Wallapop eleva sus ventas un 60% en 2022, pero multiplica por cinco sus pérdidas en medio de su gran reestructuración

Momento importante para Wallapop, la plataforma de compraventa online de artículos de segunda mano. Culminadas las celebraciones del décimo aniversario de su nacimiento, ha llegado un nuevo balance de las cuentas de 2022. 

Adelantadas por el diario El País, las cuentas arrojan un aumento de facturación de más de 60% que permite pasar a Wallapop de facturar 44,5 millones de euros en 2021 a superar los 71,5 millones de euros en 2022.

En ello ha tenido mucho que ver la absorción de Wallapop Spain, extinguida según los apuntes del Registro Mercantil a finales del pasado mes de diciembre. Ahora Wallapop S.L recoge toda la actividad de la empresa.

Sin embargo, este aumento de las ventas ha venido acompañado de un fuerte golpe en el resultado neto. Wallapop ha pasado de perder unos 10 millones de euros en 2021 a apuntarse unos números rojos de más de 50 millones de euros, cinco veces más. Además, la empresa ha pasado de un resultado antes de impuestos de 5 millones de euros negativos a 38 millones de euros negativos.

En su informe, la empresa achaca este resultado a aprovisionamientos para hacer frente a retribuciones diferidas. Dichas reservas de dinero, que en 2021 se quedaron por debajo de los dos millones de euros, en 2022 supusieron para Wallapop un desembolso de apenas algo menos de 40 millones de euros. 

En Wallapop se muestran optimistas. "El principal reto de la compañía de cara al 2023 se centra en mantener la evolución positiva de los últimos años, mejorando de manera continua el producto y la monetización del mismo, con el fin de incrementar la cifra de negocios y los niveles de rentabilidad", dice la empresa en su informe.

No obstante, es precisamente la cuestión de las retribuciones lo que ha merecido una llamada de atención por parte de Deloitte, que ha sido la encargada de auditar las cuentas de la empresa. El motivo es que Wallapop ha decidido no revelar los sueldos de sus más altos directivos.

"La sociedad, atendiendo a criterios de confidencialidad, ha considerado oportuno no incluir en esta memoria de las cuentas anuales el importe de las remuneraciones percibidas por los Administradores que mantienen una relación laboral con la Sociedad, así como tampoco las remuneraciones de la Alta Dirección de la Sociedad", se ha limitado a decir la empresa al respecto.

La cuestión ha merecido, por tanto, por parte de la consultora una opinión de las cuentas favorable con salvedades, pues, bajo su interpretación, esta negativa vulnera el artículo 260 de la Ley de Sociedades del Capital.

Una reestructuración en busca de la ansiada rentabilidad

La absorción de Wallapop Spain por parte de Wallapop, que entró en vigor a efectos contables el 2 de enero de 2022, tal y como se explica en el informe, forma parte de una estrategia más amplia por parte de la empresa, que tras 10 años de expansión vertiginosa busca ahora el camino de la rentabilidad.

Por ello, el consejo de administración dio hace años las riendas de la empresa a Rob Cassedy, un hombre que pasó por eBay y que cuenta con 12 años de experiencia en el sector de la compraventa online la segunda mano.

Con presencia en España, Italia y Portugal y 17 millones de usuarios mensuales en el sur de Europa, Cassedy confía en que la mejora de los ingresos de la empresa año a año es un indicador de la robustez de su propuesta.

“Los resultados del ejercicio de 2022 muestran una empresa en pleno crecimiento e inmersa en un potente proceso de internacionalización. Para nosotros, ampliar nuestro mercado e invertir en nuevas oportunidades es tan importante como rentabilizar el negocio. Somos una sociedad muy saneada y solvente gracias al soporte de nuestros socios con su acompañamiento financiero", dijo Cassedy en septiembre sobre estos resultados.

"Creemos que tenemos una propuesta de valor potente con la que queremos hacer de la reutilización la primera opción de compra”, zanjó entonces el CEO de Wallapop, que, por otra parte, fue una de las pocas empresas que salió bien parada del desierto inversor del año pasado.

En enero, la empresa captó 81 millones de euros en una ronda que elevó su valor a ojos de los accionistas a cerca de 800 millones de euros, no muy lejos de los 1.000 millones que marcan la barrera para que una startup se convierta en unicornio.