10 señales de que tienes amistades tóxicas (y qué hacer al respecto)

Una buena amistad es uno de los tesoros de la vida. Un amigo o amiga genial que te quiere tal y como eres te ayudará a crecer como persona, mitigará la sensación de soledad y contribuirá a tu felicidad en general. ¿Qué más se puede pedir?

Por el contrario, una amistad tóxica o falsa lo único que conseguirá es dejarte agotado mentalmente, minará tu autoestima y logrará que te sientas ansioso o desorientado.

¿Notas precisamente estos síntomas? Entonces es posible que algunas de tus amistades sean tóxicas, solo que todavía no te has dado cuenta. Y es que las personas falsas adoptan muchas formas y utilizan diversas habilidades para manipularte.

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Así que para echarte una mano al respecto aquí tienes 10 señales que pueden indicar que algunos de tus amigos son tóxicos. Recuerda no quedarte solo con una prueba: empieza a desconfiar cuando recopiles diversas pistas que apuntan a una misma dirección.

Al final de todo encontrarás algunos consejos para romper, o salvar, una amistad tóxica una vez hayas localizado a aquella gente de tu círculo social que te está perjudicando.

1. Eres la peor versión de ti mismo cuando estás con ellos

Una buena amistad es aquella que te ayuda a crecer como persona. Como te acepta tal y como eres, te sientes lo suficientemente seguro como para compartir sueños o inquietudes, iniciar proyectos y colaboraciones interesantes...

Por contra, empieza a sospechar si quedas con una amistad y lo único que notas es inseguridad, miedo, parálisis y emociones similares. Desconfía también si esa persona de alguna forma te incita a emprender hábitos nocivos y destructivos. Si eso ocurre seguramente se trata de un amigo falso y tóxico.

"Si te descubres realizando actividades perjudiciales para ti e incluso ilegales, entonces lo mejor que puedes hacer es dejar de ver a esa persona tóxica", explica Mahzad Hojjat, profesora de psicología en la Universidad de Massachusetts Darmouth, para HuffPost.

2. No confías en ellos

Al igual que con las relaciones de pareja, las amistades se sustentan en la confianza. Para eso están los amigos, ¿no? Para saber que siempre habrá alguien que no te defraudará o decepcionará.

Por lo tanto, si notas que ya no confías en ciertas personas porque acumulan muchas promesas rotas o traiciones (por ejemplo, prometen irte a buscarte al aeropuerto y en el último momento desaparecen), es muy posible que tengas amistades tóxicas en tu círculo social.

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Atención: a veces un amigo verdadero romperá una promesa por razones justificables. Al fin y al cabo la vida es imprevisible y nunca se sabe lo que puede ocurrir. Pero si los motivos que te dan son poco creíbles, o tu intuición hace sonar las alarmas con ciertas personas, es mejor ponerlas en la lista negra.

3. No disfrutas con las quedadas

Te llega un mensaje en el grupo de WhatsApp: "Lo siento chicos, no podremos quedar este sábado". Si en lugar de ponerte triste te pones a bailar la Macarena como si te hubiera tocado la lotería, seguramente significa que ya no te gusta invertir tiempo en estas amistades.

"Fíjate en si quedar con ellos es como ir a trabajar", explica la psicóloga Elizabeth Lombardo para Woman's Health. "Si notas que, conforme se acerca la fecha de quedar, sientes ansiedad, dolores de cabeza, de estómago... quizás lo mejor es cortar relaciones".

4. Sabes o sospechas que hablan mal de ti a tus espaldas

El chismorreo es el enemigo moderno de todo tipo de relación. Sobre todo si sabes un presunto gran amigo tuyo se desvive explicando cosas malas sobre ti, sean verdad o no. Activa las alarmas también si sabes que algunas personas van por ahí explicando secretos personales tuyos que les habías confiado.

Pero no hay que quedarse solo con el chismorreo hacia tu persona. Tal y como apunta The Source, desconfía de un presunto amigo que dedica casi toda la quedada contigo a hablar mal de otra persona. Suele significar que esa persona tiene un doble rasero o que le gusta mal meter sin justificación alguna. ¿De verdad vale la pena ser amigo de gente tan falsa y decepcionante?

5. No piden perdón (o son poco creíbles cuando lo hacen)

Nadie es perfecto en esta vida. Todo el mundo comete errores. En eso consiste la experiencia del ser humano. Así que es normal pedir perdón de tanto en cuanto. 

Así que ten cuidado con esos amigos que casi nunca admiten sus errores públicamente. Estas personas intentan justificarse con mentiras o echando la culpa a alguien que no tenía nada que ver.

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Asimismo, tal y como apunta Healthline, haz caso a tu intuición si una amistad te dice "lo siento", pero sabes que no lo dice con sinceridad. O que, en lugar de querer saber cómo te has sentido tras lo ocurrido, piden perdón y rápidamente añaden un "pero" (por ejemplo "pero es que estaba bromeando, hombre").

6. Das, das y das, pero nunca recibes

Una amiga te llama de repente al móvil y, sin preocuparte si estás ocupado o no, empieza a contarte lo mal que le ha ido el día durante un buen rato. Pero luego, cuando quieres aprovecharte para desfogarte con ella, de repente dice que tiene prisa y cuelga.

Mantener una amistad requiere tiempo y esfuerzo, es lo mismo que estar en pareja. Tal y como recomienda la psicóloga Susan Heltler para Psychology Today, toma nota de todas las acciones que haces por tus amigos y luego apunta qué han hecho ellos por ti. 

Si existe un gran desequilibrio, seguramente se están aprovechando de ti. Son amistades tóxicas y es mejor dejarlas de lado. Te están tratando como si fueras un trabajador y ellos los jefes: pues ha llegado el momento de presentar dimisión.

7. Sienten celos hacia el resto de tus amigos

Una persona tóxica, según explica la psicóloga Kristen Fuller en Choosing Therapy, necesita saber constantemente de que es el amigo más importante de tu vida. Así que expresarán celos a la mínima que noten que haces más caso a otras amistades.

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"Estos amigos falsos pueden llegar a insultar directamente al resto de tus allegados. Intentarán convencerte de que rompas relaciones cada 2 por 3. Y, si eso no funciona, pueden llegar a mentir para minar la reputación de la competencia".

8. Son víctimas eternas y debes tratarlas con cautela

A las personas tóxicas les encanta hacerse las víctimas o mostrarse heridas a la mínima de cambio para recibir atención y ser tratadas con un mimo especial.

Si debes andar con pies de plomo con ciertas amistades, si no puedes decirles qué te molesta de estos amigos porque se ponen dramáticos, empieza a desconfiar. No infravalores estos gestos porque, al fin y al cabo, son tácticas de manipulación social.

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"Es difícil darse cuenta de cuándo eres víctima de una manipulación, pero hay pistas a tener en cuenta", explica Ellen Hendriksen, psicóloga de la Universidad de Boston, para HuffPost. "Por ejemplo, notas que tu amistad es innecesariamente complicada. A veces te hace pensar de si estás loco o si exageras. Y siempre debes andar con ojo con lo que dices".

9. Intentan cambiarte

Alguien que intenta cambiarte no puede ser considerado un amigo o amiga de verdad, tal y como sentencia Healthline.

Una amistad verdadera será consciente de que cada persona es un mundo, y que no tiene derecho a cambiarte así, por las buenas. Una cosa es que acudas pidiendo consejo, o que te anime cuando las cosas van mal. Incluso en casos extremos te pedirá primero permiso para decirte qué deberías hacer para salir de algunos embrollos.

Por ejemplo, si resulta que eres introvertido, un amigo de verdad te ayudará a buscar formas para conocer a gente que encajen contigo (por ejemplo, online o yendo a un club de lectura). Una amistad falsa o tóxica dirá que eres muy vergonzoso e intentará cambiarte, minando así la seguridad que tienes en ti mismo.

10. Se comportan de una forma impredecible (y eso te pone de los nervios)

Quedas con un amigo y resulta que está supercontento y todo lo que dices le encanta y le parece buena idea. Al día siguiente os volvéis a ver y está irascible y se pone a llorar con temas parecidos a los que sacaste ayer. Intentas llamarle para quedar de nuevo y ha desaparecido. Al cabo de una semana vuelve a hablar contigo, superanimado de nuevo... ¿Qué ha pasado?

Tal y como explica Heltler en Psychology Today, las personas tóxicas juegan con la imprevisibilidad emocional para tenerte enganchado, como una adicción. 

"A ellos les funciona, pero tú acabas preocupado y asustado. Esta inconsciencia y falta de rutina te mantiene siempre en duda. Es terrible y tu autoestima acaba siendo la víctima".

Qué hacer cuando descubras que tienes amistades tóxicas

Una vez hayas confirmado que tienes amigos falsos, hay 2 opciones: hablar con la persona en cuestión para ver si puedes mejorar la relación, o terminar tajantemente la amistad. La decisión es tuya.

Si quieres salvar la relación, Suzanne Degges-White, profesora y directa del departamento de orientación de la Universidad Norteña de Illinois, da unas recomendaciones en HuffPost:

"Queda con ese amigo en cuestión, adelantándole de que algo te está molestando. En la charla, usa frases que se centren en tus sentimientos (ejemplo: Me duele y me confunde cuando de repente desapareces) en lugar de frases acusatorias (Nunca tienes la iniciativa para vernos, no te importo), porque eso siempre pone a la defensiva".

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Una vez hayas dicho lo que querías decir, escucha abiertamente la respuesta. Nota si tu amistad tiene ganas de salvar vuestra relación y si sus palabras son positivas y motivadoras. "Si notas que no hay interés o que te habla con desdén, corta por lo sano".

Si quieres tajar la amistad con esa persona tóxica sin pasar por mediación, puedes optar por romper sin decirlo. "La gente suele captar lo que ocurre cuando de repente te dejas ver menos".

Si prefieres comunicar abiertamente tu decisión, céntrate en explicarle lo que buscas en una relación (y no en lo que esa persona falsa te ha dado o dejado de dar). Prepárate por eso para un posible cabreo.

"Hagas lo que hagas, intenta acabar con la relación de la forma más positiva posible porque tarde o temprano volverás a encontrarte con esa persona en el trabajo, por el barrio, en la universidad...".