SIBO y colon irritable: cómo diferenciar estos problemas digestivos que generan gases e hinchazón abdominal

Los trastornos gastrointestinales suelen ser complejos de diagnosticar. Entre las razones, los síntomas son muy variados en cuanto a tipo, duración y gravedad. Además tienden a ser similares entre afecciones distintas.

Tanto el colon irritable, o síndrome del intestino irritable (SII), como el SIBO comparten muchos de los mismos síntomas. Estos incluyen dolor y distensión abdominal, exceso de gases y alteraciones intestinales como estreñimiento y diarrea.

Pero el colon irritable afecta el intestino grueso mientras que el SIBO afecta al intestino delgado. Si bien aún hay aspectos que se desconocen de estas afecciones, las causas de uno y otro también difieren.

Diferencia entre SIBO y SII

El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado o SIBO, como se le conoce por sus siglas en inglés, consiste en la presencia anormal de bacterias en el intestino delgado. 

El intestino contiene de forma normal bacterias y otros microorganismos que viven en cantidades variables, lo que se conoce como microbiota. Cuando se rompe este equilibrio se produce una alteración de la microbiota intestinal o disbiosis. Un tipo de disbiosis es el SIBO.

Ocurre cuando se altera el equilibrio óptimo de bacterias en el intestino delgado, y se da un "crecimiento excesivo". Esto incluye un aumento anormal en la cantidad de bacterias que viven en el intestino delgado y la presencia de tipos específicos de bacterias que normalmente no viven en esa porción del intestino.

Como consecuencia de esto, cuando se ingieren hidratos de carbono o azúcares, esas bacterias los fermentan en el intestino delgado, lo que genera una cantidad excesiva de gases, dando lugar a los síntomas.

Aún no está claro qué desencadena el SIBO. Se cree que una velocidad más lenta de lo normal a la que los alimentos se mueven a través del tracto gastrointestinal podrían influir. Ciertas afecciones médicas, incluidas la enfermedad de Crohn, la enfermedad de Parkinson y la diabetes, pueden contribuir a ello, según los especialistas de UCLA Health Digestive Diseases. Niveles bajos de ácido estomacal pueden asimismo permitir que las bacterias proliferen en esa zona. 

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El síndrome de colon irritable es una afección crónica que afecta sobre todo al colon o intestino grueso. Si bien no se conoce la causa entre los factores que pueden influir está alteraciones en las contracciones del intestino, infecciones intestinales y anomalías en el eje intestino-cerebro.

Esto da como resultado dolor abdominal recurrente, calambres abdominales, así como gases, hinchazón y cambios en las heces como diarrea, estreñimiento o ambos. Síntomas similares a los del SIBO. Aunque las personas con SIBO también pueden tener deficiencias vitamínicas, principalmente déficit de vitamina B12.

Relación entre el SII y el SIBO

Según Christine Lee, gastroenteróloga de la Clínica Cleveland quienes tienen estreñimiento como síntoma predominante de su SII tienen un mayor riesgo de SIBO.

"Esto se debe a la motilidad lenta, que significa que si tienes dificultades para vaciar el colon por completo, tendrás un poco o mucha materia fecal en el colon. Por lo tanto, habrá un mayor riesgo de desarrollar SIBO, porque las bacterias del colon se arrastrarán hasta el intestino delgado y habitarán esa zona", explica en Everyday Health.

Algunos investigadores teorizan que el desequilibrio intestinal que se produce con SIBO puede provocar SII, señala al medio James Tabibian, director de endoscopia y director de investigación del personal interno del departamento de medicina del Centro Médico Olive View-UCLA en California. Una revisión de 2017 en Gut and Liver  estimó que hasta el 78% de las personas con SII tienen SIBO. 

Cómo se diagnostican

El colon irritable se diagnostica generalmente por el médico teniendo en cuenta tu historial, preguntando sobre tus síntomas y realizando algunas pruebas. Puede realizar algún análisis de sangre y heces para detectar marcadores inflamatorios.

La prueba diagnóstica para detectar SIBO es el test del aliento o test de aire espirado para sobrecrecimiento bacteriano. Se administra lactulosa o lactitol y se mide en el aliento el metano y el hidrógeno, que en personas sanas solamente se produce en el intestino grueso, pero que en personas con SIBO se produce también en el intestino delgado.

Si la prueba da negativa —puede haber falsos negativos—, puede repetirse o hacer por endoscopia un aspirado yeyunal con cultivo del líquido obtenido.