El alimento que te ayuda con las digestiones, el estreñimiento y la flora intestinal

repollo
  • Puede que no sea la verdura más atractiva, pero está llena de beneficios. El repollo es en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, entre otros nutrientes. 
  • Fuente natural de prebióticos, su aporte en fibra ayuda a la digestión y promueve las deposiciones. Ciertos trucos permiten cocinar repollo sin gases.

Las verduras crucíferas no suelen ser muy atractivas al paladar. En cambio tras ellas se esconden verdaderos tesoros nutricionales que hacen que valga la pena incluirlas con frecuencia en la dieta. Las más famosas son la coliflor, el brócoli y también, el repollo. 

La variedad verde es un acompañamiento clásico del cocido madrileño mientras que la morada, conocida como lombarda, es un plato tradicional navideño en muchos hogares españoles. Puede usarse para sopas, ensaladas o sándwiches. Cómelo crudo o salteado. Se encuentra además fermentado en alimentos saludables para el intestino como chucrut y kimchi.

Beneficios del repollo

Como el resto de variedades de coles, el repollo es fuente de vitamina C y folatos. La vitamina C contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo. Los folatos ayudan a disminuir el cansancio y la fatiga, enumera la Fundación Española de Nutrición.

Sobresale además en vitamina K que puede prevenir el deterioro cognitivo además de ser fundamental para la coagulación de la sangre y la salud de los huesos. Su aporte de potasio lo convierte en un aliado de la salud cardiovascular. Es un mineral y electrolito que ayuda a controlar la presión arterial.

Bueno para el intestino y la digestión

Como fuente natural de fibra dietética, el repollo ayuda a la digestión y promueve las deposiciones regulares, lo que reduce el riesgo de estreñimiento. Además, el repollo es una fuente natural de prebióticos, una fibra no digerible que actúa como “combustible” para las bacterias buenas del intestino.

No es lo único que hace por la salud gastrointestinal.

Uno de sus efectos principales es su potencial para reducir la inflamación y prevenir ciertos tipos de cáncer, especialmente gracias a la presencia de antioxidantes. Por ejemplo los polifenoles, las antocianina y fitonutrientes específicos llamados glucosinalatos, componentes químicos con azufre.

Una investigación de 2018 publicada en Immunity muestra que los ratones alimentados con repollo tenían una respuesta inmune positiva en el intestino que los protegía de la inflamación y, por ende, del cáncer.

La fibra es un carbohidrato no digerible ni absorbido por el organismo, por lo que añade volumen a las comidas y ocupa espacio en el abdomen, lo que hace que te llenes más rápido y por más tiempo. Esta cualidad sumado a su bajo aporte de calorías lo hace además adecuado para cuidar el peso.

Cómo cocinarlo para evitar los gases

A la hora de introducir este alimento en la dieta ve poco a poco. Ya que comer demasiado puede provocar diarrea, flatulencias o malestar.

No obstante hay cosas que puedes hacer para que el repollo no te de gases. Desde Cocinando Recuerdos aconsejan hervirlo en 2 tandas, añadiendo hinojo o comino a la olla. También funciona añadir una cucharada de comino directamente a la cocción o cocinarlo con poca agua en la olla express. De hecho, aseguran "lo ideal es que se cocine al vapor para que apenas produzca gases".

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