Un par de rebanadas saltando del tostador, el olor del pan caliente inundando tu cocina. ¿Algo más apetecible con lo que empezar el día? 

El desayuno tradicional español incluye las tostadas de aceite y tomate. También común la versión de mantequilla y mermelada. Desde hace unos años, con el boom del estilo healthy y la pasión por mostrar la comida en Instagram, está de moda ponerles salmón o aguacate. 

Pero no todas las tostadas son saludables. Es más, los médicos y nutricionistas advierten que en general este clásico acompañado de zumo tiene poco de aconsejable, pues influye de forma negativa en los niveles de azúcar en sangre. Al tratarse de hidratos, la mayoría de las veces refinados o blanco, además provocan volver a tener hambre al poco tiempo, lo que puede tener repercusiones en el peso.

La buena noticia es que no tienes que renunciar a ellas. Las tostadas pueden ser un desayuno saludable, solo con algunos cambios, tal y como sugiere la nutricionista Melyssa Chang. 

Cómo convertir tus tostadas en un desayuno saludable

En su perfil de Instagram la popular especialista en alimentación, que anima a disfrutar de la comida sin sentirse culpable, ha compartido los 4 sencillos pasos que debes seguir para conseguirlo

Escoge el pan adecuado

Uno de los aspectos que convierten a tus tostadas en un alimento adecuado o una aberración para la salud es el tipo de pan. Los médicos aconsejan desterrar el pan blanco de la dieta por su riesgo de generar obesidad y diabetes. Sin embargo suele ser el más consumido.

Como aconseja Chang, opta por pan integral. "Puedes mirar que los ingredientes sean harinas integrales, levadura y sal". Fíate de aquellos que se etiqueten como 100% integral, no solo porque lleve semillas o tenga color oscuro.

Añade proteína

El mayor de los errores, según la nutricionista, es esquivar este nutriente en tus desayunos. "Lo recomiendo por aumentar la saciedad de tu desayuno y que te mantenga más horas con una sensación agradable". O lo que es lo mismo, acabar con eso de "cómo puedo tener hambre si acabo de desayunar".

Algunos alimentos con proteína para el desayuno incluyen el huevo, queso fresco o el humus.

Suma algo de grasas "saludables"

Como recalca Chang, "no les tengas miedo". Siempre que sean saludables, las grasas "son otro gran aliado para mejorar los nutrientes, texturas y darle sabor". 

Algunas grasas interesantes las que proporciona el aguacate, el aceite de oliva, los frutos secos, semillas de lino o girasol.

No te olvides de las vitaminas

Chang, abanderada de disfrutar comiendo, no puede dejar de lado lo que ella llama la vitamina "S", que no es otra cosa que añadir satisfacción a tu plato.

Por lo que el toque final de tu tostada puede ser simplemente añadir un alimento que además de aportar nutrientes de ese toque disfrutón. Puedes probar con yogur natural si te va un poco de ácido en el paladar, o con tomate, también frutos rojos o cualquier otra fruta si te va más el dulzor.