Telefónica y Amancio Ortega se hacen con el 40% que KKR tenía en Telxius, su firma de cables submarinos, por 226 millones

Un cable submarino antes de que se le agregara su revestimiento. Alcatel
Un cable submarino antes de que se le agregara su revestimiento. Alcatel
  • Telefónica y Pontegadea, el vehículo inversor de Amancio Ortega, fundador de Inditex, compran las participaciones de KKR en el accionariado de Telxius.
  • KKR poseía el 40% de la compañía de cable submarino. La operación, que se valora en 216 millones de euros, permite a Telefónica poseer ahora el 70% de la empresa.
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Telxius, la firma de cables submarinos de Telefónica, ahora es solo de la multinacional de telecomunicaciones españolas y de Pontegadea, el vehículo inversor del magnate Amancio Ortega. Una nota de prensa remitida a los medios este miércoles constata la operación que supera los 216 millones.

El fondo KKR poseía el 40% de la compañía, mientras que el 60% restante estaba en manos de Pontel, una firma participada por Telefónica y Pontegadea. Tras la adquisición de las participaciones a KKR, la teleco española eleva su participación hasta el 70% de Telxius, mientras que el vehículo inversor del fundador de Inditex crece hasta el 30%.

La operación se ha estimado en 215,7 millones de euros, aunque esta cifra puede variar por los ajustes derivados de la venta del negocio de torres de Telxius Telecom a American Tower el año pasado, con el que Amancio Ortega se pudo embolsar más de 700 millones.

Tras deshacerse de las torres, la teleco sondeó la posibilidad de hacer lo propio con sus cables. Llegó a recibir ofertas de fondos como EQT superiores a los 1.800 millones de euros. Finalmente no salió ninguna de estas operaciones. La teleco, por su parte, ha reforzado estos negocios con acuerdos con gigantes como Google.

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Telxius tiene una de las redes de cable más grandes del mundo. Su red internacional de cables submarinos de fibra óptica supera los 94.000 kilómetros, y cuentan con sistemas de nueva generación como Marea, Brusa y Mistral, o SAm-1, el sistema que desde el año 2000 conecta a EEUU con América Latina.

Su red tiene una cobertura de 93 puntos de presencia y 27 estaciones de amarre en 23 países, lo que la permite conectar a EEUU, América Latina y Europa con el resto del mundo. El cierre de esta operación con la que Telefónica y Pontegadea se hacen con el 100% de la compañía está pendiente de la aprobación de los reguladores.

Con este movimiento Telefónica continúa apostando por su digitalización pero mantiene en cartera este servicio crítico de infraestructura. El presidente ejecutivo de la firma, Álvarez-Pallete, animó a finales del año pasado a regular a las grandes tecnológicas en una charla en la que trató los ingentes desafíos que suponen los nuevos metaversos que promueven las Big Tech.

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