Por qué los antiguos socios de Goldman Sachs decidieron dejar la firma

David Solomon, CEO de Goldman Sachs.

Michael Kovac/Getty Images

  • 202 socios han abandonado Goldman Sachs bajo la presidencia de David Solomon.
  • Business Insider ha entrevistado a 6 de ellos para saber por qué se marcharon.

Los socios de Goldman Sachs están huyendo de la firma: unos 202 se han marchado durante los 5 años de David Solomon como CEO, según los cálculos de Business Insider

La firma de Wall Street señala que las salidas forman parte de una dinámica natural que se repite desde hace décadas: jubilaciones, gente que se aburre, que decide buscar nuevas oportunidades o que se ve presionada a marcharse. Dado que el bufete nombra a unos 80 nuevos socios cada 2 años, en 5 años tendrían que marcharse cerca de 200 para dar paso a la nueva élite. 

"No hay nada en el contexto de la transición de socios que sea diferente de cualquier otro ciclo", declaraba Solomon a principios de mes en una conferencia de inversores. La permanencia media de los ejecutivos una vez que se convierten en socios ha aumentado de 6,2 a 8,3 años, según Goldman. Pero las salidas se producen en un momento en que la imagen pública de Solomon es negativa, ya que la prensa está centrada en su uso del jet corporativo, sus errores de estrategia y su temperamento.

Un artículo publicado en agosto en la New York Magazine lo expresaba sin rodeos, preguntando: "¿Es David Solomon demasiado imbécil para dirigir Goldman Sachs?". 

Para entender mejor las razones de su marcha, Business Insider se ha propuesto entrevistar a los antiguos socios. Las declaraciones de 6 de ellos, así como de un exdirector, arrojan nueva luz sobre lo que está pasando dentro de Goldman y por qué tantos se marchan.

No hay forma de entender plenamente las razones de la marcha de todos y cada uno de los socios de Solomon. Pero en conjunto, las entrevistas ponen de relieve algunas quejas recurrentes, como las decisiones sobre personal, la remuneración y los errores de estrategia.

"Uno quiere seguir, pero con el número de errores de personal y de estrategia empresarial que han cometido, creo que la gente ha perdido la confianza en el plan", comenta un exsocio que se refiere a Solomon y al presidente y director de operaciones de Goldman, John Waldron. A esta persona, como a las demás, se le ha permitido hablar bajo condición de anonimato para preservar sus relaciones en el banco y en el sector. Business Insider ha comprobado sus identidades.

David Solomon, CEO de Goldman Sachs.

Algunos de los que han hablado con este medio defienden a Solomon, señalando que ha hecho muchos cambios en poco tiempo y que era de esperar cierta agitación. No excusan sus errores estratégicos, pero reconocen que su mandato modernizará Goldman Sachs de una forma que sus predecesores no hicieron o, quizás, no pudieron. 

En concreto, antes de Solomon, había muchos feudos en Goldman que se repartían la riqueza entre ellos. Con Solomon, ese modelo se ha puesto patas arriba en favor de la consecución de objetivos de rentabilidad sobre el capital para los inversores, de forma que Goldman se parece más a JPMorgan.

El director principal de la junta directiva de Goldman, Adebayo Ogunlesi, ha reconocido que la firma ha perdido a varios socios "que no quería perder en parte debido a desacuerdos a medida que empezaba a actuar más como una empresa de la lista Fortune 500", según escribió el analista de Wells Fargo Securities Mike Mayo en un informe del 18 de septiembre tras reunirse con Ogunlesi.

Adebayo Ogunlesi, director de Goldman.
Adebayo Ogunlesi, director de Goldman.

Andrew Toth/Getty Images

Los inversores han apoyado en gran medida el cambio. Las acciones de Goldman han ganado un 94% desde finales de 2018, en comparación con un aumento del 79% en el S&P 500, según publicó Devin Ryan, analista de JMP, en un informe del 11 de septiembre.

"Creemos que también es justo criticar ciertos aspectos de la gestión y sus decisiones, incluidas las del Sr. Solomon. Sin embargo, al echar la vista atrás sobre cómo ha funcionado la empresa desde 2019 (el señor Solomon cogió las riendas a finales de 2018), destacaríamos que muchas cosas han ido bien", escribió Ryan. 

No obstante, los cambios que Solomon ha realizado han enfadado a muchos empleados, antiguos, socios y responsables por igual, según una de las fuentes.

"Ha sido un proceso de varios años en el que mucha gente se ha cabreado", dice esta fuente.

De los antiguos ejecutivos de Goldman entrevistados por Business Insider, éstas son las razones más citadas que dan para haber abandonado Goldman.  

Decisiones de personal

No se llega muy lejos en una conversación con un exsocio antes de escuchar quejas sobre las decisiones de personal tomadas por Solomon o Waldron. 

Según los antiguos socios, así como los que siguen en el banco y han hablado con Business Insider, Solomon y Waldron han ascendido en repetidas ocasiones a personas sin la experiencia de gestión adecuada a puestos mucho más importantes, o han colocado a empleados a cargo de equipos en los que no tenían experiencia en el sector. En muchos de esos casos, las personas elegidas a dedo han fracasado en la ejecución de las prioridades estratégicas de la empresa.

Solomon y Waldron han justificado los ascensos diciendo que los ejecutivos con talento deberían poder prosperar en cualquier parte del negocio y que un candidato interno que conozca la cultura de Goldman es preferible a alguien de fuera. Sin embargo, los nombramientos han tenido efectos desestabilizadores en varios equipos y han contribuido a la inestabilidad, según algunas de las personas entrevistadas. Los mandos intermedios por debajo de ellos en esos equipos han tenido que dedicar tiempo a cubrir puestos o calmar temores cuando podrían estar centrados en desarrollar nuevos negocios.

"Es absurdo. Nuestro negocio de AWM está superando sus objetivos y ofreciendo comisiones de gestión récord y nuestro negocio de GBM está arrebatando cuota de mercado y de cartera a sus homólogos", indica Tony Fratto, un portavoz de Goldman, en un comunicado enviado por correo electrónico, utilizando abreviaturas para describir los negocios de gestión de activos y patrimonios y banca y mercados globales. 

John Waldron, presidente y director de operaciones de Goldman Sachs.
John Waldron, presidente y director de operaciones de Goldman Sachs.

Mike Blake/Reuters

Muchas de las personas que han hablado con Business Insider señalan la división de gestión de activos y patrimonios como un buen ejemplo de una unidad que ha sufrido las poco ortodoxas decisiones de liderazgo de Solomon.

En septiembre de 2020, Solomon fusionó el negocio de fondos de inversión y alternativas de terceros de Goldman con su negocio interno de capital privado, conocido como la división de banca comercial, para crear una gran división de gestión de activos. Eligió a Eric Lane y Julian Salisbury para dirigir esa parte del negocio. Mientras que Lane había dirigido durante mucho tiempo una de las divisiones de Goldman, Salisbury era un recién llegado a la alta dirección. Era un inversor con talento que solo había dirigido un equipo de varios cientos de personas. 

Cuando Lane se marchó seis meses después, en marzo de 2021, dejó a Salisbury a cargo de una división de unas 5.000 personas. No fue hasta el siguiente mes de enero cuando Luke Sarsfield, un banquero de inversión del que se decía que mantenía una estrecha relación con Waldron, fue nombrado para codirigir la división.  Sarsfield tampoco tenía experiencia en gestión u operaciones que le hubiera preparado para dirigir una división en expansión. 

Cuando ambos tuvieron problemas, los socios principales se marcharon y Goldman tropezó en sus esfuerzos por reducir sus operaciones de inversión. Salisbury y Sarsfield han abandonado el banco. 

American Express está siendo investigada.

Solomon ha nombrado a Marc Nachmann para dirigir el negocio de gestión de activos. Incluso Nachmann, conocido internamente por sus habilidades operativas, es un extraño en el mundo de la gestión de activos, ya que ha pasado la mayor parte de su carrera como banquero, y los últimos tres años en la división de mercados. Según dos de las personas entrevistadas, está teniendo que aprender mucho sobre la marcha. 

"El negocio de la gestión de activos es uno en el que todos estos asesores, todos estos clientes, quieren longevidad. Están frustrados con la rotación", indica un antiguo socio. Solomon se refirió a la rotación en la conferencia de inversores: "Siempre que se juntan negocios, se producen desajustes y mucha volatilidad". 

El CEO se muestra satisfecho con la dirección de la división y entusiasmado con su futuro.

"Creemos que estamos bien posicionados, y una de las cosas que nos da tanta confianza es la retroalimentación de nuestros clientes sobre nuestra oferta, los mandatos por los que estamos compitiendo y ganando, nos da mucha tranquilidad de que tenemos algo único que puede ser poderoso y puede crecer con el tiempo", explica.

Recientemente, Goldman se adjudicó la gestión de dos fondos de pensiones de 23.000 millones de libras esterlinas (unos 26.650 millones de euros) de la empresa de defensa BAE Systems. Fratto afirma que la división de gestión de activos está "superando sus objetivos bajo el liderazgo de Marc", y añade que la firma ha ascendido a 11 inversores a socios este año y contratado a otros 9 directores para invertir en nombre de los clientes. La rotación es la más baja de los últimos años, según Goldman. 

Solomon adoptó un enfoque de gestión similar al nombrar a una ejecutiva sin experiencia cuando seleccionó a Stephanie Cohen para dirigir el departamento de banca minorista de la firma. Cohen tampoco había dirigido una gran división antes, y personas con conocimiento directo de su liderazgo dicen que creían que la división sufrió como consecuencia. Después de que el número de empleados y los gastos se dispararan en 2022, Solomon finalmente tiró del enchufe y ordenó una retirada a gran escala. 

Actualmente, supervisa un departamento mucho más reducido llamado soluciones de plataforma, y Cohen está de baja. Solomon "tiene un gran ego, es ambicioso y realmente quiere cambiar las cosas", indica uno de los antiguos socios, añadiendo: "Ha subestimado el rechazo que recibiría de la gente en la práctica".

Kathy Ruemmler, directora jurídica de Goldman.
Kathy Ruemmler, directora jurídica de Goldman.

Charles Dharapak/AP

Y existen otros ejemplos. Solomon eligió como directora jurídica a Kathy Ruemmler, asesora del presidente Barack Obama en la Casa Blanca y exabogada del Departamento de Justicia de Estados Unidos que ayudó a condenar a los ejecutivos de Enron Kenneth Lay y Jeffrey Skilling. Contratada como responsable de asuntos regulatorios en 2020, Ruemmler se convirtió en la principal abogada de la firma al año siguiente. 

Sin que los socios de Goldman lo supieran, Ruemmler mantuvo decenas de reuniones con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein en los años previos a su incorporación a Goldman, según informó The Wall Street Journal a principios de este año. Aunque la abogada reveló las reuniones antes de ser contratada, según dijo un portavoz de Goldman a Bloomberg, su contratación ha hecho que muchos se cuestionen el criterio de Solomon (Ruemmler copreside el comité de riesgo reputacional de Goldman). 

"Me arrepiento de haber conocido a Jeffrey Epstein", dijo Ruemmler al Wall Street Journal.

Ted Pick.

Menos incentivos, más problemas

En Wall Street, una cosa con la que se puede contar para aliviar los problemas de personal es el salario. Y no cabe duda de que Solomon decepcionó en este ámbito el año pasado, cuando se paró el auge de las fusiones y adquisiciones y las ofertas públicas iniciales. Pero ahora, la cuestión que se plantea entre los que más ganan en Goldman es si la bajada de las primas de 2022 va a ser algo recurrente o no.

Los socios de Goldman Sachs están bien pagados se mire por donde se mire: 950.000 dólares de salario base (unos 888.000 euros) y, a menudo, múltiplos de esa cantidad en primas anuales. Las bonificaciones fueron excepcionales en 2021, gracias a un aumento impulsado por la pandemia en el comercio y la banca de inversión. 

Pero el año pasado fue muy diferente para las personas con las que ha hablado Business Insider. El malestar comenzó a mediados de año, cuando Solomon y Waldron empezaron a comunicar los niveles de compensación a los responsables de una manera que hizo que muchas personas creyeran que algo podría haber cambiado en su enfoque, según cuatro de las fuentes entrevistadas. 

Fue justo cuando empezaron a aumentar las pérdidas la parte de banca minorista de Goldman, y los socios no tardaron en sumar dos más dos. Aunque los socios estaban acostumbrados desde hacía tiempo a trabajar de abajo a arriba para calcular los niveles de compensación, Solomon y Waldron impusieron el año pasado cifras de arriba a abajo que sugerían que tenían poca comprensión de lo que cada mesa o negocio estaba pagando a su gente, según las fuentes.

Cuando los directivos examinaban a sus equipos y calculaban los salarios base que estaban pagando y las primas que esperaban pagar para retener a la gente, las dos partes estaban muy alejadas, según dos de los entrevistados. El dinero que Goldman había reservado para compensaciones y beneficios de cara al cuarto trimestre era inferior en más de 3.000 millones de dólares (2.800 millones de euros) al del año anterior. Los directivos rechazaron esas cifras y, a finales de año, Solomon y Waldron cedieron y aumentaron el fondo de compensación.

El ajuste aumentó el coeficiente de compensación al 32% para el año, frente al 30% de los dos años anteriores, y dio lugar a unos resultados del cuarto trimestre que, según un analista, fueron "aún más miserables de lo previsto."

Pero para entonces, tres antiguos socios con los que ha hablado Business Insider comentan que habían llegado a creer que Solomon se inclinaba por recompensar a los accionistas a expensas de los empleados. Después de todo, Solomon se había convertido en CEO a finales de 2018 con el mandato de llevar más responsabilidad corporativa a una empresa que había sido administrada como una sociedad privada antes de salir a bolsa en 1999.

Era una señal clara para ellos, en otras palabras, de que la forma en que Goldman había pagado tradicionalmente a su gente (por ejemplo, pagando a los banqueros de inversión para mantener las relaciones incluso durante los años en que la negociación de acuerdos era lenta) había cambiado fundamentalmente.

Empleados llegando a la sede de Goldman Sachs en el bajo Manhattan.
Empleados llegando a la sede de Goldman Sachs en el bajo Manhattan.

David S. Holloway / Getty Images

Fratto, el portavoz, rebate esa visión: "El proceso de indemnización no ha cambiado en absoluto. Los directivos de las empresas luchan cada año por compensar a sus empleados. Lo único que cambió en 2022 fue que fue un año relativamente a la baja tras el récord de 2021". Los socios actuales miran ahora al ciclo de compensación de 2023 en busca de señales de que Solomon sigue teniendo en cuenta sus intereses. Si es otro año como 2022, algunos temen que haya otra oleada de salidas. 

"Un descenso de las compensaciones en 2022, el más alto de la década, probablemente causó un grado de preocupación adicional por parte de algunos empleados", escribió Mayo en su informe del 18 de septiembre. Añadió que le preocupaba que Goldman "pudiera sentir la necesidad de transferir más riqueza de los accionistas a los empleados para aplacar cualquier situación potencial."

El mayor escrutinio de la Fed

Lo que no se discute es que Solomon y Waldron tienen menos flexibilidad a la hora de pagar a la gente debido a lo grande que se ha hecho la plantilla de Goldman. El año pasado, por ejemplo, el salario y los beneficios cayeron un 15%, mientras que la plantilla aumentó un 10%.

En los 4 años que quedan hasta 2022, el número de empleados se ha disparado un 33%, hasta 48.500 desde 36.600. Muchas personas que han sido contratadas en funciones tecnológicas o de banca minorista reciben un mayor porcentaje de su remuneración en sueldo base. Todo lo contrario ocurre con los banqueros de inversión y traders, que reciben una mayor parte de su remuneración en bonos variables. "Ha sido un aumento masivo del número de empleados para apoyar la expansión del consumo y la tecnología", explica una de las fuentes, citando la expansión de Goldman en lugares de bajo coste como Texas. "Se trata de personas que ganan de base 100.000 dólares al año, por lo que no hay mucha variabilidad", añade.

Solomon ha comenzado a invertir la tendencia de la plantilla, despidiendo a 3.200 personas a principios de este año para llevar el aumento durante su mandato al 21%. 

Una de las personas entrevistadas describe el cambio en la estructura retributiva de forma más sencilla: "Si tienes un año brillante, pagas muy bien a los que más rinden. No es necesario emplear ese dinero discrecional en las personas que tienen un sistema de retribución más fijo. También funciona a la inversa, de modo que no se puede pagar muy bien a los que más rinden en los años flojos".

Fratto rebate también esta afirmación: "Esto no tiene sentido para la estructura de compensación de Goldman Sachs ni para la toma de decisiones".

El aumento del número de empleados ha traído consigo una mayor burocracia, según algunas de las personas consultadas. Solomon, a su favor, según una fuente, intenta eliminar la burocracia siempre que puede, por ejemplo, animando a los socios a llamarle o enviarle un mensaje de texto directamente en lugar de pasar por los asistentes. Pero para los banqueros de inversión, traders y gestores de carteras a los que les gusta llegar a acuerdos, la realidad es que una empresa mucho más grande corre el riesgo de convertirse en una empresa difícil de manejar. Las funciones de los socios están ocupadas ahora por más papeleo del que a algunos de ellos les gustaría, según 3 de los entrevistados. 

Las presiones de un mayor número de personas van a aumentar a medida que Goldman acelere la contratación a raíz del mayor escrutinio de la Reserva Federal.

Bloomberg informó el mes pasado de que Goldman estaba contratando a varios centenares de empleados de back-office para ayudar a abordar las preocupaciones de la Reserva Federal, pero las personas que han hablado con Business Insider dicen que la firma podría tardar meses, si no más, en quitarse de encima el escrutinio de la Reserva Federal. Mientras que la mayoría de los bancos se enfrentan a un escrutinio regular por parte de sus reguladores, algunas de las fuentes dicen que el enfoque en Goldman está impulsado, al menos en parte, por el precipitado empuje de Solomon en la banca minorista, una industria altamente regulada.

"La Fed está encima de nosotros. Y David no quiere reconocer que todo está impulsado por el negocio minorista", afirma uno de los entrevistados.

Wall Street

Bromas de clientes sobre GreenSky

En 2022, Solomon reconoció públicamente que las ambiciones de la banca minorista de Goldman estaban costando demasiado dinero a la empresa. Desde entonces, las ha ido reduciendo. A finales del mes pasado, por ejemplo, Goldman vendió un negocio que había adquirido cuando compró United Capital Financial Partners por 750 millones de dólares (700 millones de euros) en 2019. 

El banco también está vendiendo ahora su negocio de financiación de puntos de venta GreenSky. Sin embargo, la adquisición, que Goldman realizó en 2021 por 2.200 millones de dólares (2.057 millones de euros), sigue irritando a los empleados de Goldman. El acuerdo nunca tuvo sentido para muchas personas de la firma, especialmente aquellos en su división de banca de inversión que habían pasado sus carreras asesorando a ejecutivos corporativos sobre objetivos de adquisición.

David Solomon, CEO de Goldman Sachs, bajando del escenario tras el Día del Inversor celebrado en febrero.
David Solomon, CEO de Goldman Sachs, bajando del escenario tras el Día del Inversor celebrado en febrero.

Brendan McDermid/Reuters

Con GreenSky, Goldman tomó una empresa de tecnología financiera valorada a un múltiplo alto que utilizaba financiación de otros bancos y la convirtió en un negocio dependiente del balance de Goldman con un múltiplo más bajo. No solo lo ha notado el personal interno. Un antiguo socio dice que, al llamar a los clientes, la gente había tenido que responder por los pasos en falso de Goldman en banca minorista.

"Es un poco vergonzoso cuando te presentas a un cliente en busca de negocios de fusiones y adquisiciones, te posicionas como el mejor asesor en ese sector, señalando estas credenciales, y nuestros propios acuerdos han sido un desastre absoluto. Los clientes bromean con esto y tienen razón, ¿por qué contratarte para hacer fusiones y adquisiciones si ni siquiera puedes hacer tus propias fusiones y adquisiciones", se pregunta uno de los entrevistados.  

Fratto señala que Goldman había ocupado el primer puesto en asesoramiento de fusiones y adquisiciones durante 20 años consecutivos, y añade que los problemas de la banca minorista de la firma habían quedado atrás en su mayor parte. "Comenzamos a reducir nuestras ambiciones con la banca minorista hace casi un año, hemos estado ejecutando esa estrategia desde entonces, y el mercado ha reaccionado positivamente", señala.

En defensa de Solomon

Goldman ha dicho que gran parte de la mala prensa que rodea al CEO proviene de exsocios que no están de acuerdo con la dirección de la firma, y Fratto dice que "no es sorprendente" que muchas de las fuentes de Business Insider fueran "exempleados descontentos". Aun así, parece que Solomon cree que si consigue ganarse de nuevo a los exsocios, parte del ruido se calmará, según comenta uno de ellos.

Para ello, el CEO ha pasado a la ofensiva y ha encargado a Alison Mass, presidenta de banca de inversión, que dirija la oficina de participación de antiguos alumnos y recupere los corazones y las mentes de los socios. En los últimos meses, Mass ha organizado numerosas cenas y reuniones para antiguos socios, en lugares como Londres, París y Chicago, donde Solomon y el exCEO y ex Secretario del Tesoro Hank Paulson hablaron a un grupo de antiguos socios.

"Está en campaña para reconectar con los antiguos socios. Si consigue que den marcha atrás y que le apoyen, eso le ayudará", afirma uno. 

Los bancos luchan como locos por atraer talento tecnológico, pero los obstáculos culturales los frenan, según los expertos.

Solomon también ha intentado recuperar la simpatía de algunos en su apartamento de Wooster Street, en el bajo Manhattan. El mes pasado, trajo de vuelta al redil a un respetado exsocio, Russell Horwitz, al contratarlo como jefe de personal del bufete. Varios de los antiguos socios que han hablado con Business Insider apoyan esa medida. Hay mucho en juego, ya que Solomon se enfrenta a la mayor prueba de sus 5 años de mandato. 

El consejo de administración de la empresa se reunió a principios de este mes, cuando la planificación de la sucesión ocupó un lugar destacado en la lista de temas de debate. Además, el banco presentará sus resultados del tercer trimestre el mes que viene. Ryan, analista de JMP, dice que esperaba unos ingresos trimestrales de 12.400 millones de dólares, que serían los mayores en 6 trimestres. Si Solomon consigue mejorar sus cifras y capear el temporal mediático en torno a las salidas de socios y su personalidad, el CEO podría sobrevivir a sus críticos.

Mayo está de acuerdo y, tras su reunión con Ogunlesi, escribió que "nuestra conclusión es que el CEO no se va a ir a ninguna parte a corto plazo", basándose en parte en su creencia de que "el Consejo está en todo menos en modo interino, como refleja el compromiso del director principal".

Eso significa que Solomon aún tiene tiempo de cimentar su legado. "La gente que no está contenta con la forma en que David ha dirigido el bufete se está marchando, están cortando sus lazos y están decidiendo que ya no es el lugar que solía ser. Los que se quedan son los que apoyan. Es un momento decisivo", comenta una de las fuentes.

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