El salmón ahumado es un producto obtenido al exponer este pescado graso al humo en condiciones especiales, alterando su sabor y alargando su tiempo de conservación. Lo habitual es encontrarlo en forma de grandes filetes y ahumado en frío. 

Seguramente alguna vez hayas comprado este exquisito bocado —tan habitual en los menús navideños—, lo hayas abierto para prepararte un sándwich o elaborar unos pinchos para tus amigos, pero al cabo de pocos días contemples horrorizado que el salmón ahumado se ha puesto malo y que ya no puedes consumirlo. Y pum, acaba en la basura.

Cuánto dura el salmón ahumado abierto en la nevera

El salmón ahumado se conserva en la nevera en buen estado entre 2 y 4 días, una vez que has abierto el paquete. Cuando todavía está cerrado, deberás consultar la fecha de caducidad, pero puede conservarse habitualmente durante un mes aproximadamente. No lo almacenes con el salmón crudo, ya que este puede contener bacterias.

Los especialistas señalan que el salmón ahumado debe consumirse a temperatura ambiente para disfrutar de todo su sabor, por lo que es recomendable sacarlo un rato antes de la nevera, y siempre con las manos limpias.

El truco para que el salmón ahumado dure más tiempo

Desde la compañía Royal —especializada en ahumados— comparten un truco: solamente tienes que pincelar ligeramente el salmón ahumado con aceite de oliva y conservarlo envuelto en papel film o papel vegetal en el interior de un recipiente hermético. 

De esta manera, prolongarás su vida útil: no hay que olvidar que el aceite es un gran conservante natural de los alimentos. Desde la marca Frinsa destacan que este líquido protege los alimentos aislándolos de microorganismos y bacterias.

Cómo saber que el salmón ahumado está malo y ya no puedes comerlo

Desde Ahumados Nordfish explican las señales de alerta de que el salmón ahumado está malo. La primera señal es el color: debe ser de un naranja intenso o rosado. Si palidece o se pone opaco, quiere decir que ya no es apto para la ingesta.

Si detectas manchas oscuras o blancas que le restan uniformidad al color, deberás tirarlo. Si la carne parece rota o separada, también es mala señal.

El olor es uno de los mejores indicadores de que el salmón no está en buen estado: el aroma debe ser ligero. Si huele muy fuerte o fétido, deberá ir a la basura.

¿Puede congelarse el salmón ahumado?

Desde Hogarmanía responden a esta cuestión, afirmando que es posible congelar el salmón ahumado y mantener sus propiedades intactas.

Solamente debes sacar el pescado de su envoltorio original y meterlo en pequeños paquetes con papel film transparente. Así, puedes preparar porciones individuales y evitar que se estropee. Si quieres intercalar los filetes o rodajas, intercala una hoja de papel film para sacar cómodamente los filetes. 

No te olvides de ponerle fecha de caducidad a los paquetes, conservar la cadena de frío y, cuando quieras descongelar una porción, introducirlo en la nevera para evitar los cambios bruscos de temperatura.