Me ofrecí como voluntaria a la vacuna del coronavirus de Moderna: así ha sido mi experiencia y por qué tengo esperanzas para el resto del mundo

I volunteered to test one of the first experimental coronavirus vaccines. Here's what the experience was like and why it's given me hope for the world.
  • La periodista Elle Hardy está participando en la tercera fase de los ensayos de la vacuna de Moderna, que acaba de anunciar que su efectividad es del 94,5% contra el coronavirus.
  • El gobierno de Estados Unidos anunció en agosto la compra por 1.291 millones de euros de 100 millones de dosis, con la opción de comprar hasta 400 millones de dosis adicionales.
  • Después de una leve reacción a las dos dosis, Hardy está segura de que no ha recibido un placebo. 
  • Un test de anticuerpos reciente ha confirmado que es positivo y ella cree que se debe a la vacuna. 
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Tuve la oportunidad y no dudé

Ojalá pudiese decir que me inscribí en los ensayos para la vacuna de Moderna mRNA-1273 por mi deber público, pero mi primera respuesta cuando me preguntaron si quería participar fue "claro que sí" porque quería tener alguna clase de protección frente al coronavirus lo antes posible. 

Mi participación fue resultado de otro ensayo en el que tomé parte de una vacuna contra el ántrax hace un par de años con la compañía Benchmark Research cuando no tenía dinero. Me había olvidado completamente de ello, pero me llamaron en mayo para decirme que se había acabado el estudio y que me habían administrado un placebo. 

El médico que estaba al teléfono me dijo que estaban ultimando un acuerdo para unos ensayos urgentes para la vacuna contra lo que "tú ya sabes". No podían dar ninguna información en aquel momento, pero necesitaban encontrar 30.000 personas en Estados Unidos.

Me tiré de cabeza. Había estado en Corea del Sur en febrero investigando el grupo religioso responsable del mayor brote del país y esquivé la infección. Volví a mi nativa Australia para el confinamiento, pero unos meses después necesité volver a EEU. por trabajo.

Hardy in South Korea before the pandemic.
Hardy in South Korea before the pandemic.Elle Hardy

Suelo arreglármelas para no ponerme mala en mis viajes, pero esta vez no quería jugármela. Habiendo nacido en un país con un sistema sanitario universal, las facturas de los hospitales estadounidenses me aterrorizan tanto como contagiarme del virus.

La ciencia detrás de la vacuna es interesante

La vacuna de Moderna no es un virus activo, pero replica la respuesta inmune en nuestros cuerpos. Utiliza RNA, que es una molécula que instruye a nuestros cuerpos a fabricar proteínas de coronavirus como si estuvieran infectados. Con el tiempo, esto genera anticuerpos en nuestro sistema que se parecen a los que se crean en las personas que han tenido el virus.

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El objetivo de los ensayos es determinar si la vacuna previene los contagios de COVID-19 o disminuye su gravedad. Empezaron en un tiempo récord: 63 días después de descubrirla. Las pruebas iniciales confirmaron su seguridad para uso en humanos y que había indicios de que producía anticuerpos neutralizantes en algunos pacientes.

No estaba preocupada por recibir una vacuna experimental. Sabía que los científicos habían estado investigando este virus desde el brote de SARS en 2002 y decodificaron el genoma del COVID-19 en enero. A pesar de las presiones políticas y del mercado, no vi a las farmacéuticas acabando con su reputación al impulsar una vacuna peligrosa para los humanos.

El proceso es bastante estricto

Antes del pinchazo, tuve que pasar por varias revisiones para asegurar que tenía buena salud para un tratamiento experimental: leyeron mi historial médico, mis medicaciones, comprobaron mi presión sanguínea y pulso, me hicieron un test de embarazo y me sacaron 8 tubos de sangre. Monitorizan los efectos con muestras durante los ensayos.

Hardy's Instagram story the day she got the first shot.
Hardy's Instagram story the day she got the first shot.Elle Hardy

Me dijeron que el estudio es "doblemente ciego", lo que significa que ni tú ni los médicos sabéis si te han puesto una vacuna o un placebo. Tenía el 50% de posibilidades de que me administrasen el tratamiento.

Dicho esto, el primer proceso me llevó 3 horas y me pagaron 127 euros por mi tiempo. Todos los días de la semana siguiente a la vacuna tenía que rellenar un formulario en la app, medir mi temperatura y valorar diferentes síntomas, antes de que el médico me llamase para ver si estaba bien. Si enfermas, se ocupan de ti y de tu ingreso, pero no lo necesité.

The app Hardy uses to check in during the vaccine trial.
The app Hardy uses to check in during the vaccine trial.Elle Hardy

Los efectos secundarios son un poco incómodos, pero no tanto como tener el COVID-19

No estuve al 100% hasta unos días después del primer pinchazo. La sensación es similar a cuando incubas la gripe, pero no afectó a mi ritmo de vida normal. El brazo en el que me pusieron la inyección estuvo hinchado y muy dolorido durante días. No podía acostarme sobre él, ni siquiera coger una taza de café con esa mano. Tuve una reacción similar a una vacuna MMR [equivalente a la triple vírica en España que protege frente al sarampión, la rubeola y la parotiditis] en secundaria, así que empecé a pensar que había recibido la inyección de ARN y no el placebo.

"I had a similar reaction to the MMR vaccine in high school, so I began to think that I'd definitely received the mRNA shot and not the placebo."
"I had a similar reaction to the MMR vaccine in high school, so I began to think that I'd definitely received the mRNA shot and not the placebo."Crystal Cox/Business Insider

Después de unos 4 días, todos los síntomas desaparecieron. La inyección de refuerzo tuvo efectos similares 28 días después, pero desaparecieron más rápidamente, en unas 48 horas.

La curiosidad se apoderó de mí y decidí hacerme una prueba de anticuerpos para ver si mis sospechas eran correctas. Me había hecho una a principios de verano y salió negativa. Esta vez dio positivo. Por supuesto, no puedo estar segura de que fuera por la vacuna, pero no he tenido ningún síntoma de COVID-19 y tampoco lo ha tenido nadie en mi burbuja social.

Son buenas noticias, pero no he dejado de tomar precauciones

Estaba encantada de saber que tenía anticuerpos, pero tomo las mismas precauciones, especialmente la de llevar mascarilla y evitar espacios no ventilados. Hay que tener decencia y tener en cuenta a la gente a tu alrededor.

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La presencia de anticuerpos no significa que estés a prueba de balas: el objetivo de los ensayos es comprobar que la vacuna previene el coronavirus. Además, estos pueden desaparecer después de un tiempo o no ser una barrera en absoluto para la infección. Aun así, me hizo ver que existe un final a la vista.

Mi preocupación es que algunos medios de comunicación sensacionalizan cualquier problema que haya con las vacunas, como vimos en Inglaterra con el sujeto que enfermó en los ensayos de Oxford. La gente debe estar informada, pero sospecho que cualquier historia relacionada con la aprobación de las vacunas tiene muchos clicks y vivimos en un tiempo en el que la desinformación se extiende tan rápido como el coronavirus.

Espero que mi experiencia de esperanza a la gente: podemos superarlo

Hay investigaciones que sugieren que un tercio de los estadounidenses no quieren vacunarse, una tendencia también cada vez más grande en España. Tengo amigos que no son antivacunas que me dicen que están preocupados por si están dándose demasiada prisa debido a las elecciones estadounidenses o la vuelta al trabajo.

Lo que me preocupa más que los efectos secundarios es lo que sabemos del virus y de su expansión ahora: todavía no estamos siendo efectivos en las pruebas y el rastreo.

Moderna CEO Stephane Bancel attends a meeting with President Donald Trump, members of the Coronavirus Task Force, and pharmaceutical executives in the Cabinet Room of the White House on March 2, 2020.
Moderna CEO Stephane Bancel attends a meeting with President Donald Trump, members of the Coronavirus Task Force, and pharmaceutical executives in the Cabinet Room of the White House on March 2, 2020.Andrew Harnik/AP Images

Tampoco se han comunicado bien las mejores formas de mantenerse a salvo. Nos llevó meses aprender que las mascarillas y los espacios ventilados son fundamentales para detener la propagación. No parece que estemos haciendo mucho con respecto a los eventos de súper propagación y a la destrucción de grupos. Muchos países asiáticos son realmente buenos en esto y han manejado la pandemia mucho mejor que Estados Unidos.

Como una de las pocas personas que ha visto la respuesta a la pandemia en diferentes países, no tengo duda de que en EEUU se ha manejado peor que muchos otros y que eso cuesta vidas. Solo podemos esperar a que los Gobiernos y agencias sanitarias se pongan de acuerdo para administrar la vacuna de forma rápida y den a la gente confianza para inyectársela cuando llegue la oportunidad, que puede alargarse hasta marzo de 2021, según el CEO de Moderna. Y ese plazo será aún mayor en España, si es que finalmente llega la vacuna de Moderna.

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