Enfermedad de Crohn: síntomas, causas y problemas de salud que puede causar esta afección crónica

dolor abdominal, malestar
  • Se trata de una afectación inflamatoria de tipo crónico que suele afectar en mayor grado al intestino. En algunos casos, puede llevar a complicaciones que incluyen un mayor riesgo de cáncer.
  • De causa desconocida, los síntomas pueden incluir dolor, diarrea, cansancio y sangre en las heces, pero también pueden verse afectadas otras partes del cuerpo.

La enfermedad de Crohn es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) de carácter autoinmune. Lo que significa que es el propio el sistema inmunitario el que ataca al intestino. Esto provoca úlceras dolorosas e inflamación en partes de este órgano, pudiendo causar dolor, diarrea, pérdida de peso o cansancio, pero también manifestarse en otras partes del cuerpo.

Se trata de una patología crónica, es decir de por vida.Lo normal es que se tengan periodos de buena salud, conocidos como remisión, y épocas de empeoramiento, brotes o recaídas. En la actualidad no existe cura para la enfermedad de Crohn, pero los medicamentos y en ocasiones la cirugía pueden mejorar la calidad de vida de quien la padece.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Crohn?

La forma en que la afección se manifiesta puede variar en cada persona, ya que depende de la localización y gravedad de la inflamación. No obstante, los síntomas fundamentales de la enfermedad de Crohn son la diarrea y el dolor abdominal generalmente localizado en el lado derecho, permiten saber desde la Clínica de la Universidad de Navarra.

Esto se puede hacer acompañar de fiebre. Según la Mayo Clinic, los síntomas normalmente característicos de la afección son:

  • Diarrea
  • Fiebre
  • Fatiga
  • Dolor y cólicos abdominales
  • Presencia de sangre en las heces
  • Aftas, lesiones superficiales que aparecen en boca o en la base de las encías
  • Disminución del apetito y pérdida de peso
  • Dolor o secreción cerca o alrededor del ano debido a la inflamación de un conducto en la piel (fístula)

Asimismo pueden presentarse problemas fuera del tracto intestinal, que incluyen:

  • Inflamación de la piel, los ojos y las articulaciones
  • Inflamación del hígado o de los conductos biliares
  • Cálculos renales
  • Deficiencia de hierro (anemia)
  • Retraso en el crecimiento o el desarrollo sexual, en el caso de los niños

Factores como el estrés y ciertos alimentos, como las bebidas con gas, comidas picantes o ricas en fibra, pueden empeorar los síntomas de algunas personas. 

Ahora bien, lo más importante es llevar una dieta nutritiva y equilibrada. Por lo que si suprimir un alimento no mejora los síntomas, conviene volverlo a introducir en la dieta para evitar la pérdida de nutrientes importantes, recalcan desde la Crohn's & Colitis UK.

 

¿Qué otros problemas puede causar la enfermedad de Crohn?

Además de los incómodos síntomas ya citados, la enfermedad de Crohn puede provocar ciertas complicaciones o aumentar el riesgo de graves enfermedades. Esto incluye:

  • Obstrucción intestinal: con el tiempo, algunas partes del intestino pueden estrecharse y formar cicatrices, lo que a su vez bloquea el flujo de los contenidos digestivos.
  • Fístulas: se trata donexiones anormales entre dos partes dentro del cuerpo, como entre el intestino y la piel, o bien entre el intestino y otro órgano.
  • Abscesos: acumulaciones de pus que pueden darse si las fístulas se forman en el interior del abdomen, lo que puede provocar también infecciones. Si no se tratan a tiempo, podrían ser mortales, alerta la Clinic Mayo.
  • Fisuras anales: pequeñas lesiones en el ano que pueden causar picazón, dolor o sangrado
  • Úlceras: llagas abiertas en la boca, intestinos, ano o perineo
  • Desnutrición: la inflamación puede conllevar una peor absorbción de nutrientes. La diarrea, el dolor abdominal o los calambres también pueden complicar una correcta ingestión.
  • Inflamación en otras áreas del cuerpo como articulaciones, ojos y piel

La enfermedad de Crohn también puede provocar problemas en otras partes del cuerpo. Entre estos se encuentran la carencia de hierro (anemia), la osteoporosis, la artritis y las enfermedades hepáticas o de la vesícula biliar.

Asimismo podría generar cierta predisposición a desarrollar cáncer colorrectal. El riesgo aumenta si afecta afecta a la mayor parte del intestino grueso durante más de 8 o 10 años o si se tiene estenosis intestinales, describen desde la Crohn's & Colitis UK. En esto casos lo aconsejable es realizar una colonoscopia a los 8 años tras el inicio de la enfermedad y, cada 1 o 2 años.

Qué causa la enfermedad

A día de hoy no se conoce qué causa la enfermedad de Crohn. Se cree que aspecto como la predisposición genética o una alteración a nivel inmunológico (como un virus o una bacteria) pueden influir en su aparición.

Parece tener un componente hereditarios, ya que en torno a un 20% de las personas que la padecen cuentan con un pariente con algún tipo de EII. La edad, es asimismo un factor de riesgo. Aunque puede aparecer en cualquier época, es más común su diagnóstico en la juventud, entre los 16 y 40 años.

Diagnóstico y tratamiento

Se estima que en Europa 1 millón de personas sufren esta afección. En España, cada año entre se identifican entre 6 y 9 casos nuevos por cada 100.000 habitantes.

El diagnóstico de la enfermedad de Crohn se identifica a través de hallazgos radiológicos,  una endoscopia o basados en histologia (biopsia) positivos, ya que no existe una prueba específica para identificarla. Lo habitual es que ante la presencia de síntomas compatibles, y habiendo descartado otras afecciones, tu médico determine realizar ciertos exámenes que puedan confirmar el diagnóstico.

No existe una cura, pero cambios en el estilo de vida junto a ciertos tratamientos pueden disminuir la inflamación, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. 

Como explican desde la Clínica de la Universidad de Navarra durante los brotes se pueden utilizar corticoides, 5-ASA, antibióticos o inmunosupresores. Existen otros tratamientos más novedosos basados en la alteración del sistema inmunológico y en ciertos casos se puede recurrir a la cirugía.

Beber más líquidos, consumir comidas más pequeñas con más frecuencia y un diario de alimentación para identificar aquellos alimentos que resultan más problemáticos puede ayudar a aliviar los síntomas.

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