4 síntomas que pueden indicar que necesitas tomar más omega 3

Los omega 3 son un tipo de ácido graso poliinsaturado esencial para tu organismo.

Este nutriente es fundamental para mejorar la salud del corazón y prevenir enfermedades cardiovasculares. Son importantes para las membranas celulares, previenen la inflamación y favorecen el colesterol bueno.

Recientemente incluso se ha conocido que niveles más altos de Omega-3 en sangre pueden reducir el riesgo de muerte por COVID-19.

Según las conclusiones del estudio, elaborado por Investigadores del Instituto de Investigación de Ácidos Grasos (FARI) y colaboradores del Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles y en el condado de Orange (EEUU), en pacientes con un índice más bajo de Omega-3 el riesgo relativo de muerte fue aproximadamente 4 veces mayor.

Un alto índice de Omega-3 puede ayudar a reducir la mortalidad en el COVID-19

Los tres principales ácidos grasos omega-3 son el ácido alfa-linolénico (ALA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). No se producen de forma natural en el cuerpo por lo que es esencial incorporarlos a través de la dieta.

Alimentos como el aceite de oliva, las semillas, los frutos secos o el pescado y el marisco son buenas fuentes de ácidos omega 3.

La EFSA, autoridad europea de seguridad alimentaria, recomienda la ingesta diaria de 250mg de ácidos grasos omega-3 para mantener una buena salud cardiovascular.

A continuación algunos síntomas que podrían indicar un déficit de ácidos omega 3 en tu organismo.

Irritación, sequedad o rojez de la piel

Los ácidos grasos omega 3 contribuyen a mantener la piel hidratada y elástica ayudando incluso a disminuir la inflamación.

Por lo cual uno de las principales manifestaciones de una deficiencia de este nutriente se vendrá desde este órgano.

Signos de sequedad, enrojecimiento o una piel áspera y escamosapueden alertar de una carencia de omega 3. También hinchazón, picazón o enrojecimiento.

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En esta línea algunas pequeñas investigaciones han observado los beneficios de este ácido podría ayudar frente a la inflamación de la piel y afecciones como la dermatitis atópica.

Falta de salud en el cabello

De manera similar a lo que ocurre con la piel, la falta de omega 3 también se puede hacer notar en tu melena.

Este ácido graso también ayuda a hidratar el cabello y el cuero cabelludo, evitando la sequedad y la picazón de esta zona.

Por lo cual cambios en la textura o la densidad del pelo o picores en la cabeza podrían indicar una carencia.

Depresión o pérdida del ánimo

La carencia de omega 3 también se ha vinculado con posibles alteraciones del estado emocional.

Según el libro Omega-3 Fatty Acids in Brain and Neurological Health (Ácidos grasos Omega-3 en la salud cerebral y neurológica, en su traducción), estos ácidos grasos tienen la capacidad de influir en la vulnerabilidad y el resultado de los trastornos depresivos.

A este respecto un estudio sobre ratones del Instituto de Neurobiología Mediterráneo del Instituto Nacional de la Sanidad y la Investigación Médica (INSERM) de Francia encontró que aquellos animales cuyas madres habían sido alimentadas con una dieta baja en este componente mostraban después mayor propensión a estados depresivos o de ansiedad.

Como explica la Clínica Mayo, las personas con depresión pueden tener niveles bajos de sustancias químicas cerebrales llamados ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), ambos presentes en los pescados, sobre todo los ricos en omega 3.

Aunque esto no significa que comer pescado o tomar suplementos de omega 3 sea un tratamiento contra la depresión. Es necesaria aún más investigación sobre la relación entre estos ácidos y los estados de ánimo.

Sequedad en los ojos

Los ácidos grasos Omega 3 pueden contribuir al desarrollo visual y la salud de la retina en la parte posterior del ojo, tal y como detalla Healthline.

De ahí que un posible déficit de estos ácidos grasos pueda generar sequedad en los ojos, sobre todo en la zona del lagrimal.

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Una vez más, aunque algunos estudios han apuntado al papel de los ácidos grasos omega-3 en el síndrome del ojo seco, existen muchos otros factores que puedan estar causando esta afección.