Tras un largo día y con una sensación de cansancio esperas dormirte a la mínima. ¿Por qué te desvelas justo después de meterte en cama? Este frustrante fenómeno les sucede a muchas personas y tras él se asoman diferentes motivos. 

Problemas en la rutina del sueño, inquietudes laborales y emocionales que hacen aflorar el estrés y también la dieta pueden influir en el estado de desvelo que aparece súbitamente cuando ya creías que ibas a caer rendido en los brazos de Morfeo. 

"Es muy común que las personas se sientan cansadas y luego nerviosas, cuando finalmente es hora de relajarse", explica a Livestrong la profesora de neurociencia Nicole Avena de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai en Nueva York.

Existen razones tanto físicas como mentales de que te espabiles al meterte en la cama. 

Asocias la cama a una sensación de alerta

Si normalmente trabajas tirado en la cama, miras la tele, trasteas con dispositivos tecnológicos o en definitiva, no usas la cama solamente para el descanso o el sexo, el resultado puede ser el insomnio aprendido o la excitación aprendida, donde el cerebro asocia meterse en la cama con activar la alerta.

En tal caso, intenta dejar de hacer actividades despierto en dicho espacio, para entrenar de nuevo tu mente y cuerpo a reconocer las señales de sueño. Silencio, oscuridad, y a dormir. 

Ojo con el café

No es buena idea tomar café, té ni ninguna otra bebida estimulante o energética antes de acostarte ni tampoco a partir de media tarde, ya que este consumo podría desvelarte. 

De hecho, hay diferentes estudios al respecto. Por ejemplo, una investigación publicada en el Journal of Clinical Sleep Medicine explica que tomar 400 miligramos de cafeína unas 6 horas antes de acostarse tiene el potencial de reducir el tiempo de siesta en una hora.

La solución pasa por reducir el consumo de cafeína o, en todo caso, adelantarlo para que sea posible conciliar el sueño. Evita las bebidas estimulantes entre 4 y 6 horas antes de acostarte. 

Las pantallas te espabilan

La luz azul que emiten las pantallas de los dispositivos electrónicos altera tu ritmo circadiano, desconcertando a tu organismo e impidiendo que segregues melatonina, la hormona del sueño. Por tanto, consultar Instagram, Facebook o el correo electrónico antes de dormir no parece una buena idea.

Si no quieres alterar tu reloj biológico, la Clínica Cleveland recomienda evitar los aparatos digitales una hora antes de meterte en cama. Usarlos antes de dormir se asocia con una peor calidad de sueño independientemente de la cafeína, la depresión, el ejercicio o el consumo de alcohol, según un informe publicado en Healthcare.

Problemas de salud mental

Los pensamientos acelerados y la imposibilidad para calmar la mente son propios de personas que padecen problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. Estos trastornos alteran el sueño, por lo que muchas personas se sienten excesivamente fatigadas, duermen poco o demasiado. 

Pedir ayuda profesional, recibir terapia y probar técnicas de relajación antes de dormir son caminos para apaciguar la mente y conseguir quedarse dormido con mayor facilidad. 

Trastorno del sueño sin diagnosticar

Además del insomnio, existen muchos otros problemas de sueño que dificultan la tarea de quedarte dormido rápidamente. Los siguientes trastornos más comunes son la apnea del sueño, el síndrome de las piernas inquietas y la narcolepsia.

Identificar el problema con un médico es idóneo para encontrar la solución y el tratamiento más adecuados, que propicien una mejor de la calidad del sueño.