8 razones por las que orinas constantemente, desde la alimentación hasta las infecciones urinarias, y qué hacer en cada caso

Adam Barnes,S. Adam Ramin,
Tener que orinar constantemente puede interferir con tu calidad de vida, interrumpiendo todo.
Tener que orinar constantemente puede interferir con tu calidad de vida, interrumpiendo todo.Chuck Savage/Getty Images

Orinar unas 8 veces al día y despertarse en la noche para hacer pis puede parecerte exagerado, pero en realidad es una cantidad bastante típica.

Por supuesto, dado que factores como la cantidad de líquido que bebes al día, los cambios físicos asociados al envejecimiento y ciertas enfermedades también juegan un papel importante, la frecuencia de la micción puede variar bastante de persona a persona.

Superar esas cantidades, hacer más de 8 viajes al baño en un día no conlleva automáticamente un motivo de preocupación. Pero la necesidad frecuente de orinar que interrumpe tu vida e interfiere en las actividades diarias podría relacionarse con desencadenantes dietéticos o sugerir una condición de salud subyacente.

¿Por qué te levantas a orinar varias veces por la noche? Causas y remedios

Aquí van 8 razones que pueden ayudar a explicar por qué tienes que orinar tanto, y cómo abordar estas causas.

1. Dieta

Tu necesidad constante de orinar puede estar relacionada con lo que comes.

Muchos alimentos y bebidas pueden irritar la vejiga, causando micción frecuente y urgente y espasmos o dolor en la zona. Algunos irritantes comunes de la vejiga incluyen:

  • Alcohol
  • Té y café
  • Frutas cítricas
  • Zumos de fruta
  • Chocolate
  • Comida picante
  • Tomates
  • Vinagre

Fumar también puede irritar la vejiga y contribuir a la micción frecuente.

Qué hacer al respecto

Una dieta en la que se eliminen los irritantes de la vejiga puede ser un buen punto de partida. Consiste en dejar de tomarlos hasta que desaparezcan los síntomas, y luego reintroducir cada alimento uno por uno para identificar qué puede causar la irritación el problema.

2. Diabetes

Una diabetes no controlada dejará tu nivel de glucosa en sangre constantemente alto, lo que puede causar frecuentes ganas de orinar.

Cuando sucede esto, los riñones no pueden reabsorber toda la glucosa. Parte termina en la orina, donde atrae más agua, creando un mayor volumen y tener que orinar en exceso.

Qué hacer al respecto

Controlar el nivel de azúcar en sangre puede ayudar a tener que hacer pis con menos frecuencia. Algunos pasos importantes que puedes tomar para lograrlo incluyen:

  • Hacer ejercicio regularmente: las pautas actuales para adultos recomiendan hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad vigorosa, si puede, a la semana. También aconsejan entrenamiento de fuerza para todos los grupos musculares principales al menos 2 veces por semana.
  • Seguir una dieta equilibrada: trata de incluir todos los grupos de alimentos y asegúrate una amplia variedad de alimentos nutritivos como frutas y verduras, granos integrales y proteínas magras.

3. Ciertos medicamentos

Algunos medicamentos comunes pueden causar micción excesiva e incluso incontinencia urinaria, entre ellos:

  • Diuréticos: ayudan a tratar la presión arterial alta al eliminar el exceso de sal y agua a través de la orina. Los diuréticos incluyen medicamentos como hidroclorotiazida (HCTZ), del grupo furosemida y bumetanida.
  • Sedantes y relajantes musculares: alivian la ansiedad y tratan el dolor y los espasmos musculares al promover la relajación y la somnolencia. También pueden relajar la uretra, provocando una micción más frecuente. Los medicamentos utilizados como sedantes y relajantes musculares incluyen diazepam (Valium) y lorazepam (Ativan).
  • Narcóticos: Estos fuertes analgésicos, también conocidos como opioides, pueden causar micción frecuente porque pueden hacer que la vejiga se relaje y retenga la orina. Incluyen medicamentos como la oxicodona (Percocet), la meperidina (Demerol) y la morfina.

Qué hacer al respecto

Si crees que tus ganas de hacer pis pueden estar relacionados con un medicamento que estás tomando, un buen paso a seguir es hablar con tu médico. Este puede:

  • Prescribir un medicamento alternativo
  • Ajustar la dosis y el horario de tu medicación
  • Recomendarte un entrenamiento de la vejiga y otras estrategias que puedan ayudar a orinar con menos frecuencia.

Asegúrate de seguir tomando los medicamentos recetados hasta que tu médico te indique que es seguro dejar de hacerlo. Suspender ciertos fármacos abruptamente puede conllevar graves consecuencias para la salud.

4. Cistitis intersticial

La cistitis intersticial, también conocida como síndrome de vejiga dolorosa, es una afección de la vejiga que provoca micción frecuente y urgente. También puede causar:

  • Dolor en la pelvis o el perineo
  • Dolor durante el sexo
  • Dolor cuando tienes la vejiga llena

La cistitis intersticial se desarrolla cuando las señales nerviosas que normalmente provocan la necesidad de orinar ya no funcionan como deberían, aunque los expertos no saben exactamente por qué sucede esto. Como resultado, es posible que necesites mear más de lo "normal", pero en pequeñas cantidades.

 

Ocurre con más frecuencia en personas con vagina, aunque se desconoce la razón. Los síntomas pueden variar, pero los brotes a menudo tienen desencadenantes específicos, como:

  • Estrés
  • Menstruación
  • Ejercicio
  • Actividad sexual
  • Permanecer sentado mucho tiempo

Qué hacer al respecto

No existe un tratamiento o cura único para la cistitis intersticial. Es posible que tengas síntomas durante años y experimentes alguna mejoría, o incluso una remisión completa, antes de que vuelvan a aparecer.

Los tratamientos que pueden ayudar a reducir la gravedad de los síntomas incluyen:

  • Medicamentos: los AINE pueden ayudar con el dolor, mientras que los antihistamínicos pueden ayudar a reducir la frecuencia urinaria y la inflamación de la vejiga. Un médico también puede prescribir antidepresivos tricíclicos para relajar la vejiga.
  • Evitar desencadenantes dietéticos: alimentos específicos, en particular los ácidos, pueden desencadenar brotes de síntomas.
  • Reentrenamiento de la vejiga: conlleva aprender a ajustar tus hábitos de micción para que solo vayas a horas programadas.
  • Procedimientos médicos: tanto la estimulación nerviosa como los medicamentos administrados directamente en la vejiga a través de un catéter pueden ayudar a reducir la frecuencia urinaria.
  • Cirugía: en casos muy graves, como cuando ningún otro tratamiento ha funcionado, la cirugía puede extirpar parte o la totalidad de la vejiga.

5. Infección del tracto urinario

Las infecciones del tracto urinario (UTI por sus siglas en inglés) son una causa común de micción frecuente y urgente.

Es más probable que desarrolles infecciones urinarias si tienes vagina, porque tu uretra es más corta y bacterias como la E. coli pueden entrar más fácilmente y provocarla.

Otros síntomas de una UTI incluyen:

  • Dolor y ardor al orinar
  • Orina turbia o con sangre
  • Fiebre
  • Dolor en el área pélvica

Qué hacer al respecto

Si cree que puede tener este tipo de infección, debes acudir al médico lo antes posible. Las infecciones urinarias a menudo requieren antibióticos. Sin tratamiento, pueden convertirse en una infección renal, lo que puede causar complicaciones de salud graves.

Los consejos para ayudar a prevenir las infecciones urinarias en el futuro incluyen:

  • Mantenerse hidratado bebiendo mucha agua.
  • Limpiarse siempre de adelante hacia atrás para reducir la propagación de bacterias.
  • Orinar después de tener relaciones sexuales.
  • No realizar duchas vaginales y no usar jabones perfumados o fuertes dentro de la vagina.
  • Evitar contener la orina.
  • Beber zumo de arándano o tomar suplementos de extracto de arándano.

6. Embarazo

Necesitar hacer pis más de lo habitual puede ocurrir durante el embarazo por algunas razones clave:

  • Tu cuerpo produce más líquidos cuando estás embarazada.
  • A medida que tu útero se expande, ejerce presión sobre tu vejiga.
  • Los músculos del suelo pélvico pueden estirarse y debilitarse durante el embarazo y después del parto, lo que dificulta la retención de la orina.

Qué hacer al respecto

Es probable que tu necesidad frecuente de orinar dure hasta después de dar a luz, pero estos consejos pueden ayudar a que sea menos molesto:

  • Evita las bebidas que tengan un efecto diurético, como el café, el té, las gaseosas y el alcohol.
  • Bebe mucho líquido durante el día, pero limita tu consumo en las horas de la noche para reducir los viajes nocturnos al baño.
  • Prueba los ejercicios de Kegel y otros ejercicios del suelo pélvico. Es posible que fortalecer el suelo pélvico no te ayude a orinar con menos frecuencia, pero puede hacerte contener la orina con mayor facilidad cuando tengas necesidad de hacerlo.

7. Próstata agrandada

La hiperplasia prostática benigna (HPB) es un agrandamiento no canceroso de la próstata que puede causar micción frecuente y urgente.

Con esta afección tu próstata ejerce presión sobre tu uretra y vejiga, lo que puede causar necesidad de orinar frecuente y urgente, especialmente durante la noche.

Otros síntomas de la BPH incluyen:

  • Dificultad para iniciar la micción
  • Goteo de orina o un chorro débil
  • Incontinencia
  • Dolor al orinar

Qué hacer al respecto

 Los tratamientos para la BPH incluyen:

  • Medicamentos para relajar la vejiga, retrasar el crecimiento de la próstata y mejorar el flujo de orina.
  • Cirugía para extirpar tejido prostático que obstruye la uretra.
  • Procedimientos mínimamente invasivos, como Urolift o Rezum, que abren la próstata y permiten que la orina fluya más fácilmente.
  • Reentrenamiento de la vejiga, que puede ayudar a reducir la micción frecuente en la BPH.

8. Vejiga hiperactiva

La vejiga hiperactiva es una afección en la que con frecuencia se siente la necesidad de orinar porque la vejiga tiene espasmos constantes, señala el doctor Olubayo Tojuola, urólogo del Memorial Hermann Medical Group.

Cuando tienes una vejiga hiperactiva, esta necesidad de orinar puede persistir, independientemente de la cantidad de orina que haya acumulada. Dicho de otro modo, es posible que sientas la necesidad de volver a orinar justo después de salir del baño.

Qué hacer al respecto

Algunas cosas que puedes hacer en casa para controlar tu vejiga hiperactiva incluyen:

  • Ejercicios del suelo pélvico: pueden ayudar a reducir las contracciones de la vejiga.
  • Reentrenamiento de la vejiga.

Si las técnicas caseras no hacen nada, tu médico puede recomendarte otros tratamientos, como:

  • Medicamentos: destinados a relajar la vejiga.
  • Estimulación nerviosa: implica aplicar corrientes eléctricas a los nervios de la parte inferior de la pierna o del coxis para regular las señales nerviosas y reducir los síntomas.
  • Cirugía: en casos graves que no mejoran con otros tratamientos, puede sugerirse una cirugía para aumentar la capacidad de la vejiga.

Consultarlo con un médico es lo más adecuado

La micción frecuente puede tener un gran impacto en tu vida diaria y, en algunas ocasiones, podría sugerir una afección médica subyacente.

Los remedios caseros para intentar orinar menos incluyen cambiar tu dieta, hacer ejercicios de suelo pélvico o entrenar la vejiga.

Dicho esto, nunca está de más consultarlo con tu médico como primer paso. Puede ayudar a determinar si esto se relaciona o no con una causa médica no diagnosticada y darte opciones más personalizadas para controlar la necesidad de orinar.

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