El año siempre comienza en el hemisferio norte con temperaturas bajas, algunas precipitaciones, y la caída de nieve. Para hacer frente a un clima tan bajo, hay que abrigarse bien, y así contrarrestar los efectos que tiene el frío sobre el cuerpo. Y en esta época cuando las ganas de ir al baño a orinar también suben.

Se sabe que el número de veces que uno suele ir al baño está relacionada con la cantidad de líquido que se consume, la frecuencia de agua ingerida o el seguimiento de un tratamiento con medicamentos. Entonces, ¿por qué tienes más ganas de orinar cuando hace frío? Aquí está la respuesta a tu duda.

"Cuando hace frío, nuestro cuerpo no está tan dilatado como en verano y esa hinchazón se produce porque hay una retención de líquidos", ha explicado Blanca Madurga, especialista de la Unidad de Urología Funcional, Femenina y Urodinámica del Hospital Universitario Puerta del Mar.

Si eres de lo que siempre hace pis antes de salir de casa "por si acaso", aunque no tengas ganas, deja de hacerlo: puede dañar tu vejiga, según alertan los expertos

La experta ha comentado en una entrevista con la BBC que en invierno, "como estamos más contraídos, esa retención de líquidos es menor y por eso generamos más orina que cuando estamos en verano, donde además perdemos líquido a través del sudor de la piel".

Para entender mejor por qué sucede esto hay que irse a los vasos sanguíneos del cuerpo. Estos se contraen para concentrar la mayor cantidad de flujo sanguíneo alrededor de los órganos vitales. De esta manera quedan protegidos del frío, mientras que manos, pies o nariz adquieren una temperatura más fría.

Al aumentar la presión sanguínea, ya que la sangre tiene menos espacio para circular tras contraerse los vasos sanguíneos, entra en acción la diuresis. Los riñones responden eliminando los líquidos innecesarios retenidos en el organismo para regular la presión arterial. Ese es el motivo por el cuál vas al baño más a menudo en invierno.