceites que los lleven entre sus principios activos.

Uno de los más conocidos es la vitamina C, presente en frutas cítricas o en los pimientos (entre otros muchos alimentos), pero no es la única vitamina ni compuesto con poder antioxidante y por ello, las expertas en dermatología de Dermothèque proponen estos 3 para tu rutina facial diaria:

1. Vitamina E

La vitamina E está compuesta por 8 compuestos, 4 tocoferoles y 4 tocotrienoles. La diferencia entre ellos es que, estos últimos, penetran con mayor facilidad en algunas células y se encuentran más concentrados en algunos tejidos. 

Pero, según explican en Dermothèque, los compuestos que más se usan en cosmética son el alfa tocoferol, y actúa como un neutralizante de los radicales libres.

Según los estudios sobre la eficacia de diferentes antioxidantes para tratar el melasma (manchas de la piel provocada por la exposición solar) la fórmula ganadora es la combinación vitamina E y C, capaces de inhibir el daño agudo de los rayos UV y el fotoenvejecimiento crónico.

2. Niacinamida

La niacinamida es una amida (un compuesto) de la vitamina B3 y, si los temas de skincare te suelen interesar, es posible que la conozcas porque muchas marcas han introducido productos con niacinamida recientemente y se le atribuyen grandes logros contra el acné.

Las expertas de Dermothèque explican sus beneficios:

• Antioxidante
•  Proteger el ADN celular
• Disminuir la rojez tras la radiación UV
• Disminuir la inflamación
• Induce la síntesis de colágeno dérmico e inhibe su degradación

 3. Ácido acelaico

Este ácido es producido por una levadura y que se puede encontrar en algunos cereales (centeno o cebada) y en productos animales de forma natural.

Aunque es un producto muy versátil y detsaca su efecto antioxidante, también es famoso por su eficacia contra el acné ya que produce efectos antiinflamatorios, normaliza la queratinización, disminuye el contenido microbiano y mejora la hiperpigmentación. 

Este ácido se usa tanto para el acné como para tratar otras complicaciones dermatológicas como la rosácea, dermatitis, hiperpigmentación, melasma… Además, es uno de los cosméticos más seguros para las mujeres embarazadas.