6 señales inquietantes de que estás comiendo demasiado, desde la somnolencia al reflujo ácido

Parte de una dieta saludable es decidir no solo qué comer, sino cuánto, tal y como explica a Business Insider Bonnie Taub-Dix, nutricionista, dietista y autora del libro Read It Before You Eat It — Taking You from Label to Table.

Comer más de lo que tu sistema digestivo puede manejar y más de lo que necesitas para obtener energía diaria puede tener efectos secundariosmás allá de engordar, aunque también puedes aumentar de peso con el tiempo.

El exceso de alimento también puede alterar tu estado anímico y tu capacidad para mantenerse al día con la rutina cotidiana.

"Se trata de estar en contacto con tu sentido de plenitud", anota Taub-Dix. "Parece obvio, pero no lo es. Muchas veces estamos ocupados, haciendo actividades simultáneas mientras comemos".

Tal vez sea el momento de reducir la velocidad u optar por porciones más pequeñas a la hora de las comidas si comienzas a notar molestias o fatiga excesiva después de comer, o problemas con la digestión, el ejercicio y el sueño. Estas son las señales de alarma.

Puedes aumentar de peso si comes en exceso de forma rutinaria

El aumento de peso no es intrínsecamente negativo y puede estar influenciado por una variedad de factores, tanto relativos a tu estilo de vida como que escapan a tu control, incluyendo a las afecciones médicas, la herencia genética o el consumo de determinados medicamentos.

El exceso de calorías, comer más de lo que quema en las actividades diarias, provocará un aumento de peso con el tiempo. Si tu propósito no es engordar, puede resultar de utilidad evaluar cuáles son tus patrones de alimentación. 

"Realmente depende de si es una comida o un hábito", según Taub-Dix.

Una comida o el llamado "día de trampa" no causará aumento de peso ni arruinará una dieta. Ni siquiera debe usarse el término trampa, ya que según la nutricionista, una comida indulgente debe ser algo que disfrutes, no una fuente de culpabilidad o asociaciones negativas. 

Sin embargo, consumir constantemente más calorías de las que planeaba puede sumar a que aumentes de peso. 

Sentir hinchazón o dolor después de comer puede ser una señal de que has comido demasiado

Según Taub-Dix, un signo revelador de comer en exceso es la hinchazón, la sensación de incomodidad o incluso el dolor provocado por la saciedad. Incluso es posible notar que tu ropa te sienta temporalmente más apretada después de una comida copiosa.

Comer hasta el punto de la incomodidad a menudo puede ser el resultado de comer demasiado rápido o estar distraído. Para percibir adecuadamente cuándo estás lleno debes invertir tiempo y atención. 

Disminuir la velocidad o hacer una pausa durante una comida puede ayudarte a evaluar si todavía tienes hambre y debes comer más o si, por el contrario, ha llegado el momento de parar.

"Tómate un descanso para pensar en las sensaciones de los alimentos que estás comiendo, incluidos los sabores y texturas", señala Taub-Dix.

Sentir lentitud o poca energía, sobre todo después de las comidas, puede ser un efecto secundario de comer en exceso

Es normal que la mayoría de las personas tengan algunas fluctuaciones en la energía a lo largo del día, pero si notas que generalmente estás exhausto después de una comida, puede tratarse de una señal de alerta.  

La digestión requiere mucha energía, propiciando que te sientas confuso y letárgico, en especial si te has excedido con el tamaño de tu ración.

Si notas que normalmente estás cansado en un momento determinado del día, también puede ser útil reconsiderar tus patrones de alimentación en ese momento.

Los hábitos como pasar demasiado tiempo sin un refrigerio o saltarse el desayuno también pueden afectar su energía y hacer que comas en exceso más tarde durante el día, según la dietista. 

Comer demasiado puede dificultar que hagas deporte

Si deseas ponerte en forma, desarrollar músculo y ganar fuerza, necesitas comer lo suficiente para alimentar tu cuerpo y dotarlo de energía y nutrientes. Sin embargo, comer demasiado o demasiado pronto antes del ejercicio puedes interferir en el rendimiento físico. 

Cuando estás digiriendo una gran cantidad de alimentos, el organismo tiene menos recursos para alimentar su corazón y otros músculos. Como resultado, puedes sentirte con menos energía o experimentar calambres si haces ejercicio y aumenta tu frecuencia cardíaca con el estómago lleno.

Para ayudar a evitar que los refrigerios y las comidas interrumpan el ejercicio, consume porciones más pequeñas antes de hacer ejercicio y concéntrate en los carbohidratos de digestión rápida, como la fruta. 

La dificultad para dormir puede deberse a comer demasiado o muy cerca de la hora de acostarse

A pesar de sentirte cansado después de una gran comida, la digestión puede interferir con tu capacidad para dormir bien, especialmente si cenas demasiado tarde por la noche. 

Otros síntomas de comer en exceso, como la hinchazón, también pueden hacer que te sientas demasiado incómodo para un descanso adecuado.

Si puedes, cena más temprano y apuesta por alimentos ligeros. Si tienes hambre a la hora de dormir,  opta por un pequeño refrigerio que resulta digestivo. Las porciones más grandes antes de dormir te impedirán conciliar el sueño.

Comer mucha cantidad o demasiado rápido puede aumentar el riesgo de reflujo ácido

Otra posible consecuencia de comer en exceso es un mayor riesgo de problemas digestivos como reflujo ácido y acidez estomacal, especialmente con el paso del tiempo, según Taub-Dix.

Normalmente, el ácido del estómago permanece en este órgano para ayudar a digerir los alimentos, pero a veces puede fluir hacia el esófago y causar una sensación dolorosa y molesta.

Comer una porción excesiva es uno de los principales factores que incrementa las probabilidades de sufrir reflujo ácido al ejercer más presión sobre tu sistema digestivo.

Para prevenirlo, evita las distracciones mientras comes, aconseja la especialista. Puede ser tentador cenar o tomar un refrigerio mientras miras la tele, o almorzar mientras revisa su correo electrónico durante la jornada laboral, pero seguramente te haga comer demasiado rápido. 

"Tómate el tiempo para ser consciente y apreciar la comida", dice Taub-Dix.