EQT sigue interesado en España: ofrece 1.800 millones de euros por los cables submarinos de Telefónica

Primero fueron cerca de sus 31.000 torres y ahora es el turno del cable submarino.

Telefónica sigue deshaciéndose de parte de los activos Telxius, la sociedad que se sumerge en la nueva división de infraestructuras Telefónica Infra. En enero de este año la teleco logró colocar 31.000 torres de Europa y América a American Tower en una operación que alcanzó los 7.700 millones de euros.

En abril se supo que la multinacional española había recibido ofertas de 1.500 millones de euros por sus cables submarinos y este martes El Confidencial detalla una de esas propuestas: 1.800 millones que pone sobre la mesa EQT.

Cuenta el digital que el fondo sueco que el año pasado ya protagonizó dos de las grandes operaciones del sector tecnológico español (Freepik, por 200 millones, e Idealista, por 1.300 millones) quiere seguir invirtiendo en el país. Ahora intenta seducir a Telxius, firma participada además de por Telefónica (50,01%) por KKR (40%) y por Pontegadea (9,99%), el vehículo de inversión de Amancio Ortega.

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La teleco ya intentaba agilizar esta operación en enero para evitar malvender sus cables. La intención de la firma de José María Álvarez-Pallete es parecerse en 2021 más a un gigante digital como Apple o Facebook que a la antigua compañía de teléfonos que nació hace más de un siglo. Por eso, la venta de sus infraestructuras forma parte de su plan estratégico para también reducir deuda.

Los cables no se lograron incluir en el paquete de torres que se llevó American Tower, una operación cuya plusvalía ascendió a los 3.500 millones de euros y a la teleco le permitirá reducir su deuda en unos 4.500 millones, según avanzó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores entonces.

El Confidencial abunda en su titular que EQT estaría interesado en los cables que la española tiene alquilados a Amazon. El cable Marea es uno de los de mayor capacidad de todo el mundo, es transatlántico y lo puede operar Amazon Web Services en virtud de un acuerdo que alcanzó la división cloud del gigante del comercio electrónico con la compañía española a principios de 2019.

EEUU, París y Derio (Bilbao) están conectados por más de 90.000 kilómetros de cable submarino de la que la teleco española se quería deshacer antes de que terminase la primera mitad del año, por lo que con la oferta de EQT sobre la mesa la operación podría estar un paso más cerca de cerrarse.

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Que Telefónica continúe deshaciéndose de sus activos de infraestructura no quiere decir que el grupo haya perdido el interés en el segmento: en Reino Unido cuenta con otras 7.000 torres a través de una joint venture al 50% con Vodafone. El propósito de la teleco es reducir deuda y aumentar márgenes tras la puesta en marcha de sus nuevas filiales, Telefónica Tech y Telefónica Infra.

Joaquín Robles, analista de XTB, destacaba el pasado mes de marzo en Business Insider España que la venta de las torres de Telxius a American Tower ya reflejaban un intento de optimizar "la flexibilidad financiera del grupo". Además, el sector de las telecomunicaciones vive desde hace meses una serie de alianzas para desplegar redes de forma conjunta.

Así, Telefónica puso en marcha hace meses una sociedad conjunta con la canadiense Caisse de Dépôt et placement du Québec (CDPQ) para crear una empresa de fibra independiente en el mercado brasileño.