Si estás buscando nuevas hortalizas con gran densidad nutricional que incorporar a tu dieta, el colinabo —también conocido como nabicol o colirrábano— puede convertirse en una de tus verduras favoritas de invierno, ideal para mejorar tus defensas, aportar un nuevo toque de sabor y proteger a tu cuerpo de diferentes enfermedades y problemas.

¿Qué es exactamente el colinabo? Se trata de una raíz comestible originada en un cruce entre el repollo (Brassica oleracea) y el nabo (Brassica rapa). Se cultiva en el norte de Europa y Norteamérica, donde forma parte de la gastronomía local, y pertenece a la familia de las verduras crucíferas, muy vinculadas al aporte de antioxidantes, la prevención del cáncer o la reducción de la inflamación.

Desde Mejor con Salud destacan que existen dos tipos principales: el de piel púrpura que se confunde con el rábano y el laurentiano, una variedad canadiense con pulpa cremosa.

La planta mide unos 25 centímetros de altura, mientras que la raíz mide 10 centímetros de largo y 9 de diámetro, con una pulpa blanca o amarilla. El colirrábano destaca por un sabor ligeramente dulzón, similar al del nabo, pero con un toque a col. Según Directo al Paladar, es más delicada que el repollo y otras hortalizas crucíferas.

Valor nutricional del colinabo

Desde Vegaffinity recapitulan las características nutricionales de este tubérculo crucífero.

Por cada 100 gramos de colirrábano, esto es lo que te encontrarás:

• Calorías: 21
• Carbohidratos: 5,1 gramos
• Proteínas: 1 gramo
• Fibra: 1,9 gramos
• Grasas: 0 gramos
• Sodio: 7 miligramos
• Calcio: 0,2 miligramos
• Hierro: 29 miligramos
• Fósforo: 29 miligramos
• Potasio: 240 miligramos
• Vitamina B: 0,04 miligramos
• Vitamina B2: 0,05 miligramos
• Vitamina C: 45 miligramos

¿Qué beneficios acarrea el colinabo para tu salud?

Uno de los aspectos más relevantes del colinabo es que te permite aumentar con creces la presencia de vitamina C en tu dieta, un nutriente clave para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, la reducción del colesterol y la cicatrización de heridas. Solamente 100 gramos de colinabo brindan el 50% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C.

Este alimento también cubre un 12% de la ingesta recomendada de vitamina B6 o piridoxina, fundamental para el metabolismo de proteínas, la producción de glóbulos rojos y un sistema inmune fuerte.

El aporte de fibra dietética —tanto soluble como insoluble— es importante para el funcionamiento intestinal adecuado, agregando volumen a las heces y promoviendo deposiciones regulares. Este nutriente ayuda también a prevenir la diabetes.

Además, según Web MD, el bajo índice glucémico del colinabo mejora el control del azúcar en sangre y estimula la salud metabólica.

Su aporte mineral hace de hortaliza una garantía para fortalecer los huesos y mejorar la densidad ósea, previniendo futuros problemas como la osteoporosis. Además, los estudios destacan que es una verdura invernal rica en micronutrientes como los carotenoides, esenciales para prevenir el envejecimiento y proteger a los tejidos de tu cuerpo del daño celular que causan los radicales libres.

No solo los huesos y el intestino se alegran de que comas colinabo: también el corazón, ya que los niveles más bajos de colesterol están asociados a un menor riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Según la revista Circulation, las antocianinas reducen la presión arterial y se asocian a un menor riesgo de fallo del corazón.

El colinabo también estimula las bifidobacterias y los lactobacilos, productores de ácidos grasos que protegen contra la obesidad y las enfermedades cardíacas.

Por último, estudios observacionales como este asocian la ingesta de colinabo a un menor riesgo de cáncer colorrectal. 

Cómo cocinar colinabo

Al ser parecido a la patata, puedes cocinar el colinabo de múltiples formas. Sin ir más lejos, una forma exquisita de prepararlo es asado al horno, sustituyendo a unas patatas fritas en forma de bastones, en forma de deliciosa crema, como base para degustar una muy original salsa de eneldo o incluso, en crudo como un carpaccio.

El colinabo también puede ser un rico aperitivo crujiente para el hummus, un complemento rallado idóneo para ensaladas o prepararse al vapor con otras verduras.