Soy camarera desde hace más de 20 años: estas son 5 cosas que nunca debes hacer en un bar y los errores que comete la gente

He trabajado como camarera durante 21 años. También imparto clases de cócteles y colaboro con varios restaurantes para ayudarlos a crear su menú y capacitar a su personal. 

Llevo dos décadas en esta industria y todavía veo gente cometer los mismos errores en los bares. Estas son cinco situaciones que noto y que los clientes deben evitar: 

1. Chasquear los dedos

No: chasquear los dedos para llamar la atención de los camareros: es de mala educación. 

No saludes ni chasquees los dedos a los camareros. Esto es de mala educación y probablemente hará que te ignoren.

Sí: hacer contacto visual. 

Si has estado esperando demasiado y nadie te ha atendido, intenta hacer contacto visual, asentir o levantar la mano. Trata siempre a tu camarero como te gustaría que te trataran. Los camareros te vemos y nos comunicaremos contigo tan pronto como podamos.

2. Enviar una bebida a un extraño

No: envíes una bebida directamente a un extraño que te parezca atractivo.

Si quieres enviarle una bebida a un extraño que te parece atractivo, es fundamental tener cuidado. Algunas personas pueden sentirse halagadas por eso, mientras que a otras puede desagradarles la idea. Quizás hace 10 años esto hubiera sido más habitual, pero hoy en día lo evitaría. 

Sí: consultar primero con el camarero.

Aunque es un gesto de cortesía, las personas tienen cuidado con los extraños que no tienen las mejores intenciones: ¿y si ponen algo en la bebida? 

En lugar de enviarle una bebida directamente a alguien, sugiero consultar primero con los camareros. Puedes preguntarle al camarero: "Me gustaría invitarle a una bebida a la señora que está al final de la barra. ¿Podrías preguntarle si te parece bien?".

De esta forma, el destinatario tiene la opción de aceptarlo o rechazarlo. Después de todo, no se conoce la situación de la persona y siempre es bueno pecar de cauteloso.

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3. Leer el menú en voz alta

No: leer todo el menú de manera desagradable.

Algunas personas vienen al bar, toman el menú y lo leen completo en voz alta como si nunca antes hubieran visto uno. Puede resultar un poco desagradable. Los camareros apreciamos la emoción y el entusiasmo, pero esto podría molestar a las personas de alrededor. 

Sí: hacer preguntas. 

Está bien no saber todo lo que hay en el menú o no saber qué quieres pedir. Los camareros estaremos encantados de responder tus preguntas porque queremos brindarte la mejor experiencia. No queremos que pidas algo que no te guste y luego tengas una mala experiencia.

Si no sabes qué es algo del menú, por favor pregunta. Puedes decir: "Lo siento, ¿qué es Saint Germain?". 

No dudes en darnos un ejemplo de las bebidas y sabores que te gustan. Por ejemplo, puedes preguntar: "Oye, no se me ocurre nada en este momento. ¿Puedes prepararme algo con tequila?" o "Normalmente me gustan las margaritas, ¿puedes prepararme algo parecido?" Esto me dará un punto de partida.

Además, permítenos hacerte preguntas como: "¿Qué bebes habitualmente cuando sales?" y "¿Quieres algo fuerte?" para que pueda crear una bebida que posiblemente te guste.

4. Dejar una pequeña propina

No: si acumulaste una cuenta de más de cien euros, no dejes solo una propina de cinco euros. 

Tu propina debe ajustarse a lo que gastas. Si has estado disfrutando de bebidas y has acumulado más de 100 euros de cuenta, dejar una mísera propina de 5 euros es bastante poco. 

Sí: una propina de al menos el 18% por un buen servicio.

Cuando estoy en un bar, doy al menos un 18% de propina. Yo también soy camarera, así que entiendo lo que es estar tras la barra y lo que se siente cuando no recibo ninguna propina. 

Sin embargo, no estoy a favor de las propinas siempre: si alguien te dio un mal servicio en un bar, es esencial solucionarlo. Antes de irte, tómate un momento para contarle tu experiencia a alguien que trabaja en el bar. Es la única manera de abordarlo y, con suerte, prevenir este tipo de comportamiento en el futuro.

5. No comunicarse

No: venir al bar estando alterado o de forma irrespetuosa.

Va a ser difícil para nosotros entender qué está sucediendo.

Sí: cuéntale a tu camarero tu situación, como limitaciones de tiempo o quién paga.

Si vas a ir a un bar con un grupo grande, comunícate con nosotros y cuéntanos qué está sucediendo. Por ejemplo, ¿quién se encarga de la primera ronda de bebidas, quién sigue y con cuántas quieres empezar? Esto ayuda al coctelero a tener más control sobre la situación. 

Si estás esperando a un amigo o simplemente tomando unas bebidas rápidas antes de la cena, infórmanos también para que podamos atenderte con la consideración de urgencia.

Los camareros son a la vez solucionadores de problemas y pacificadores.

Como camareros, tenemos que estar al tanto de todo lo que sucede en la barra. Nunca se sabe si alguien ha entrado al bar ya borracho, servir solo una bebida podría llevarlo al límite. Esto hace que sea importante para nosotros observar el comportamiento de las personas. 

Si noto que alguien parece más susceptible, hablador o enfadado de lo normal, le pongo un vaso de agua primero para ayudarlo a calmarse un poco.

Un buen camarero recuerda las caras. Puede que no recuerden el nombre, pero es fácil con las caras si ven personas sentadas juntas de nuevo. Además, no permitimos que las personas se vayan cuando parecen visiblemente muy ebrias, lo cual es malo para la imagen de todos los involucrados.